**Capítulo Seis**
El Slytherin abrió y cerró un par de veces la boca
antes de poder articular palabra alguna.
-¿Sexo?
-Al parecer Draco y Potter tienen una vida sexual muy…
activa – para el profesor también le
resultaba incomoda esa conversación.
-No, no lo haré – dejó salir, ceñudo.
-Por eso estamos aquí, señor Nott, para evitar que
sucedan cosas que usted no quiera. Hablaré con Potter y lo persuadiré de esa
idea.
El muchacho pudo respirar tranquilamente.
-Profesor, ¿el director tiene noticias sobre la
investigación que está haciendo sobre el Daltonismo Vincular?
-Aún no. Todos estamos trabajando en eso, no tienes
que preocuparte.
Theodore asintió, aunque no muy convencido en el
fondo.
*0*0*0*
Mientras Theodore se encaminaba hacia la biblioteca
pensaba en que la situación empeoraba cada vez más. Dumbledore aún no tenía
solución alguna y eso le preocupaba en demasía, ¿Qué pasaría si Potter jamás
recuperaba la memoria? Él no podía seguir fingiendo ser Draco, en algún momento
tendrían que decirle toda la verdad al Gryffindor si tardaba demasiado en
recordar.
El Slytherin se imaginó siendo novio de Potter aún
después de tres años, viviendo juntos en un departamento muggle o en esa casa
que, según Malfoy, le pertenecía a los tíos. Sintió un escalofrío en todo su
cuerpo. Se sacudió la cabeza para sacarse esas ideas.
Se dejó caer en la silla más cercana. Suspiró
lentamente.
-Hola – saludó Hermione, tímidamente.
Theodore se dio cuenta que se encontraba en la
biblioteca. La Gryffindor se sentó a su lado.
-¿Cómo vas con tu investigación? – El muchacho alzó
una ceja en son de duda – sé que has estado investigando sobre el Daltonismo Vincular.
Yo también.
El Slytherin esta vez sí se interesó en la
conversación, si algo le reconocía a Granger, era que ella era muy tenaz en los
asuntos que le importaban y ese asunto definitivamente era uno.
-He descubierto algunas cosas interesantes – Theodore
vio que la muchacha traía un libro que él no había visto antes, concluyó que
Granger había visitado la biblioteca desde el momento en que se enteró del
síndrome que su amigo sufría.
>>Escucha: El Daltonismo Vincular es un síndrome
neuronal que padece una persona a causa de un golpe fuerte en la cabeza. El Sistema
Nervioso Central se ve afectado por tal trauma que los neurotransmisores se
cruzan a nivel microscópico afectando el sistema límbico como el óptico,
ocasionando que el afectado relacione los sentimientos con objetos o personas
equivocadas.
>>Es importante que a la persona afectada no se
le contradiga en sus acciones ya que cualquier aclaración puede causar daños
severos irreversibles en la memoria del afectado.
Theodore analizó las palabras de la castaña. De
algunas cosas ya estaba enterado por Dumbledore, pero a otras no les daba
sentido.
-Cualquier persona puede golpearse en la cabeza y no
por ello sufre del Daltonismo Vincular – Theodore aclaró.
-Eso mismo pensé, así que investigué más. Se dice que
debe ser un golpe fuerte, además algunos magos atribuyen que tiene que ver con la… suerte.
El Slytherin alzó una ceja, había albergado
esperanzas, pero tal parecía que estaba en las mismas.
-¿Te refieres al mito?
Hermione suspiró, señal que ella tampoco estaba muy de
acuerdo a esa teoría.
-A los magos les interesó más explicar el Daltonismo
Vincular de un modo sobrenatural al no encontrar una explicación puramente
científica. Estoy de acuerdo contigo, no
me creo eso de: “Es un trastorno extraño
que puede darse a uno de cada mil personas que caen de alturas considerables”.
Aunque también coincide con lo que les ocurrió a ustedes. Harry se golpeó muy
fuerte y puede que esa explicación sea factible – Hermione lo observó
atentamente. Theodore prefirió guardar su opinión. La muchacha siguió leyendo
el libro.
