sábado, 12 de mayo de 2018

No estoy celoso #2




No estoy celoso #2

Actividad íntima


Derek era un adolescente nuevamente y no sabían cómo regresarlo a la normalidad y para pasar desapercibido (y mantenerlo a salvo) Stiles y compañía lo llevaron al colegio. Derek estaba fascinado, aun no creía la historia recién contada por Scott pero su instinto le decía que creyera en él, además estaba ese chico… Stiles. Había algo de él que lo instaba a mantenerse a su lado.
Todo pintaba de maravilla hasta el tercer día. Derek estaba terco en querer ser parte del equipo de lacross, Scott aún no estaba convencido porque se suponía que tarde o temprano Derek regresaría a ser un adulto.
-Entonces me voy – dejó salir ceñudo el lobo adolescente.
-¡No! – respondió Scott. Derek rodó los ojos – de acuerdo, te unirás al equipo, pero bajo mis términos.
-Bla, bla, bla. Sí lo que digas – el moreno se dirigió hacia los vestidores.
-¿Acaso Derek te acaba de ignorar? – Stiles alzó ambas cejas. Scott gruñó.

[…]

Danny cerró con más fuerza de lo normal su casillero llamando la atención de Derek.
-Stiles – llamó, el aludido lo observó detenidamente.
-¿Acaso intentas ligar conmigo, Danny?
-Tal vez – sonrió el de hoyuelos, poniéndose al fin la playera de lacross.
-No lo intentes, tengo sentimientos muy fuertes por ti – Stiles le guiñó un ojo.
Scott sonrió, negando con la cabeza. Ese par siempre bromeaba fingiendo atracción uno por el otro.
-¡Al campo, ahora! – el entrenador graznó y los alumnos comenzaron a salir rápidamente. A excepción de Derek, él no solo salió rápidamente, sino que golpeó a Danny en el camino.
El entrenamiento parecía ir bien hasta el momento en que Derek comenzó a ser demasiado rudo con Danny.
-¡Oye! – Regañó Scott, llegando a su lado – no uses súper fuerza.
-¿Por qué? – gruñó Derek.
-Esto es lacross no un campo de batalla.
Derek gruñó, Scott frunció el ceño, algo andaba mal, Derek no estaba siendo él mismo.
-¡Otra vez, señoritas! – ordenó el entrenador.
Todos volvieron al ataque, Stiles anotó varios puntos y Derek frunció el ceño. Estaba seguro que ese tal Danny se estaba dejando anotar por Stiles. No se quedaría con la duda. Se apoderó de la pelota, atravesó el campo y sin consideración, la arrojó directo a la cara de Danny.
-¡Derek! – gritó Scott
-¡Ay no! – se lamentó Stiles.
Todos corrieron a auxiliar a Danny.
-¿Estás bien? – preguntó Stiles al chico de hoyuelos.
-Siento como si un meteorito se hubiera estrellado en mi rostro – fue su respuesta.
-¿Qué crees que haces? – interrogó Scott a Derek, quien no despegaba la mirada de Danny.
-¡Ay no! ¿Eso es sangre? – Stiles comenzó a tener nauseas.
-¡A la enfermería! – ordenó el entrenador, dos chicos auxiliaron a Danny.
-¿Ya viste como lo dejaste? – reclamó Stiles a Derek.
-No te fijes en la sangre, tu amigo está bien. Está exagerando – aclaró.
-¿Exagerando? – Recalcó Stiles, rodando los ojos - ¡increíble!
-Oigan, es Lydia – llamó Scott, señalando a la muchacha quien estaba al otro lado del campo – encontró la forma de regresar a Derek.

