sábado, 12 de marzo de 2016

Intento fallido 8



No llores...


Intento fallido 8




-Estaremos de regreso la próxima semana – anunció una voz femenina.

-De acuerdo – respondió Ashton, estaba al teléfono - ¿Cómo están los chicos?

-Se divierten como nunca, pero te extrañan – la voz sonó dulce.

-Y yo a ellos, y yo a ellos – el castaño estaba en la sala de descanso. Desayunando.

-Debo irme cariño – Calum llegó a su lado, no quería parecer chismoso ni nada por el estilo, pero había visto a Ashton estar pegado al celular mucho tiempo, incluso en los días pasados. Y eso le intrigaba. En una ocasión, había dejado a un cliente en espera por responder la llamada. Esa persona que le llamaba debía de ser muy importante. Tanto como para que se refiriera a él como “cariño”.

-Está bien, yo también – Ashton sonrió inconscientemente.

-Cuídate mucho, nos veremos el martes, ¿de acuerdo? – Ashton asintió, Calum alzó una ceja ante el acto, la persona del otro lado no podía ver tal afirmación.

-Te amo… - y fue ahí que la gota derramó el vaso - ¡Ey! – alguien le había arrebatado su celular.

Ashton palideció al ver a Calum con su celular en mano.

-“Te amo” – imitó la voz de Ashton – Entonces ese no es el problema, ¿cierto? ¡Sí puedes decir esas dos malditas palabras sin problemas!

El castaño agrandó los ojos de la sorpresa, pero luego frunció el ceño.

-¡Basta, Calum!

-No, lo siento. No puedo callarme. Me cansé. Me cansé, Ashton – el moreno lo miraba con furia – tal vez tú si pudiste salir adelante, tal vez no le tomaste importancia a lo nuestro, pero yo sí. Cada maldito día. Cada día de esos trece meses juntos. Y creí, por un momento creí que un “Te amo” reforzaría nuestra relación. Porque yo sí quería llevar nuestra relación a otro nivel. Jamás nos lo habíamos dicho y ese día parecía ser el indicado. Pero me equivoqué…

En Calum eran presentes las lágrimas y no le importaba si Ashton y algunos curiosos que estaban por ahí lo vieran llorar. La verdad era que estaba cansado de esconderse y estar llorando por los rincones. Nunca habían hablado sobre ese tema y parecería ser el momento indicado porque Calum ya no podía detenerse, tenía que decir todo lo que llevaba dentro.

-Calum, por favor… - pidió Ashton, le rompía el corazón verlo de esa manera.

-Creí que el sentimiento era mutuo – sonrió con ironía – Mike tenía razón. Nunca me quisiste. Tú siempre tan sonriente todo el maldito tiempo mientras yo me derrumbaba por dentro. Pero, ¿sabes, qué? Se acabó, no me interesa nada de ti, ¡NADA ASHTON! – Gritó – ni siquiera como amigo.

-Calum, espera… - Ashton hizo el intento de seguirlo, pero Calum se giró, sorprendiéndolo.

-¡No me sigas!

Calum corrió, aún con el celular de Ashton en su mano. Lo tenía sujetado fuertemente, temiendo que al soltarlo todas sus esperanzas se desvanecieran, como si al dejarlo ir también lo hiciera con el dueño…

Ashton corrió detrás de él y se maldijo por dentro por no estar en forma, pero su vida dependía de ello. Localizó a Calum en la puerta de la salida y luego girar hacia un pequeño parquecito que se encontraba frente a la empresa que trabajaban.

Calum se detuvo por falta de aire. Sus manos apoyadas en sus rodillas. Dolía. Todo el cuerpo le dolía, nada comparado con el dolor que sentía en su corazón. Tanto había añorado por un “te amo” de Ashton y apenas había conseguido un “te quiero”, ni siquiera un “te quiero mucho”, solo un “te quiero”. Se mordió el labio inferior. Su mano aún apretaba el celular de Ashton. Se irguió lentamente, dispuesto a aventar el aparato y olvidarse de todo. Alzó su mano cuando sintió a alguien abrazarse a él por la espalda. Sabía quién era, su olor tan peculiar lo reconocería donde quiera que fuera.

Se quedó quieto, sintiendo cómo la persona tras suyo se aferraba a él, llorando.

-Lo siento, Calum. En verdad lo siento.

Ashton lloraba sobre su hombro humedeciendo parte de su playera. Era la primera vez que Calum lo sentía llorar. En todo el tiempo que llevaba conociéndolo lo había visto triste incluso con los ánimos por los suelos, pero jamás lo había visto llorar. Las personas que lo vieran en ese estado serian afortunadas en el sentido más retorcido de la palabra, porque Ashton no era mucho de demostrar sus emociones que lo mostraran débil.

-Mi respuesta de ese día y  de los días que le siguen siempre será… - Ashton se acercó a su oído, su cálido aliento hizo que a Calum le diera un escalofríos…

-Ash...

-¿Si...?

-Te amo...

-“Te amo más”.

Calum cerró fuertemente los ojos, su corazón latiendo fuertemente oprimiendo fuertemente su pecho, su mano derecha, la cual sostenía el celular, la abrió lentamente, permitiéndole ver en la pantalla “llamada entrante de: Mamá”. Se sentía tan estúpido y feliz a la vez.

Ashton lo soltó lentamente, permitiendo que Calum lo viera directamente a los ojos. El moreno llevó su mano izquierda hacia el rostro de Ashton, limpiando con su pulgar las lágrimas que resbalaban lentamente.

-No llores… - ese fue Ashton quien dijo, al ver que el moreno también tenía lágrimas en su rostro.

-Nunca más – prometió, pegando su frente a la de él.

Se miraron fijamente, prometiéndose silenciosamente que jamás dejarían que las  cosas avanzaran hasta ese punto. Nunca.

Calum pasó sus brazos alrededor del cuello de Ashton, quien a su vez abrazó por la cintura al moreno. Sus frentes se despegaron para comenzar un beso lento y pausado. Demostrándose así que se habían extrañado. Pero sobre todo, que se amaban.

Y el sentimiento era mutuo.


FIN.



__________________________________







No hay comentarios:

Publicar un comentario