martes, 1 de mayo de 2018

Misión secreta y peligrosa


Sterek

NO ESTOY CELOSO #1

Misión secreta y peligrosa


Derek y Stiles no son pareja, pero están en la misma manada. Derek, al ser el alfa, debe estar al pendiente de cada uno de sus miembros, incluido Stiles, que a pesar de no ser alguien sobre natural, tiene un don especial para sacarlo de sus casillas.
Durante mucho, demasiado, tiempo se negó a aceptar lo que sentía por aquel muchacho. Había ocasiones en las que se cuestionaba su sentido común, porque vamos, nadie cuerdo llegaría a tales extremos como él lo hace cuando le invaden los celos. Pero ahí estaba él, nuevamente, siguiendo los pasos de Stiles. Escuchó que se vería con un tal Danny.
Y sí, ahí estaba el aludido. Llegó muy puntual a la cita. Derek se burló internamente. Stiles nunca era puntual. Adonde quiera que fuera la cita o reunión, el de ojos claros jamás llegaba a la hora señalada.
El alfa se acercó al tal Danny hasta quedar frente a él, el joven estudiante lo miró de reojo.
-¿Te puedo ayudar en algo, amigo? – preguntó. Derek gruñó. Demonios, el chico era demasiado amable.
-Dos cosas – Danny asintió, atento a lo que le diría el mayor – No soy tu amigo.
-De acuerdo – el menor frunció el ceño.
-No estoy celoso pero te recomiendo que mantengas tu distancia con él si quieres conservar tus dientes – señaló con la cabeza hacia Stiles, quien estacionaba su jeep.
-Nadie mencionó la palabra celos – aclaró Danny.
Derek frunció el ceño. ¡Demonios!
-Hablas mucho – Danny alzó una ceja - ¡Un cazador! – señaló hacia atrás de él.
-¿Qué? – Danny giró por inercia, pero al regresar su mirada ya no encontró a Derek – que sujeto tan extraño.
-¡Hola, Danny! – Stiles saludó sonriendo.
-Hola, amigo – respondió el saludo.
-¿Listo para tu cita?
-Seguro – sonrió, mostrando sus hoyuelos.
Entraron al consultorio.
-Muchas gracias por acompañarme – Stiles había accedido a acompañar a Danny al dentista.
-No hay problema, lo que sea por mi atractivo amigo – Stiles lo abrazó por lo hombros, Danny sonrió de lado. Stiles siempre se la pasaba coqueteándole, pero él sabía que todo era broma.
-¿Quién sigue? – anunció una voz.
-¿Derek? – Stiles dejó de abrazar a Danny, al ver al alfa frente a él.
-¿Lo conoces? – Danny puso cara de susto.
Derek sonrió malicioso. Danny llevó inconscientemente su mano hacia sus dientes, recordando las palabras del mayor.
-Eh… cancelaré la cita – salió corriendo del lugar
-¿Qué? – cuando Stiles reaccionó, Danny ya se había ido.
-¿Qué haces aquí? – preguntó a Derek.
-Acompañé a Cora – la aludida fulminaba con la mirada al mayor.
-¿Los hombres lobos también van al dentista? – Stiles estaba sorprendido.
Cora gruñó, pasando de largo por ambos chicos. Derek se encogió de hombros en son de respuesta y salió detrás de su hermana.
-Definitivamente debo estudiar más sobre los hombres lobos – dejó salir Stiles a nadie en particular.
Mientras tanto en el auto de Derek, Cora iba gruñendo.
-¿Cómo puede gustarte Stiles?
-No me gusta Stiles – fue su respuesta.
-Es tan ingenuo
-No todo el tiempo
-En temas del amor, definitivamente – concluyó la adolescente. Derek frunció el ceño.
-¿Era necesario asustar al pobre chico?
-¿Qué chico? – se hizo el desentendido. Cora rodó los ojos.
-Cuando me dijiste “misión secreta y peligrosa” creí que hablabas de ir a combatir una amenaza.
-Ese chico es una amenaza.
-¿Hablas de Danny o Stiles? – Derek gruñó, Cora sonrió - ¿Cuántas amenazas más hay que eliminar?
Derek le mostró una fotografía de una adolescente.
-¿Es en serio?
Derek se encogió de hombros
-Resultaría más sencillo si le pidieras ser tu pareja – refunfuñó.
-Nunca – Derek sentenció.
Cora rodó los ojos por milésima vez.

FIN

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