lunes, 4 de abril de 2011

CAP. 8 - No te enamores del amor (FIC)- NC- 17

Capitulo 8: ¡Regrésalo a donde pertenece!



Cuando Harry despertó ya era el siguiente día o al menos lo supuso, puesto que en la cama de ha lado se escuchaba los sonoros ronquidos de su amigo Ronald Weasley y él estaba en la suya y traía pijama ¿cómo demonios llegó ahí? ¿Y cómo carajos se puso la pijama?, pero de pronto el pánico lo invadió desde los pies a la cabeza

-Draco…

Se levantó enseguida de la cama y se sintió terriblemente adolorido por todo el cuerpo, “¿qué extraño?”- Pensó Harry-  “¿qué demonios pasó?”  y un fugaz de imágenes lo invadieron y entonces Harry lo comprendió todo… su profesor les había lanzado un hechizo, él había hecho desvanecer a Draco y a  él lo había traído de vuelta al castillo.

Harry se vio envuelto de ira y de dolor al mismo tiempo, pero no se podía dar el lujo de quedarse ahí mientras que Draco (a Harry se le encogió el estomago del pánico que le produjo con solo de recordar como aquella figura borrosa de vestidura oscura con un movimiento de varita lo desvaneció) donde quiera que se encontrara estuviera sufriendo… o muerto (Harry tragó saliva con solo esta posibilidad), así que salió sin más preámbulo en busca de la única persona que sin duda sabría su paradero, mientras recorría los pasillos con el corazón latiéndole fuertemente, aquel camino nunca se le hizo tan lejos como ese día, a pesar de que aun seguía adolorido caminaba (casi corriendo) como si su vida dependiera de ello (aunque en realidad si dependía de ello o al menos la de Draco).

Entró en las mazmorras, sin esperar una invitación, pero no había nadie, a lo lejos se escuchaban algunos quejidos, Harry de sobresaltó pensando en lo peor, pero el ruido resultó ser el quejido de un animal que salió detrás del escritorio del profesor, que a la vez se había asustado por el trueno que se había escuchado. El Gryffindor se percató que afuera llovía a cantaros, pero por las prisas, los nervios y el miedo, no le había prestado atención a esto.

 Así que, regresó a la sala común, se fue derecho al dormitorio se quitó la pijama y se vistió (con lo primero que vio a la vista de su baúl), una vez mas o menos decente salió en busca de su profesor de pociones y sin importar mojarse lo fue a buscar fuera del castillo, puesto que era fin de semana, por lo tanto no había clases, recorrió el campo de Quidditch, a lo mejor estaría supervisando el entrenamiento del equipo de su casa, pero no tuvo éxito, nadie se encontraba ahí, conforme avanzaba en su búsqueda sin resultado alguno, nuevamente la angustia lo estaba invadiendo y le dio un vuelco al corazón al ver a Snape salir del bosque prohibido.

-¿Dónde está? ¿Dónde lo tiene?- lo comenzó a atacar con preguntas

-¿Sr. Potter que hace fuera del castillo?- le contestó Snape sin ni siquiera reparar en lo que su alumno le preguntaba

-Le he preguntado, qué donde está

-¿Dónde está quién?- le devolvió la pregunta con un signo de intriga e inocencia (sobre todo esto último ¬¬)

-¡Usted sabe a quién me refiero!- le gritó Harry- ¡conteste, ya!

-Baje la voz Sr. Potter que no estamos follando…- Harry se puso colorado tanto de la ira y como de la pena, por suerte el día estaba tan nublado y la lluvia supo disimular esta reacción del Gryffindor.

- Snape, por favor tráigalo de vuelta…- le dijo en son de suplica

-Sólo a cambio de algo Sr. Potter, algo que solo usted sabe hacer… - Harry se imaginaba a lo que Snape se refería y no iba a caer nuevamente en un nuevo chantaje, sin embargo… Draco… 

- ¿Eso es lo único que a usted le importa? ¿Follarme?- le preguntó con una mirada de odio mezclada con dolor y decepción.

-Creo que eso estaba más que claro o al caso creyó que yo lo amaba…- a Harry se le resbalaban las lagrimas del coraje pero nuevamente la lluvia le ayudó a disimular este hecho- usted fue, es y será mi zorra particular… 

-¿Eso es lo quiere? Pues lo tendrá pero a cambio traiga de vuelta a Draco, ¡regrésalo a donde pertenece!- le dijo mientras sujetaba fuertemente a Snape de la túnica

-Ese Malfoy… no pertenece a ningún lugar, yo creo que está muy bien donde se encuentra… oh sí…

-Si usted le pone un dedo encima, le juro que…

-Pues lamento decepcionarte Potter, porque por desgracia el Sr. Malfoy… digamos que fue una venganza para Lucius, él me debe demasiadas…

-¡QUE LE HIZO!- lo zarandeó fuertemente

-Nada que te perjudique Potter al menos a ti… - Y una sonrisa lobuna se le dibujó en su rostro y Harry lo soltó sin haberse dado cuenta  

Snape sacó su varita de la túnica, casi al mismo tiempo que Harry

-Aléjese de mí

- Y quién eres tú para darme órdenes… ¡ah sí! desde que eres mi zorra pero solo cuando te follo hago caso… a tus peticiones…

Harry seguía en guardia con su varita

-Más vale que coopere Potter si quiere ver de nuevo por aquí al Sr. Malfoy…- Harry resignado bajó la varita

-Está bien cómo usted quiera… pero quiero algo a cambio

-Si ya sé… su adorado Malfoy estará bien- lo dijo con gran odio “maldita sea la hora en que el estúpido Malfoy se atravesó en nuestros caminos”

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Una vez estando en la habitación de Snape, éste se acercó a su alumno hasta estar frente a él, observó cómo el Gryffindor no mostraba signos de miedo o enojo, estaba ahí todo apático, sin embargo sabía que estaría dispuesto hacer todo lo que fuera posible por su adorado Draco…

Ese sentimiento de odio, que últimamente tenía presente el mayor, ya comenzaba a fastidiarlo, decidió ignorarlo y se acercó más a Harry… con su mano apartó un mechón de cabello de su frente y vio cómo su alumno cerraba los ojos de resignación… eso fue suficiente para él… esa era una batalla perdida

-Lárguese  de aquí Potter…-le dijo mientras se sentaba en su cama

-¿Qué?- preguntó confundido Harry abriendo los ojos

-Qué se largue de aquí- le dijo Snape tomándolo de la túnica y sacándolo del cuarto

-Pero…

-El Sr. Malfoy se encuentra en la torre de astronomía…- Y sin más que decirle le cerró la puerta, escuchó cómo su alumno corría hacia el lugar en cuestión.

Snape regresó a su cama se dejó caer derrotado, se tapó la cara con sus manos y éstas las apoyó en sus rodillas y sin comprender aún el por qué, comenzó a llorar desesperadamente.


PISLIB n_n

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