sábado, 14 de julio de 2012

Capitulo Uno: Chantajes

Potter Pan


Capitulo Uno:

Chantajes.




Una gota resbaló por su mejilla, la lucha por ganar aquella silenciosa pelea de miradas ya casi culminaba. Sin embargo; el ministro de magia, Kingsley, no se daría por vencido tan fácilmente.
-Estoy esperando, papi – la última palabra fue la que anunció el triunfo.
-De acuerdo – sentenció su derrota.
La joven que tenía frente a él dio pequeños saltitos de su lugar, jubilosa, por la gran victoria ante el ministro de magia. Después de todo, ser la hija de esa gran importante figura tenía sus ventajas.
-Patrocinaré tu obra, le daré la publicidad, te daré el apoyo que quieras, pero...
-Sin ‘peros’, padre – recriminó la joven.
-Lo que me pides es imposible – confesó – Cómo demonios quieres que convenza a toda esta gente a que participe en algo tan… tan… - no encontraba la palabra exacta - ¡Absurdo! – se dio por vencido.
-Entonces date prisa – advirtió – si esta obra no la presento en tres semanas será mi ruina.
-Sophia, por favor – suplicó – te puedo conseguir a unos excelentes magos actores o incluso muggles que…
-¡No! – Gritó levantando la voz – No quiero a otra gente, ¡quiero a estas personas! – le mostró una carpeta en donde venían anotados los nombres.
-Sé sensata, hija – el ministro sabía que era inútil, cuando algo se le metía a la cabeza no había poder humano que la hiciera olvidar tan fácilmente una idea.
-Di mi palabra que esta obra seria única y la forma para serlo es que me consigas a estas personas.
-No creo que quieran, seré muy el ministro de magia, pero esto ya sobrepasa los límites, Sophia. Las personas que me pides son figuras importantes – dejó salir exasperado. Era un hecho que iría a por ellos, pero no sabía el cómo convencerlos - ¡El jefe del departamento de seguridad mágica!, ¡El director de san Mungo!, ¡El mejor fabricante de pociones!, ¡La mejor jugadora de quidditch! – Mencionó los cargos de los elegidos - ¡Por Merlín, Sophia!
-¿Son adorables, cierto? – sonrió con picardía.
-No, lo siento – volvió a insistir – no puedo hacerlo.
Sophia se levantó bruscamente de su lugar se acercó peligrosamente a su padre.
-De acuerdo, padre – le miró impasible. Kingsley tragó saliva – entonces prepárate para que tu mayor secreto no tan guardado… se revele – en los ojos maliciosos de Sophia se mostraba claramente que en efecto, sabía su “gran secreto” - ¿Qué crees que opine la gente a la que gobiernas cuando se entere de eso?
Kingsley por segunda ocasión tragó saliva trabajosamente.
“¡Por Merlín! Entonces, ¡Sophia lo sabe! Sabe que cada viernes después de las reuniones con los otros funcionarios me voy al ‘Ladies Night’, ese bar muggle donde salen chicas a hacer bailes eróticos”.
El ministro sudaba frio. No podía permitir que su hija revelara semejante información. Él no podría verse envuelto en un escándalo de semejante magnitud, incluso hasta ya podía leer los titulares escritos por Rita Skeeter.
“El ministro de magia es un pervertido, todas las noches se escapa al mundo muggle a un bar de muggles desnudistas a descargar todas sus frustraciones, ahora ya saben dónde encontrarlo en sus días libres o cuando no asista a los eventos importantes…”
No, por supuesto que no permitiría que se supiera eso de él.
-Lo haré – declaró al fin.
“Y que Merlín me ayude”
-¡Gracias, papi! – Kingsley gruñó – Aquí está el guión. Iré a confirmarle la fecha a mis contactos.
El ministro siguió con la mirada a su hija mientras que ésta salía de su oficina alegremente.
-Chantajeado por mi propia hija – dejó salir una vez estando solo en su oficina.

Quería ser más larga la espera, de hacerse el loco y dejarlo correr, pero luego recordaba que su más “profundo” secreto ya no era tan secreto y tarde o temprano su hija (¡Por Merlín, su propia hija!) se lo revelaría a toda la comunidad mágica.
Meditó por otro buen rato mientras repasaba la lista de los nombres que Sophia le había dado, algunos de ellos serían fáciles de persuadir, había otros que no, pero lo haría, buscaría la forma de convencerlos, su integridad física y moral dependía de ello.
Llamó a su secretaria para que fuera a buscar a aquella persona que encabezaba la lista de nombres. También era la única a la cual ya se le había asignado personaje.

Kingsley miraba atentamente al chico que tenía frente a él.
-¿Que quiere que haga qué? – la voz del jefe de seguridad mágica resonó en la oficina del ministro de magia.
-Lo que has escuchado, Harry – dejó salir un suspiro de resignación – Escucha, es para una buena causa, se recaudarán fondos con las entradas y…
-No me mientas, Kingsley – el ojiverde le envió una mirada ceñuda.
El ministro de magia suspiró larga y tendidamente.
-De acuerdo, mi hija Sophia está en nuevo proyecto y me pidió que le reuniera el elenco – le confesó.
-Hay magos que trabajan para eso – el chico de anteojos aclaró rápidamente para convencerlo – además, estoy ocupado, la próxima semana vendrán los nuevos reclutas y yo…
-Eso lo puede hacer el jefe de aurores, tú que ahora eres jefe de esa división, dispones de más tiempo – le contradijo – no hay excusas, Potter.
-Pero… ¿Peter Pan?, ¿yo usando medias? Creí que los magos no usaban estas cosas – se quejó y se seguiría quejando hasta quedarse libre de todo cargo – No, no puedo Kingsley, lo siento.
-Harry no me hagas recurrir al chantaje – el ministro le advirtió. “Después de todo, así a mi me convencieron”, pensó acongojado.
-¡No puede hacer eso!
-Si puedo y lo sabes – le reprochó – aunque no quiero hacerlo, pero si no me queda de otra… lo haré, además te conviene.
-No le veo ninguna ganancia – musitó Harry – No soy buen actor y menos si muchas personas me estarán viendo con medias puestas y…
-Ya deja de quejarte, Harry – le cortó – este es el guión – le alcanzó muchos pergaminos. El héroe del mundo mágico, resignado, lo tomó en manos.
Le echó un vistazo al guión, la obra no pintaba tan mal, aunque “las chicas” no eran su preferencia, esperaba que al menos a la que le tocara el papel de “Wendy” fuera paciente con él. Aunque aún no le agradaba la idea de participar en eso.
-Pero…
-Sé tú secreto – Kingsley atajó, odiaba haber recurrido al chantaje, pero aún tenía que chantajear… emh, convencer a muchas personas para la obra.
-¿Qué?
-Lo sé todo.
Harry entornó los ojos, estaba horrorizado.
-¿Cómo puedes saber que espiaba a Draco en las duchas después del entrenamiento o algún partido de quidditch, si no ibas a Hogwarts?
El ministro parpadeó confuso.
-No lo sabías… - dejó salir con un hilo de voz – Pero ya lo sabes – Harry musitó.
El ministro le sonrió de oreja a oreja.
-Nadie debe de saberlo – le amenazó de inmediato.
-Si participas en la obra, nadie lo sabrá.
-De acuerdo – derrotado, Harry aceptó.
-Tienes que ayudarme a convencer a los demás – el mayor pidió rápidamente – tú los conoces mejor que yo.
El ex Gryffindor sonrió con suficiencia, al menos no sería el único en hacer el ridículo.
-Esta es la lista – casi, casi, Harry se la arrebató. Le echó un vistazo.
-Es una broma, ¿cierto?
-No.
-Hay Slytherin en esta lista – le recalcó.
-Y Hufflepuff y Gryffindor.
-Yo me encargo de los tejones, tú de los demás – el ministro aclaró.
-¿Cómo demonios voy a convencerlos? 
-Debes de saber un secreto sucio de alguno de ellos – inquirió. Harry se dio cuenta que él no fue el único en ser chantajeado.
-No de todos – murmuró, apesadumbrado.
-Date prisa, entonces – apremió el mayor – tienes semana y media para convencerlos.
-¡¿Qué?!
-Yo tengo que ver el lugar, la propaganda, el vestuario. Como ves, estaré muy ocupado – aclaró rápidamente, librándose así de toda responsabilidad sobre el elenco que debería de reclutar Harry.
Cinco minutos después un cabizbajo Harry Potter se dirigía hacia la puerta.
-Señor ministro – le llamó en cuanto tuvo la mano en la perilla.
-¿Sí, Harry?
-¿Cuál es el secreto que sabe de mi?
-Ninguno – le sonrió.
-Le ha funcionado la estrategia – dejó salir amargamente – Quizás la utilice.
Más animado, Harry fue en busca de la segunda persona de aquel elenco. Repasó la lista del pergamino y después de pensarlo muy bien, decidió ir por el último nombre. Sería sencillo, ya sabía su secreto.


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4 comentarios:

  1. mi querer mas capituloooos ^-^

    Att:Taeko-kun

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    1. jejeje, claro, claro, el viernes sin falta *0*
      Saludos
      PISLIB n_n

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    2. bueno algo me alegrara mi viernes

      que ingrato no haber dao ninguna "critica" jeje

      me va gustando bastante quiero ver como desarrollas la trama por que son solo 5 capitulos quiero ver que sigue ^^

      Taeko

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    3. *0*
      Jejejeje XD
      Me alegra saberlo ^^ ,, si son pocos capis, pero asi como empieza tambien termina u.u ,,, estoy pensando en hacerle un Epilogo n.n jejeje
      Saludos
      PISLIB n_n

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