Cereza
A pesar que Spencer Reid tuviera memoria eidética y un IQ de 187, Derek
Morgan sabía que el chico genio era demasiado inocente en algunas cosas. Demasiado para su propio bien.
Y él sabía cómo enredar al chico genio para que éste cayera en sus
trampas.
-¿Cómo dices? – Spencer frunció el ceño, no muy convencido de la teoría
que su compañero de trabajo le estaba revelando.
-Dice una leyenda mexicana que si una persona puede hacer nudo el palito
de la cereza… con la lengua, esta persona resulta ser un excelente besador.
-Eso es… absolutamente ridículo, una persona no puede ser etiquetada por
un…
-Hey, hey, nada de estadísticas ni cuentos chinos – Reid enarcó una ceja
– es una leyenda y… lo importante aquí es si puedes hacer nudo el palito con la
lengua.
El moreno le ofreció la cereza, Spencer la aceptó y escudriñó con la
mirada.
-Vamos, chico, no lo pienses tanto.
-Tengo que hacerlo. Calculando el largo, el grosor y la flexibilid…
-¿Qué dije de los cálculos? – Morgan se cruzó de brazos – solo hazlo.
Spencer hizo un mohín con la nariz y enseguida se engulló la cereza.
Morgan sonrió de lado. Si alguien le preguntara qué le hacía pensar Spencer
Reid, Morgan respondería “blanco”, porque ese color era asociado con la
inocencia y eso era precisamente Reid. Un chico genio que en demasiadas
ocasiones era muy inocente.
Y ahí está el susodicho, comiendo la cereza y haciendo todo lo posible
por hacer el palito en un nudo.
-Y dices que… si hago un nudo con el palito, eso significa que soy un
buen besador.
-Eso dice la leyenda.
-¿Tú lo has intentado?
-Por supuesto.
-Te apuesto cinco dólares que puedo hacerlo con tu ayuda.
-¿Con mi ayuda? ¿Cómo…?
La pregunta murió en los labios de Derek en cuanto los de Spencer
tocaron los suyos. El moreno se sorprendió por el repentino arrebato del chico
genio. Sintió cómo el más joven movía suavemente sus labios aún con el sabor a
cereza. Morgan creía que estaba en una dimensión paralela, Reid podría ser
cualquier cosa, pero definitivamente no necesitaba hacer un nudo con el palito
de la cereza para probar que era un excelente besador.
Cuando Spencer se separó de Morgan, este aún estaba embobado.
-Me debes cinco dólares – dejó salir Reid.
-¿Qué…? – Morgan se sacudió la cabeza para salir del trance.
El chico genio le mostró la palma de la mano, Derek parpadeó un par de
veces antes de reconocer el palito de cereza hecho un nudo.
Morgan ya no estaba tan seguro de seguir asociando a Spencer con el
color blanco.
FIN
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N/A
Listop, lo hecho, hecho está XD
Listop, lo hecho, hecho está XD
¿Qué les ha parecido?
Gracias por leerme n.n
Hasta la próxima
Nos estamos leyendo –si me leen por ahí, claro, y no se han aburrido de leerme– “Los cinco elementos”, “No me olvides…”, “Confía en mi” y “El efecto de la Luna de queso”.
Y si no se han enfadado de leerme, los invito a leer una pequeña viñeta de Harry Potter llamada “Los profesores de Hogwarts” por el día del maestro :D
PISLIB n_n
(En serio, no más retos ni desafíos hasta haber finalizado las demás historias u.u)
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