Capitulo Uno: ¿Azul o Rojo?

Una pequeña confusión

Capitulo Uno:

¿Azul o Rojo?

Scott y Stiles estaban preocupados, en el cuarto continuo se encontraban Derek y Jackson, ambos inconscientes. Habían combatido hasta casi desfallecer.

-¿A quién deberíamos despertar primero? – quiso saber Scott, viendo directamente a su mejor amigo.

-Ninguno me convence – respondió Stiles – pero al que le tengo menos miedo es a Derek.

-Entonces, Derek será.

Scott asintió y aferró fuertemente el frasco que tenía sujeto en su mano derecha.

-¿Seguro? – dudó el otro.

-Al menos sabemos que Derek está de nuestro lado, en cambio Jackson…

-Cierto, cuando está en su modo kanima no se sabe a quién le es fiel – concordó Stiles.

-No se diga más – sentenció Scott.

Tomó el frasco con más fuerza y avanzó hasta la puerta, decidido a despertar al alpha. Entró a la otra habitación y se dirigió hasta el moreno, abrió el frasco y justo cuando estaba por derramar el líquido en la boca del alpha escuchó un jadeo por parte de Stiles.

-¿Qué? – preguntó rápidamente, deteniendo el movimiento.

-Este es el frasco para Derek – Stiles le mostró un recipiente más pequeño con líquido color rojo. Scott frunció el ceño.

-Mi Jefe dijo que el antídoto era el frasco del líquido color azul, el rojo es para Jackson.

-No, estoy seguro que era éste – le mostró nuevamente el frasco.

Ambos observaron los recipientes que sostenían en sus respectivas manos.

-Estoy seguro que es el del líquido azul.

-¿Estás seguro que quieres darle ‘suero de la verdad’ a… Derek? – Stiles analizó sus propias palabras – tal vez no sea mala idea. ¿Te imaginas escuchar todos los secretos sucios de Derek?

-Probemos con el rojo – decidió rápidamente Scott, no le agradaba la mirada maliciosa de su mejor amigo.

-Ya recuerdo, era el del liquido azul – Stiles le sonrió. Scott rodó los ojos.

Arriesgándose a ganarse una buena paliza, Scott vertió el contenido azul en la boca del alpha. Ambos jóvenes observaron expectantes al mayor, éste emitió un sonido indescriptible y segundos después abrió los ojos.

-¡Hum! No te equivocaste después de todo – confesó Stiles un poco decepcionado.

-¿Por qué me duele la cabeza? – gruñó el moreno, incorporándose lentamente.

-Estuviste inconsciente dos días – el aludido frunció el ceño.

-Es lo que tarda el antídoto – respondió rápidamente Stiles.

El alpha volvió a gruñir. Observó detenidamente a su alrededor hasta quedar su mirada en Jackson.

-Es mejor que no lo despertemos – aconsejó Scott.

-Estoy de acuerdo – habló rápidamente Stiles.

Derek lo observó detenidamente, tenía unas tremendas ganas de lanzarse hacia a él y devorarlo, literalmente, a besos, en desgarrarle la ropa y así besar su piel blanca, lamerlo, acariciarlo, besarlo, hacerle el amor…

Stiles se sintió incomodo,  tuvo que desviar la mirada.

-Debemos planear lo que haremos en cuanto despierte Jackson – sugirió Scott.

-Bien, Stiles debe estar lejos de aquí – el aludido frunció el ceño, Scott enarcó una ceja y Derek fue consciente de lo que había dicho demasiado tarde, carraspeó – es decir, cuando le demos la poción, todos debemos estar lejos, sobre todo ustedes que son lentos.

-Ajá – respondió atónito Stiles, se sacudió la cabeza para salir de su estupor - ¿Cómo se interroga a un kanima cuando no está en su modo kanima, pero que nos responda como un kanima?

Stiles no sería Stiles sin sus acostumbradas preguntas, a Derek le pareció adorable.

-Ni idea – respondió Scott.

-Tú nunca tienes idea de nada – gruñó Derek.

Scott frunció el ceño, Stiles sonrió.

-Como sea, ¿Cómo lo haremos? – insistió Stiles.

Derek repasó en su mente las probabilidades que tendrían al entrevistar al kanima, tenía que encontrar la forma para que nadie saliera lastimado, sobre todo Stiles.

-Lo haremos mañana – ordenó el alpha – mientras más despistado y débil esté, mucho mejor.

-Estoy de acuerdo – opinó Stiles sonriéndole a Derek.

Stiles estaba de acuerdo con él, no era de sorprenderse, pero eso no lo exentaba de hacerlo ver tan…

-Adorable – murmuró Derek, Scott enarcó una ceja – es decir, adorable – esta vez gruñó la palabra, dándole la espalda y preguntándose internamente qué demonios ocurría con él.

Scott y Stiles intercambiaron miradas.

-Creo que después de todo, le has dado el suero de la verdad – Stiles sonreía y le enviaba una mirada nada inocente a Scott.

-Emh, Stiles, es mejor no preguntarle nada – aconsejó el moreno, quien sospechaba de las preferencias sexuales del alpha.

-¿Por qué?

-No te gustarán nada las respuestas de lo que sea que le vayas a preguntar.

-Tal vez si – Stilinski sonrió peligrosamente – Emh, Derek – canturreó.

-¿Qué? – el aludido gruñó.

-Sinceramente, ¿Qué opinas de Scott?, ¿crees que algún día pueda convertirse en una gran hombre lobo o un alpha?

Derek trató, en verdad que trató, no abrir la boca.

-Es un idiota que si sigue saliendo con la hija del que lo está cazando, terminará siendo cazado.

-¡Genial! Casi opinamos lo mismo – Stiles sonrió y Scott frunció el ceño – Ahora… ¿Qué dices de mi?, ¿crees que yo pueda ser alguien importante?

-Ya lo eres para mí – estuvo a punto de decir, sino fuera porque en esos momentos Jackson apareció en su forma de kanima.

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