Nueve Meses
Capítulo Dos.
El bebé.
Michael corrió por
todo el campus sin rumbo fijo, cuando se cansó se dirigió hacia su habitación.
Al entrar, cerró con llave.
-¿Mike? – Calum
preguntó - ¿A dónde fuiste tan deprisa saliendo de clases?
-Corrí, solo corrí…
– respondió, dejándose caer en su cama.
-¿Estás bien? –
preguntó, preocupado.
-No lo sé, Calum –
puso una mano sobre su barbilla – Estoy en una clase que no quería estar, tengo
un hijo que mantener y un esposo que… - sacudió su cabeza – mi calificación está
en juego.
-Vamos, no esta tan
mal, ¿cierto?
Mike lo fulminó con
la mirada.
-A Thomas y a ti
les cayó de maravilla, pero ¿yo?
-Mike, Ash te gusta
desde hace tiempo. Esta es tu oportunidad de hacer algo.
-¿Ash?, ¿desde cuándo
lo llamas así? – frunció el ceño.
-Desde que tomamos
una clase juntos, el año pasado. No te sulfures, él es un buen chico – le
sonrió.
-¿Buen chico? – Se
sentó en la orilla de la cama – no es un perro para darle esa descripción.
-Pero entendiste el
punto – Calum agarró un par de cosas y se dirigió hacia la puerta.
-¿A dónde vas? –
preguntó alarmado.
-Con mi esposa y mi
bebé – dijo reluciente.
-¡Ni siquiera es tu
novia! – gritó.
-Esto nos unirá.
Verás que en una semana lo será.
Michael asintió,
sin decir media palabra.
-Mike, solo… solo
no lo saques de sus casillas, ¿de acuerdo? – El aludido frunció el ceño – no lo
molestes demasiado y trabaja con él. Te sorprenderás – le guiñó un ojo, antes
de salir.
-¡Pero usa bufandas
en su cabeza!
[…]
El click de una
cámara rompió el silencio. La pequeña mariquita siguió su curso sobre la verde
hoja de aquel rosal.
-Emh… ¿Ashton?
Ese es Luke, amigo
y compañero de trabajo de Ash, ambos están en el periódico escolar. Se encargan
de la sección de entretenimiento, específicamente de la zona de los artículos
diversos. Cada semana tienen que presentar uno. Como aun no decidían el tema,
comenzaron a tomar fotos al azar en los jardines, generalmente así surgían sus
mejores ideas.
-¿Si? – Ashton
mordió su labio inferior mientras enfocaba el lente en un nuevo objetivo.
Estaba tumbado de pecho en el jardín. Su suéter gris ensuciándose con la
tierra.
-¿Por qué hay un
bebé robot justo detrás de nosotros? – Luke estaba de pie, no podía dejar de
ver al juguete.
-Es mi hija –
presionó el botón y enseguida se escuchó un click.
-Creo que no
escuché bien – el rubio se limpió los oídos - ¿Qué has dicho?
Ashton suspiró
larga y tendidamente, levantándose.
-Resulta que tengo
memoria de teflón. No recordé que hoy era el último día para elegir materia
optativa. Literalmente corrí hacia las oficinas con la secretaria y le dije que
me urgía inscribirme en una. Ella me dijo que solo había lugar en una clase. Así
que le pedí que me inscribiera. Y así lo hizo, me dio una hoja con los datos de
la materia. Solo me enfoqué en el horario y en el número de aula que me tocaba.
Cuando llegué ya estaba ahí el profesor. Todo marchaba bien, hasta que el
profesor mencionó el nombre de la clase. Y, el resto es historia.
-Lo siento, Ash. Debí
recordarte – se disculpó.
-No es tu culpa.
Bastante tienes con tu equipo de decatlón y el periódico escolar.
-¿Y quién es la
madre de tu hija? – preguntó animado. Ashton gruñó - ¿Qué?
-No es ella, es él…
-Dices que… ¿qué?
-Soy una parte de
la “pareja alternativa” – desvió su mirada.
Luke estaba al
tanto de la orientación sexual de su amigo, pero eso no le preocupaba. Al
parecer a Ashton le había tocado a alguien indeseable de pareja.
-¿Quién es la otra
parte?
-Clifford – gruñó. Luke
agrandó los ojos.
-¡Pero tú lo odias!
– exclamó.
-No lo odio, solo
no le perdono el que me haya bañado de pintura – masculló.
-Sí, echó a perder
esa bandana tuya – arrugó la nariz.
-Mi favorita, de
edición limitada – exclamó – no debí usarla ese día.
-¿Cómo se
repartirán la custodia del bebé? – Luke parecía muy interesado – ¿Tú por las
mañanas y él por las tardes?
-El muy
desnaturalizado, salió del aula en cuanto sonó la campana – Ashton limpió la
lente de su cámara.
-¡Te ha dejado solo
con el bebé! – Luke se puso de pie – ¡Es un padre irresponsable! No te
preocupes Ash, este bebé tiene un tío que lo cuidará cuando se requiera la
ocasión. No estás solo en esto, amigo.
Cuenta conmigo.
-Gracias, Luke – Ashton
le sonrió, haciendo relucir unos hoyuelos en sus mejillas.
Michael observaba
la escena detrás de algunos arbustos. Era la primera vez que veía a Ashton sonreír
de esa manera y eso era mucho decir, llevaba cierto tiempo observándolo
secretamente a distancia y esa era la sonrisa más hermosa que le había visto
hacer hasta el momento.
Ashton cargó al
bebé en sus brazos, la observó detenidamente. Mike estaba embobado ante la
escena. El muchacho se veía endemoniadamente tan tierno en esa posición. Luke
debió pensar lo mismo porque el sonido de un click hizo que tanto Michael como Ashton
giraran a verlo.
-Lo siento, pero…
tenía que guardar este momento – Luke le sonrió. Y Ashton le devolvió la
sonrisa.
Michael ya amaba
esa sonrisa.
Después de todo,
esa clase no estaría tan mal…
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