>>La primera víctima de este síndrome coincidió
con un evento que ocurre en la Luna cada mil años, esa noche hubo luna llena y
ésta se pintó de un color anaranjado. Es por ello que el Daltonismo Vincular se
le conoce como El efecto de La luna de queso.
Hermione cerró el libro, observó detenidamente al
Slytherin, pero ése se mantuvo en silencio.
-Esa noche… cuando ambos cayeron, ocurrió ese evento.
Theo la escudriñó con la mirada, frunció el ceño tratando
de rememorar los hechos de esa noche. Abrió los ojos, sorprendido.
¡Era cierto! Después del examen de Adivinación él se
había quedado en la torre para presenciar ese evento, no lo hizo porque Malfoy
llegó, ¿cómo había olvidado eso?
-Curioso… - susurró.
-Sí, demasiadas coincidencias. Después de todo, los
mitos tienen un poco de verdad – Opinó Hermione - ¿Sabes? Esa noche estaba
convenciendo a Harry de no salir del castillo, pero él insistía en ir a ver a
ese señor que se encontró en Hogsmeade, le iba a vender algo importante. Harry
estaba convencido que eso solucionaría
su… - la castaña no supo si continuar o no.
Theodore analizó las palabras de la muchacha, no tardó
mucho en concluir lo que no le dijo la Gryffindor.
-Potter sabe – afirmó.
-Sí, sabe que Malfoy quiere terminar su relación.
Supongo que le será más fácil ahora que tú… bueno…
-No.
-¿Cómo?
-Malfoy no quiere que sea yo quien sea el que termine
su relación.
-Debí suponerlo, es demasiado orgulloso para que
alguien más haga lo que él mejor sabe hacer – Theodore vio como Granger estaba
enojada, concluyó que ella estaba al tanto de las aventuras de Malfoy con los
otros alumnos – es una suerte que te haya confundido a ti con él.
El Slytherin frunció el ceño. “¿Suerte?”
-Es decir, no es precisamente una suerte, es solo que…
digamos que Harry pudo haber confundido a Malfoy con cualquier otra persona o
incluso no acordarse de él, pero no fue así. Te eligió a ti.
-¿Me eligió? – el muchacho frunció más el ceño.
-La mente es un mundo indescifrable, ¿Por qué te
confundido a ti con Malfoy?, ¿Por qué a
Ron y a mí con Pansy y Zabini?, ¿Por qué a Hannah con Zach Smith?
Esta vez Theodore alzó una ceja, Granger evadió la
respuesta hábilmente. Ya indagaría más adelante sobre ello. Un olor a tuti-fruti
lo hizo olvidarse instantáneamente de la Gryffindor.
Nott veía de soslayo a Luna, quien estaba en la
recepción entregando unos libros, Granger seguía parloteando a lo lejos… o eso
le pareció al muchacho.
-… sobre todo porque a ti te gusta Luna y es…
-¿Cómo dices?
Theo sintió que su cabeza se despegaba del cuello por
la rapidez en que se volvió hacia la muchacha. Hermione le sonrió.
-Nos vemos después – se despidió dejando a Theodore
desconcertado.
*0*0*0*
Nott iba rumbo a la sala común, llevaba las manos en
los bolsillos mientras sus pensamientos danzaban de un lado a otro en su
cabeza. Granger, Luna, Malfoy y…
-¡Potter! – El aludido frunció ligeramente el ceño –
Emh… Harry.
-Hola – saludó, tímidamente.
Harry se acercó a Theo lentamente, el Slytherin se
quedó quieto.
-Solo he venido a darte el beso de las buenas noches –
el Gryffindor le sonrió e inesperadamente le dio un casto beso en los labios.
Se dio la vuelta y se dirigió a su propia sala común.
El Slytherin, aún aturdido, observó cómo el muchacho
se alejaba mientras internamente se preguntaba si su profesor Snape ya había
hablado con Potter con respecto a la supuesta sorpresa que le estaba
preparando.
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