¿Te atreves?
¿Te atreves? #27
“A la biblioteca no solo se va a leer”.
Blaise/Theo
Blaise estaba con un puchero, su novio lo tenía en abstinencia desde dos
meses atrás por haber cometido una indiscreción. Theodore debía de saber que su
novio no podía quedarse callado a tan semejante información. ¡Por Salazar! No
todos los días te enteras que el profesor de Pociones tiene un fetiche grave—
mayor que el de la profesora Umbridge— con los gatos.
Por supuesto, no todos los días te enteras sobre ello, porque en teoría
es un ‘secreto’, el cual tu novio lo compartió contigo con la única condición
de no decirlo a nadie, porque de eso se
trata la palabra ‘secreto’. Guardarlo, no decirle a nadie. Concepto que
claramente no compartía Blaise Zabini.
El Slytherin suspiró largamente. Si Theo no lo perdonaba pronto, temía
quedarse impotente por no usar como era debida su “arma”.
-¡Por favor! – Blaise puso su mejor mirada de perrito apaleado - ¡Por
favor!
-El chantaje no funciona en mí. Los sabes – Theo dijo sin siquiera
prestarle atención.
-Lo sé – el moreno gruñó, cruzándose de brazos.
Theo siguió leyendo el libro que reposaba en sus piernas mientras Blaise
le lanzaba miradas suplicantes de vez en cuando.
-¿A dónde vas? – preguntó bruscamente, al ver a Theodore levantarse y
dirigirse hacia la salida.
-A la biblioteca. ¿Vienes?
-¿Qué? Eso es aburrido – el moreno opinó.
-A la biblioteca no solo se va a leer – Theo hizo una señal de sonrisa
maliciosa.
Blaise entornó los ojos, ¡Por Merlín bendito! Su novio se estaba
refiriendo a eso. ¡Por fin le estaba
levantando el castigo de abstinencia! Theo tenía pensado en llevarlo a los
cubículos que estaban al fondo de la biblioteca, allá donde los estudiantes van
para intimidar, para tener sexo, sexo salvaje, sexo peligroso, sexo prohibido…
-¡Vamos! – urgió el moreno, jalando a su novio hacia la salida.
-¡Ahh, Theo! – Blaise gimió.
-¿Te gustó mi idea? – ronroneó.
-Cuando dijiste “a la biblioteca
no solo se va a leer”, me imaginé otra cosa.
-Lo sé – Theo le envió una mirada maliciosa.
-Te odio – gruñó.
-Eso no es verdad.
El moreno volvió a gruñir.
Theo, internamente, se divertía tener en abstinencia a su novio.
-Así que… a la biblioteca no solo se va a leer…
-Nop, también se puede
estudiar, escribir, investigar…
-¡Ya! – el moreno resopló.
-Vamos a ese cubículo – Theo señaló, con un montón de libros en sus
manos – no te olvides de los otros que están en la mesa.
Blaise rodó los ojos a la vez que iba por los libros que descansaban en
la mesa. Una vez dentro del cubículo se dejó caer en la silla.
-¿Qué haces? - interrogó a su novio. Alzó una ceja, al verlo empinar los
libros a un lado de la ventana de cristal.
-No quiero que me vean – el aludido se encogió de hombros.
-Solo estarás estudiando – Blaise dejó salir – todos saben que te gusta
estudiar.
-A la biblioteca no solo se viene a leer, ¿sabes? – Theodore le ronroneó
mientras se sentaba sobre él.
-Oh, Theo…
-Se ha acabado tu castigo, espero que hayas aprendido la lección.
-¡Lección aprendida! – Blaise soltó mientras lo jalaba hacia él para
besarlo.
FIN
_____________________________________
N/A
Hay otro shot más de este desafío, se llama: ¿Te atreves? #2 “El por qué
odio esa camisa de marca a pesar de que me gustas con ella puesta”, de Teen
Wolf.
Gracias por seguir la historia hasta el final :D
Saludos
PISLIB n_n
___________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario