No llores...
Intento fallido 8
-Estaremos de regreso la
próxima semana – anunció una voz femenina.
-De
acuerdo – respondió Ashton, estaba al teléfono - ¿Cómo están los chicos?
-Se divierten como nunca, pero te extrañan
– la voz sonó dulce.
-Y
yo a ellos, y yo a ellos – el castaño estaba en la sala de descanso.
Desayunando.
-Debo irme cariño – Calum llegó a su
lado, no quería parecer chismoso ni nada por el estilo, pero había visto a
Ashton estar pegado al celular mucho tiempo, incluso en los días pasados. Y eso
le intrigaba. En una ocasión, había dejado a un cliente en espera por responder
la llamada. Esa persona que le llamaba debía de ser muy importante. Tanto como
para que se refiriera a él como “cariño”.
-Está
bien, yo también – Ashton sonrió inconscientemente.
-Cuídate mucho, nos veremos el martes, ¿de
acuerdo? – Ashton asintió, Calum alzó una ceja ante el acto, la persona del
otro lado no podía ver tal afirmación.
-Te
amo… - y fue ahí que la gota derramó el vaso - ¡Ey! – alguien le había
arrebatado su celular.
Ashton
palideció al ver a Calum con su celular en mano.
-“Te
amo” – imitó la voz de Ashton – Entonces ese no es el problema, ¿cierto? ¡Sí
puedes decir esas dos malditas palabras sin problemas!
El
castaño agrandó los ojos de la sorpresa, pero luego frunció el ceño.
-¡Basta,
Calum!
-No,
lo siento. No puedo callarme. Me cansé. Me cansé, Ashton – el moreno lo miraba
con furia – tal vez tú si pudiste salir adelante, tal vez no le tomaste
importancia a lo nuestro, pero yo sí. Cada maldito día. Cada día de esos trece
meses juntos. Y creí, por un momento creí que un “Te amo” reforzaría nuestra
relación. Porque yo sí quería llevar nuestra relación a otro nivel. Jamás nos
lo habíamos dicho y ese día parecía ser el indicado. Pero me equivoqué…
En
Calum eran presentes las lágrimas y no le importaba si Ashton y algunos
curiosos que estaban por ahí lo vieran llorar. La verdad era que estaba cansado
de esconderse y estar llorando por los rincones. Nunca habían hablado sobre ese
tema y parecería ser el momento indicado porque Calum ya no podía detenerse,
tenía que decir todo lo que llevaba dentro.
-Calum,
por favor… - pidió Ashton, le rompía el corazón verlo de esa manera.
-Creí
que el sentimiento era mutuo – sonrió con ironía – Mike tenía razón. Nunca me
quisiste. Tú siempre tan sonriente todo el maldito tiempo mientras yo me
derrumbaba por dentro. Pero, ¿sabes, qué? Se acabó, no me interesa nada de ti,
¡NADA ASHTON! – Gritó – ni siquiera como amigo.
-Calum,
espera… - Ashton hizo el intento de seguirlo, pero Calum se giró,
sorprendiéndolo.
-¡No
me sigas!
Calum
corrió, aún con el celular de Ashton en su mano. Lo tenía sujetado fuertemente,
temiendo que al soltarlo todas sus esperanzas se desvanecieran, como si al
dejarlo ir también lo hiciera con el dueño…
Ashton
corrió detrás de él y se maldijo por dentro por no estar en forma, pero su vida
dependía de ello. Localizó a Calum en la puerta de la salida y luego girar
hacia un pequeño parquecito que se encontraba frente a la empresa que
trabajaban.
Calum
se detuvo por falta de aire. Sus manos apoyadas en sus rodillas. Dolía. Todo el
cuerpo le dolía, nada comparado con el dolor que sentía en su corazón. Tanto
había añorado por un “te amo” de Ashton y apenas había conseguido un “te
quiero”, ni siquiera un “te quiero mucho”, solo un “te quiero”. Se mordió el
labio inferior. Su mano aún apretaba el celular de Ashton. Se irguió
lentamente, dispuesto a aventar el aparato y olvidarse de todo. Alzó su mano
cuando sintió a alguien abrazarse a él por la espalda. Sabía quién era, su olor
tan peculiar lo reconocería donde quiera que fuera.
Se
quedó quieto, sintiendo cómo la persona tras suyo se aferraba a él, llorando.
-Lo
siento, Calum. En verdad lo siento.
Ashton
lloraba sobre su hombro humedeciendo parte de su playera. Era la primera vez
que Calum lo sentía llorar. En todo el tiempo que llevaba conociéndolo lo había
visto triste incluso con los ánimos por los suelos, pero jamás lo había visto
llorar. Las personas que lo vieran en ese estado serian afortunadas en el
sentido más retorcido de la palabra, porque Ashton no era mucho de demostrar
sus emociones que lo mostraran débil.
-Mi
respuesta de ese día y de los días que
le siguen siempre será… - Ashton se acercó a su oído, su cálido aliento hizo
que a Calum le diera un escalofríos…
-Ash...
-¿Si...?
-Te amo...
-“Te
amo más”.
Calum
cerró fuertemente los ojos, su corazón latiendo fuertemente oprimiendo
fuertemente su pecho, su mano derecha, la cual sostenía el celular, la abrió
lentamente, permitiéndole ver en la pantalla “llamada entrante de: Mamá”. Se sentía tan estúpido y feliz a
la vez.
Ashton
lo soltó lentamente, permitiendo que Calum lo viera directamente a los ojos. El
moreno llevó su mano izquierda hacia el rostro de Ashton, limpiando con su
pulgar las lágrimas que resbalaban lentamente.
-No
llores… - ese fue Ashton quien dijo, al ver que el moreno también tenía
lágrimas en su rostro.
-Nunca
más – prometió, pegando su frente a la de él.
Se
miraron fijamente, prometiéndose silenciosamente que jamás dejarían que
las cosas avanzaran hasta ese punto.
Nunca.
Calum
pasó sus brazos alrededor del cuello de Ashton, quien a su vez abrazó por la
cintura al moreno. Sus frentes se despegaron para comenzar un beso lento y
pausado. Demostrándose así que se habían extrañado. Pero sobre todo, que se
amaban.
Y
el sentimiento era mutuo.
FIN.
__________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario