sábado, 22 de marzo de 2014

Capitulo cuatro. Durmiendo con la Luna

Durmiendo con Luna



Capitulo cuatro.

Durmiendo con la Luna



Aquí estoy…

Nick abrió los ojos lentamente, parpadeó un par de veces antes de ver a su lado el rostro durmiente de Greg.
-Buen día, G – le saludó con una media sonrisa, tratando de no derrumbarse.


Entre el  amor y el olvido,
Entre recuerdos y el frio,

-Buenos días, Nick – el técnico de laboratorio le respondió.
Nick se levantó lentamente, observando a Greg, le acarició la mejilla con la yema de los dedos.
-Te amo, G.
-Yo te amo más, Nicky – casi podía escuchar el susurro de la voz de Greg.
-Y yo te amo aún más…

Entre el silencio y tu voz,

El alma de Greg se levantó de la cama y se sentó a un lado de su novio.
-No me gusta verte así, Nicky. Tienes que ser fuerte.
-No sé si pueda seguir con esto.

Aquí estoy,
Viendo pasar los segundos,

Greg trató de limpiarle la lágrima silenciosa que resbalaba por su mejilla.
-Es una decisión tomada. No es algo que puedas hacer – explicó – Mírame Nicky, estoy muriendo cada segundo…
Y así era. Había transcurrido un mes desde el accidente con Nigel. Los paramédicos llegaron a tiempo para estabilizar a Greg, pero no fue suficiente, después de la operación, Greg cayó en coma.
El doctor no quiso darles falsas esperanzas, les comunicó a los padres de Greg que su hijo no despertaría, cada día había menos actividad cerebral. Los señores Sanders decidieron no seguir lastimándose más y dejar ir a su único hijo. Esa situación era demasiado dolorosa, prefirieron no estar presentes cuando ocurriera la desconexión.
Nick decidió quedarse hasta el último microsegundo a su lado. Stokes miró al Greg que se encontraba “durmiendo”.

Viendo pasar los minutos,
Viendo pasar el amor,

-No te abandonaré, G. Estaré aquí hasta el final. Lo prometo – le acarició la mano.
La frágil alma de Greg, se encontraba al lado de Nick, cuando lo vio tocar su mano, él mismo se observó la suya.
-Ya no te siento, Nicky. Tal vez porque sé que hoy será el final.
-Tus padres se fueron anoche, no se sintieron fuertes para cuando llegue el momento. Lo siento, G.
-No te preocupes, Nicky. Los entiendo.
Nick se quedó con la mirada perdida, sumido en sus pensamientos. Greg se sentó a su lado, recargando la cabeza en su hombro.
-¿Recuerdas cómo nos conocimos, G? – Nick sonrió, limpiándose las lagrimas.

Aquí estoy,
Con la sonrisa fingida,
Que me dejó tu partida,
Como un verano sin sol,

-Sí, ese día estaba dando un concierto, ¿Cómo olvidarlo?
-Vestías un top provisional hecho con vasos desechables y una falda hawaiana que era evidencia de un caso que investigaba. Y tú…

Bailaba. Greg ya había procesado todo, tenía tiempo libre y estaba aburrido. Por la radio pasaba la “hora feliz hawaiana” y tuvo que improvisar para estar en ambiente. Se colocó su vestuario sobre su uniforme.
El locutor daba instrucciones sobre cómo eran los pasos y Greg trató de hacer lo mejor que pudo.
-Uno, dos. Uno, dos – repetía Greg, moviendo sus caderas de una lado a otro, hizo un giro y se encontró con alguien observándolo con mera curiosidad – Hey, hola – saludó, tímidamente. Era la primera vez que lo veía, tomando en cuenta que ya tenía una semana en el laboratorio.
-Cath me ha mandado por los resultados del… ¿Quién eres?
-¿Quién eres tú? – le respondió quitándose la flor que se había puesto en la oreja derecha.
-¿Ya tienes los resultados, Nick? – Llegó Cath hasta el laboratorio - ¿Greg?
-Hola, Cath – saludó el menor, quitándose el resto de su disfraz – me aburría un poco…
-Ya lo noté – Nick carraspeó – Nick, él es Greg Sanders, el nuevo técnico del laboratorio.
-Nick Stokes – le estrechó la mano.