[…]

-Yo nunca dije que tenía la solución – Lydia aclaró. Estaban en la casa de Scott.
-Pero encontraste algo – insistió Scott.
-Más o menos.
-Eso es mejor a nada – apoyó Stiles, Derek gruñó.
-¿Y qué es? – quiso saber Scott.
-Realizar algo que haría el Derek adulto.
-¡Pero él y apenas sabe lo que es ahora! – reclamó Scott.
-Por eso dije más o  menos.
Todos miraron al Derek adolescente, quien estaba cruzado de brazos y mantenía el ceño fruncido.
-Eso se ve a algo que el Derek adulto hace – reconoció Stiles.
-Realizar una actividad íntima que solo Derek Hale, hombre adulto, haría – aclaró Lydia.
-Oh – todos se miraron entre ellos.
-¿A qué te refieres con “actividad intima”? – Quiso saber Stiles - ¿te refieres a hacer algo con la manada o con una pareja sentimental?
La pelirroja abrió y cerró la boca un par de veces sin saber exactamente la respuesta a esa pregunta.
-¿Qué tan íntima tiene que ser? – Scott frunció el ceño.
-Yo prefiero no saberlo – Stiles sacudió la cabeza.
Y entonces, el Derek adolescente lo entendió. La clave era Stiles. El Derek adulto se había enamorado de Stiles, era por eso que él sentía celos hacia Danny, su instinto era el que salía a luz cada vez que veía a Stiles con otro chico. Y pensándolo bien, Derek se sintió orgullo de él mismo, Stiles parecía ser la persona indicada para ser su pareja, lo que no sabía era porque el susodicho actuaba como si ellos no fueran nada. Y tal vez era porque, efectivamente, ellos no eran nada.
Derek rodó los ojos. De pronto su orgullo hacia él mismo se esfumó.
-¿Derek te ha dicho algo? – preguntó a Stiles.
-¿Qué?
-¿Te ha dicho algo de él sobre ti? – insistió.
Todos fruncieron el ceño, no entendiendo la pregunta.
-¿Algo sobre qué? – quiso saber Scott.
-¿Por qué te refieres a ti mismo en tercera persona? – preguntó Stiles.
Derek gruñó. Ya entendía el motivo del Derek adulto.

[…]

-¿Por qué Derek tiene que venir conmigo? – preguntó Stiles.
-Porque Lydia y yo iremos a buscar a Peter para que nos ayude a resolver esto.
-Bien – dijo entre dientes –No tarden porque si un Derek adulto es difícil, este Derek adolescente lo es más.
-Creo que no te dará problemas – Lydia guiñó un ojo. Stiles alzó una ceja – es una corazonada.
Stiles llamó a Derek y ambos se dirigieron hacia el jeep y así ir a la casa del primero.
-Entonces, iremos a tu casa – soltó Derek, ocupando el asiento del copiloto.
-Sí, aprovechando que mi papá estará hasta muy tarde en la comisaría.
El lobo asintió, sintiéndose bastante familiar con la situación. Él y Stiles solos en el jeep. Él escuchando, o mejor dicho ver los labios moviéndose del otro. Inconscientemente él se humedeció los suyos.
-¿Qué tanto me miras? – Stiles frunció el ceño, la verdad es que estaba sintiéndose incómodo con la insistente mirada del lobo.
-¿A qué saben tus labios? – soltó.
-¿Qué? – Stiles no comprendió la pregunta.
Derek no la repitió, no se quedaría  con la duda. Se acercó a Stiles y unió sus labios con los de él.
Se separaron lentamente, Stiles mantenía los ojos cerrados. Derek los abrió lentamente.
-Tal como lo imaginé… - musitó con voz ronca.
Stiles abrió los ojos.
-¡Eres adulto otra vez! – Derek rodó los ojos.
-¿Me prefieres adolescente?
-No, porque ahora quiero saber a qué saben los labios de un Derek adulto.
Stiles se acercó a Derek y antes siquiera de llegar a su boca, el mayor lo alejó con su mano.
-¿Qué demonios? – el menor estaba confundido, quitó la mano del alfa de su rostro.
-Si quieres un beso, pídeselo al idiota de Danny – salió del jeep.
-¿Qué? – Stiles estaba perplejo por el giro inesperado de la situación.
-¿Acaso estas…?
-¡No! ¡No estoy celoso! – gritó el mayor, dirigiéndose a su casa.
Stiles sonrió de lado.
-Sí que lo estas – murmuró, encendiendo el jeep para ir tras Derek. 

FIN






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