No llores...
Intento fallido 7
Estaban acostados en la arena,
la marea aun no subía así que no se molestaron en cambiarse de lugar. El sonido
de las olas era la única melodía que los acompañaba. Era un momento tan
romántico e íntimo que la luna llena no hizo más que darle ese toque de
perfección.
-Esto es hermoso, Calum -
Ashton le sonrió.
-Sabía que te gustaría - le dio
un casto beso en la nariz.
-Podría quedarme así para
siempre...
Calum entrelazó su mano con la
de su novio.
-Ash...
-¿Si...?
Calum se humedeció los labios,
lo vio fijamente a los ojos.
-Te amo...
Ashton agrandó los ojos. Calum
esperó pacientemente por la respuesta del muchacho. Respuesta que nunca llegó.
El castaño solo lo veía a los ojos, sin decir nada. Cada segundo que
transcurría Calum sentía derrumbarse, en cada segundo su corazón se rompía
lentamente. Ashton no lo amaba, de eso no había duda.
-Tú no, ¿cierto?
-¿Qué…? – Ashton parecía salir
de su ensimismamiento.
-Está bien… no importa… - se levantó rápidamente, un nudo invadiendo
su garganta y su corazón terminándose de romper – podré vivir con eso.
-No, espera, Calum… yo…
-Está bien – aunque nada estaba
bien. Nunca lo estaría.
-Espera… yo…
Calum ya no lo escuchaba, se
había ido para dejarlo solo. Fue el fin de todo. Ambos lloraron
silenciosamente.
[…]
Jade
lo había dejado, pero no le dio tanta importancia. Al fin de cuentas, ella no
le era tan relevante en su vida. Ashton sí. Pero no volvería con él. El
muchacho no lo amaba. Y eso, dolía.
-Hola…
- ese era Ashton, quien había llegado a su lado, por desgracia, mala suerte,
karma o ve tú a saber, eran vecinos de casilleros. Tiempo atrás esa fue una
ventaja porque coqueteaban sin parar. Y ahora, ahora solo querían estar solos
el menor tiempo posible porque a pesar que se habían acostumbrado a estar a
solas eso no dejaba de ser incómodo.
-¿Listo
para… ir por nuevos clientes? – preguntó Calum, buscando sus cosas dentro de su
casillero.
-Algo
así… - Ashton le sonrió, pero Calum no lo veía. De hecho, ya no lo miraba a los
ojos, siempre evitaba verlo. Eso le dolía al castaño.
-¿Miren
quién llegó? – ese era el, ahora, peliazul.
-Mike
– saludó Calum, cerrando su casillero.
-Luke
está enojado conmigo, ¿quieres venir conmigo a buscar más víctimas que se
ahoguen con sus pagos de intereses y esa mierda?
-Y
luego te preguntas por qué no cumples con la meta mínima de las solicitudes –
el moreno negó con la cabeza.
-¿Eso
es un sí? – El moreno asintió - Gracias, Calum. Tú si eres un buen amigo – lo
abrazó por los hombros - ¿Te he dicho hoy cuanto te amo? – miró de reojo a
Ashton, quien desde hace rato veía a las agujetas de sus vans como si fuera lo
más interesante del mundo.
-Vamos
– le respondió de manera seria, Mike alzó una ceja.
Una
vez en la calle, Calum se detuvo de golpe.
-¿Qué
ocurre? – Mike frunció el ceño.
-Deja
de hacer eso.
-¿Qué
cosa?
-El
herirlo – Mike comprendió de inmediato – al principio, debo admitir, que me
divertía pero ya no.
-¿Qué
ha cambiado?
-Nada
– negó con la cabeza – pero eso no significa que no le duela.
-Aún
te preocupas por él.
-No,
es solo que… bueno sí me preocupa. Pero al decir esas cosas, es como si
quisiera obligarlo a quererme. Ya pasaron casi tres meses Mike. Es hora de
superarlo.
-¿Me
lo dices a mi o a ti? – alzó una ceja.
-No
lo sé… - murmuró, avanzando por la estrecha calle.
-¿Aún
lo amas, verdad?
-Cuando
alguien es importante en tu vida, es difícil dejar de amarlo.
Mike
lo abrazó por los hombros.
-Tienes
razón. Calum… lo siento.
-No
te preocupes, solo… no lo vuelvas hacer.
Mike
asintió.
-¿Calum?
-Dime…
-¿Aún
lloras durante las noches por él?
-Desde
el día que me rompió el corazón.
__________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario