Contigo
Capítulo
Cuatro.
La búsqueda
Theodore
en cuanto salió del aula ubicó a Michael Corner no muy lejos del pasillo.
-¡Corner!
– el chico, que se encontraba de espaldas, esbozó una sonrisa y comenzó a
correr. Era hora de la verdadera trampa.
Theodore
salió en su búsqueda, corriendo. Ese Ravenclaw era hombre muerto; pero
aquel chico era largo de piernas y por
lo tanto sus pasos eran largos que los del mismo Slytherin, Corner corría por
los pasillos y giró bruscamente en otro por lo que agarró desprevenido al chico
Nott quien resbaló pero ágilmente con las manos recuperó el equilibrio, siguió
corriendo hasta que disminuyó el paso al reconocer aquel pasillo. El Ravenclaw
también se detuvo y se giró para quedar frente a él. Reía satisfecho.
-¿Qué
demonios fue eso en pociones, Corner? – reclamó sin más preámbulos.
-Un
jueguito – le respondió sonriente.
-Dile
a Boot que deje a mis amigos en paz, ellos no tienen nada que ver.
-Verás
Nott, claro que tienen que ver. Nos humillaron en este mismo pasillo hace unas
horas atrás.
-Blaise
no estuvo presente.
-Bueno,
tu noviecito nos cae mal, por eso se
nos hizo divertido jugar un rato con él.
-¡Eso
fue una maldita trampa! – Theodore reclamó.
-Pero
dirigida a ti – dijo una voz conocida a sus espaldas, cuando quiso reaccionar
el Ravenclaw ya le había lanzado un expulso,
el cual lo llevó a la inconsciencia.
*****
En
la torre de astronomía Pansy y Astoria estaban intranquilas, la incertidumbre
no las dejaba en paz.
-Pansy,
necesito saber si Draco está bien – le dijo a su amiga.
-Yo
también, pero me preocupan más Blaise y Theodore.
-Sí,
también estoy preocupada por ellos.
-Hay
que salir de aquí.
-Pero,
¿Cómo?
-La
profesora siempre se duerme en clase, así que lo más probable es que también se
duerma durante los castigos – Pansy dijo confidente.
-Eso
espero.
*****
En
la enfermería Draco también estaba preocupado por sus amigos, la buena noticia
es que ya estaba más recuperado, la mala era que la medimaga lo tenía retenido
porque el protocolo así lo establecía. Aprovechó que la medimaga comía en su
oficina, para salir sigilosamente de la enfermería y justo cuando cerraba la
puerta, alguien lo interceptó.
-¿Qué
crees que estás haciendo? – Draco no reconoció la voz, sacó la varita
discretamente y al darse la vuelta se sorprendió por lo que descubrió.
-¿Astoria?
¿Pansy? ¿Pero… qué?
-¡Shst!
Nos pueden escuchar – le recriminó Pansy mientras Astoria lo arrastraba a un
pasillo solitario.
-¿No
se supone que deben estar cumpliendo un castigo? – les reclamó el rubio.
-¿Y
no se supone que no deberías escaparte de la enfermería? – le regañó Astoria.
-La
verdad es que la incertidumbre me carcome.
-A
nosotras igual – coincidió Pansy – vamos a la sala común.
-¿Por
qué allá? – quiso saber Astoria.
-Ya
terminó la clase de Pociones y
conociendo a Blaise… – explicó Draco.
-…
seguramente se llevó a Theodore para allá – completó Pansy.
Los
tres Slytherin corrieron hasta su sala común pero no ubicaron a sus amigos en
ningún lado.
-¡Goyle!
– Llamó Draco - ¿Has visto a Blaise y a Theo?
-Blaise
está cumpliendo un castigo con Snape y a Theodore no lo he visto desde que
salimos de la clase – informó el grandulón y salió para irse al Gran Comedor.
-¿Blaise
castigado? – preguntó contrariada Astoria.
-Esto
me huele a Boot – exclamó Draco con enojo.
-¡Tenemos
que buscar a Theodore! – sugirió Pansy.
Los
tres amigos Slytherin apenas salieron de la sala común cuando Blaise llegó
corriendo.
-¡Ey!
En dónde… ¿qué hacen aquí? – les preguntó
confuso.
-Escapamos
– resumió Draco - ¿has visto a Theo?
-¿No
está aquí? – Los tres negaron con la
cabeza - ¡Demonios!
-¿Qué
ocurrió? ¿Por qué te castigaron? – quiso saber Pansy pero una voz a sus
espaldas los llamó.
-¡Oigan!
– del otro lado del pasillo venía Harry junto con Ron y Neville.
Blaise
al reconocer la voz del ojiverde corrió hasta él, lo agarró del cuello de la
túnica y lo empujó contra la pared, sacó su varita y le apuntó hacia su cuello.
-¡¿Potter,
a dónde se llevó tu novio a Theo?!
-¡Blaise!
– Gritó Pansy - ¡suéltalo!
Los
tres Slytherin junto con los dos Gryffindor como pudieron, quitaron a Blaise de
encima de Harry.
-No
lo sé – confesó Harry – escuché a Corner decirle a Belby que se reunirían en la
casa de los gritos y…
Eso
era exactamente lo que quería oír Blaise, un lugar en dónde buscar, salió
disparado hacia allá seguido de sus tres amigos.
-¡Vamos!
– apremió Harry, sin embargo sus amigos no se movieron - ¿Qué ocurre?
-Lo
siento Harry – se disculpó Neville – pero no podría soportar la decepción… ya
es suficiente con que Blaise me haya ignorado hace unos momentos – el moreno se
fue a su sala común cabizbajo. Harry comprendió y dirigiéndose a su amigo
pelirrojo.
-¿Ron?
-Hoy
llega Hermione y quedé de verla en las Tres Escobas, ya sabes, aprovechando que hoy es salida para Hogsmeade – así que también Ron se
retiró, dejando a un Harry decepcionado.
El
Gryffindor no sabía qué hacer. Supuso que era mejor así, después de todo lo que
Theodore menos necesitaba en esos momentos era su presencia.
*****
En
la casa de los gritos cuatro Ravenclaw observaban a un Slytherin que aún yacía
inconsciente acostado en el piso.
-¿Lo
despierto? – preguntó Anthony amenazante
con su varita.
-Mejor
yo – dijo Michael al mismo tiempo que le lanzaba el agua fría que minutos antes
contenía un balde.
Esta
acción hizo que Theodore se despertara exaltado y desorientado, cuando cayó en
cuenta que estaba rodeado de sus cuatro acechadores decidió buscar su varita…
-Hola,
bello durmiente – saludó Corner.
-¿Buscabas
esto? – sugirió Terry mostrándole su varita en tono burlón.
Theodore,
que ya se había levantado, los fulminaba con la mirada, pero no dejaba de estar
en alerta.
-Tranquilo,
no te vamos hacer nada… aún – los cuatro chicos rieron burlonamente – y ya que
no están tus guardaespaldas ahora podemos tener nuestro duelo limpiamente –
propuso Terry Boot.
-¿Duelo?
– preguntó confundido Theodore.
-Claro,
así limpiaré mi honor por haberme humillado. Y por él.
-Yo
no soy el responsable que él no te quiera y…
-¡Silencius! – Hechizó Boot a Nott – te conviene no hablar. Como
decía, tendremos un duelo. Si yo gano, te alejaras de él, te quiero a tres
metros de su persona y también… - hubo risas confidentes – la verdad es que
quiero saber qué fue lo que le llamó de ti, supongo que eres bueno en la cama y
debes tener un buen trasero para que él te… - Theodore estaba dispuesto a
lanzarse encima de él, pero cinco varitas (incluyendo la de él que la sostenía
uno de los chicos) lo amenazaron – Nott si yo gano te alejaras de él y tendrás
el placer de tenerme entre tus piernas. Y si tú ganas, aunque lo dudo mucho,
pero se vale soñar ¿no? – Los Ravenclaw sonrieron burlonamente nuevamente – en
fin, si tú ganas los dejaremos en paz ¿estás de acuerdo con los términos del
duelo?
No
era un trato justo, sin embargo el Slytherin asintió con la cabeza.
*****
Mientras
tanto cuatro Slytherin iba corriendo hacia la casa de los gritos en busca de su
quinto amigo.
-¡Blaise,
espera! – gritó Draco jadeante, deseando no tener una recaída por su pequeña escapada.
-¡Dense
prisa! ¡Theo podría estar en graves problemas! – reclamaba el italiano sin
parar de correr.
-No
lo subestimes, Blaise – le gritó Pansy enojada, deteniendo su carrera – él es
muy poderoso, mucho más que nosotros.
-Eso
lo sé – confirmó Blaise también deteniéndose, seguido de Draco y Astoria – pero
esos idiotas de Ravenclaw utilizan artimañas sucias, son engañosos, mira lo que
le hicieron a Draco, o Astoria, ¡incluso a ti! Ni siquiera parecen Ravenclaw.
-Démonos
prisa – apremió Pansy siendo ella la primera en correr.
Estaban
Theodore y Terry, frente a frente, en
las afueras de la casa de los gritos, los otros tres Ravenclaw lo rodeaban por
si alguien más llagaba o si alguno de
los duelistas hacía trampa, aunque solo vigilaban al Slytherin.
-¡Finite
Incantatem! – le lanzó Michael a Theodore y le entregó su varita.
-¿Listo,
Nott?
-Por
supuesto – dijo Theodore aliviado de escuchar su voz nuevamente.
Era
la hora de hacer uso de su último recurso: pelear.
_______________________________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario