Una pequeña confusión
Capitulo dos:
¿Agua o refresco?
Stiles estacionó su jeep frente a la casa de Scott.
-Eso estuvo cerca – dejó salir, aliviado.
-Derek no se quedará tan tranquilo – confesó Scott, asustado – al menos
tú tienes oportunidad de salir ileso.
-¿Yo? ¿Por qué yo? – Stiles frunció el ceño.
El moreno abrió y cerró la boca un par de veces.
-Emh, por nada en particular. Me tengo que ir – el beta salió
rápidamente del jeep – nos vemos mañana en la escuela.
-Hasta mañana.
Un par de horas más tarde, Stiles entró a su habitación. En su mente
rondaba la pregunta que le había hecho a Derek. Si no hubiera sido por el
kanima en esos momentos sabría lo que el alpha pensaba de él. No podía seguir
negando que no sentía nada por él, lo cierto era que Hale era una de esas
personas con carácter misterioso, siempre ocultando sus sentimientos de los
demás. Y Stiles no se quedaría tan tranquilo, tenía que saber lo que aquel
muchacho pensaba sobre su persona. Tal vez – y con suerte – Derek sintiera lo
mismo…
Stiles suspiró largamente.
-Sigue soñando Stiles – se auto compadeció.
Descansaba sobre su cama cuando un ruido lo alertó, se levantó
sigilosamente, tomó el bat –que tomó prestado de la madre de Scott – y se
encaminó hacia la puerta. La abrió solo lo necesario para echar un vistazo.
-¿Papá? – susurró, sin obtener respuesta alguna. Stiles frunció el ceño.
Encogiéndose de hombros se dio la vuelta - ¡ah!
Una mano apresó su boca, silenciándolo al instante. Stilinski parpadeó
varias veces hasta convencerse que el hombre que tenía frente a él era el
alpha.
-¿Qué haces aquí? – interrogó en cuanto se liberó de la mano que lo
apresaba.
-¿Crees que eso puede realmente ayudarte? – Derek no despegó la mirada
del bat.
Stiles lo arrojó hacia la cama.
-¿Qué haces aquí? – insistió.
-¿Agua o refresco? – el alpha le preguntó, señalando hacia el escritorio
en donde se encontraban dos vasos llenos con las bebidas mencionadas.
-¿Y eso como para qué? – el menor escudriñó al moreno.
-Para estar empate – el alpha le sonrió de lado. Sonrisa que a Stiles le
ponía los pelos de punta.
-El efecto del suero de la verdad ya debió de haber pasado – razonó.
-Pregunté solo por cortesía, Stiles – Derek lo acorraló en la pared.
Stiles se puso nervioso. El sentir la respiración agitada – ¿o era suya?– de
Derek no le ayudó mucho.
-E-elijo… agua – carraspeó. Y si no hubiera estado tan asustado, habría
escuchado el “eres adorable” por parte de Derek al darse la vuelta y así
conseguir el agua.
-Bebe – ordenó el alpha con un brillo especial en los ojos.
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