-Ese día supe que eras especial, G – reconoció – sabía que algún día ocuparías un lugar en mi vida.
Aquí estoy,
Sin la mitad de mi vida,

-Siento no haber durado mucho, Nick – el menor aún seguía recargado en su hombro.

Un callejón sin salida,
Viendo la vida pasar,

Grissom prácticamente lo obligó a comer. Nick no tenia ánimos, pero su jefe podría llegar a ser muy testarudo. Y a pesar que se encontraba en la cafetería del hospital, su mente estaba con Greg.
Aquí estoy,
Cantándole a la fortuna,

-Será difícil seguir sin él – murmuró, con la mirada perdida – no sabré cómo…
Grissom lo observó fijamente, podía ver el dolor en Nick y sabía que sus palabras no aliviarían su dolor.

Soñando con tu cintura
Con lo que nunca será.

Cuando Nick regresó con Greg, se encontró con Warrick, quien se estaba despidiendo del menor.
-Lo siento, Nick – le dijo minutos después, ambos sentados en el sofá – Debí estar alerta, debí darme cuenta cuando ese loco entró a la habitación.
El moreno se sentía culpable por lo sucedido y Nick, fue consciente de ello en esos momentos.
-No fue culpa tuya, Warrick.
Aquí estoy, enredado con la duda,

-Tampoco tuya, Nick – expresó el alma de Greg.
-¿Cuánto tiempo…? ¿Cuánto…? – el moreno no pudo formular la pregunta.

Durmiéndome con la luna,
Despertando con el sol.

-A la media noche. Será en automático… - susurró, observando a Greg.
Warrick le dio un apretón afectuoso en el hombro.
-Greg te amaba, Nick. Siempre estaba feliz.
El pelinegro sonrió débilmente.
-No recuerdo que ambos tuvieran el mismo día libre, ¿Cómo hacían para verse?
-Siempre teníamos tiempo para nosotros – confesó – nuestra primera cita fue en el comedor de empleados.
-¿De verdad?
El alma de Greg sonrió
-Sí, la mejor cita que tuve jamás – respondieron al mismo tiempo.

Nick y Greg estaban ansiosos, un par de horas más y sus turnos terminarían y por fin ambos tendrían su tan esperada primera cita.
-Nick, un 419 en una mansión – Grissom anunció – llévate a Warrick.
-De acuerdo – le sonrió, en cuanto se dio la vuelta resopló. Llegó al laboratorio en donde Greg se encontraba regañando a un tal Peter.
-Eres muy malo, no lo quiero hacer pero si no te portas bien tendré que irme con Jackson.
-¿Debo preocuparme por ese Jackson? – quiso saber el mayor.
-¡Nick! – Greg llegó hasta su lado le dio un casto beso en los labios – A menos que quieras competir con un microscopio, sí – le respondió sonriendo - ¿Qué pasó?
-Esa cita tendrá que esperar.
-Sí, escuché el 419.
Tres horas más tarde, Nick decidió que su trabajo no iba a desplazarle su cita, la tendría sí o sí.
Greg observaba la máquina de golosinas cuando Nick entró al comedor.
-Hey, G; adivina.
El aludido esperó, expectante.
-Tendremos nuestra cita.
-Pero…
-Aquí, mira te he preparado tu comida favorita. Greg sonrió al ver cómo Nick preparaba la mesa.
-¡Yumi! Sopa instantánea con camarones. Mi favorita.
-Tomando en cuenta que no hay mucho de donde escoger, esto es lo mejor. Además, tu postre favorito.
Nick sacó de la máquina de golosina un paquete de gomitas de azúcar.
-La mejor cita que he tenido.
-Pre-cita – corrigió el mayor – nuestra primera cita oficial será espontanea, una que no planeemos, solo así el trabajo no nos la cancelará.
-¡Genial, Nick!
Ambos comieron mientras conversaba y se daban besos de vez en cuando, siempre cuidándose que no los vieran los demás.

Nick acariciaba la mano de Greg mientras lo observaba detenidamente. Le era muy injusto lo que le pasaba, tantas personas malvadas afuera haciendo de las suyas mientras Greg se iba a cada segundo…
Sin la mitad de mi vida,
Un callejón sin salida,
Viendo la vida pasar.

Resbaló una lágrima por su mejilla.
-Lo siento, G. En verdad lo siento…
-No fue tu culpa, Nicky – la esencia de Greg se recargó del hombro de Stokes.
-¡Hey, Nicky! – Cath y Sarah entraron en la habitación, el muchacho se limpió las lágrimas disimuladamente.
-Hola – saludó, forzando una sonrisa – Warrick se fue hace un rato.
-Sí, él quería… emh, ver a Greg – Sarah no tuvo el valor de decir aquellas palabras. 
Ambas mujeres sintieron pena por su amigo, en él no había rastro del Nick de dos meses atrás. Ese CSI sonriente y sus ojos llenos de luz y brillo. Cath sabía que pasaría mucho tiempo para tener de vuelta a su amigo.
Los tres conversaron de cómo habían conocido a Greg, de sus pequeñas anécdotas y de lo feliz que había sido en los últimos meses.
-Hasta pronto, Greg – se despidió Cath, dándole un beso en la frente.
-Gracias por venir, Cath – el alma de Greg le sonrió – No dejes solo a Nick, por favor. Te va a necesitar mucho.
-Ahora sabes por qué no acepté una cita contigo, Greg – Sarah le sonrió – sabía que tú y Nick tendrían su momento – le acarició la mejilla – Adiós, Greg.
-Gracias por todo, Sarah – el alma de Greg asintió – Cuida a Nick, por favor.
Las dos muchachas se despidieron de Nick, dándole un afectuoso abrazo.
-Gracias – les dijo antes de salir.
Aquí estoy,

Nick vio el reloj, cada vez faltaba menos para la hora y él estaba considerando seriamente en irse con Greg.
-Nick, conozco esa mirada – Greg frunció el ceño.
-¿Podrás perdonarme, G?

Curándome las heridas.


-No. Así que no lo hagas – advirtió.
-No, no lo harías – se respondió y el menor suspiró con alivio – No sé cómo G. No sabré cómo seguir sin ti.
-Eres fuerte, Nick. Siempre he admirado tu fortaleza. Sé que saldrás adelante.
Nick se acostó al lado de Greg.
-Te echo de menos… siempre lo haré – nuevamente las lagrimas  se hicieron presentes en él – Nunca, nunca te olvidaré.
-Yo tampoco, Nicky, yo tampoco – el alma de Greg se acostó sobre su cuerpo inerte.
-Te amaré por siempre. Lo prometo.
Comenzó la cuenta regresiva.

Durmiéndome con la luna.


Diez segundos…
Nick miró fijamente el rostro de Greg, casi podía verlo a él mirándolo también.
Ocho segundos…
Nick le dio un casto beso en los labios.
Seis segundos…
-Te amo mucho, Nicky – estuvo seguro de escuchar la voz de Greg.
Cuatro segundos…
-Yo te amo más, G – le susurró, sin dejar de verlo.
Dos segundos…
-Y yo te amo aún más…
Despertando con el sol,

Las máquinas dejaron de funcionar y el alma de Greg viajó hacia la luz. Nick se aferró al cuerpo inerte de Greg, llorando sin control…

Aquí estoy...




FIN

Julio 2013.


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N/A.
Todo el Fanfic fue inspirado por la canción llamada Durmiendo con la Luna del grupo Elefante, la cual pudieron leer durante este último capítulo.


¡MUCHAS GRACIAS POR LEER!
PISLIB n_n

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