Capítulo 1. ¡Bienvenido! Espera… ¿eres qué?

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Parte I. Homofóbico a morir

Capítulo 1. ¡Bienvenido! Espera… ¿eres qué?

Un nuevo año comenzaba, Manuel estaba seguro de algo: ese sería su año, su último gran año donde podría dejar huella. En realidad aun le faltaba uno más pero que importaba. Tenía un buen presentimiento y eso solo hacia aumentar su buen humor. Sonrió ante el espejo, su melena rubia y mirada verde le recordaba lo guapo que era… y eso lo hacía sentir orgulloso.

Se encontraba en su nueva habitación. No estaba seguro quien sería su nuevo compañero de habitación pero estaba seguro que sería alguien genial.  El año anterior había compartido habitación con Carlos, un chico de piel morena clara y de pequeños ojos negros, y fue asombroso. Congeniaron de inmediato y se convirtió en su mejor amigo. Juntos habían organizado las mejores fiestas clandestinas y se habían ganado una excelente reputación y pensaba conservarla por los años restantes.

Comenzó a desempacar, bueno, a aventar la ropa por ahí y por allá. Daba igual ya había decidido su lado de la habitación. No pensaba esperar a su nuevo compañero, él había llegado antes y por lo tanto tenía el derecho de elegir el lado de la habitación que quería. Fue entonces que la puerta se abrió, revelando a un muchacho.

-Hola... Emh... Soy tu compañero de habitación.

Manuel lo observó detenidamente. Era un muchacho delgado, de cabellera castaña y de brillantes ojos entre verde y marrones, sobre saliendo más el verde. Tenía la sensación que ya lo había visto en algún lado, pero no estaba muy seguro.

-Hola, soy Manuel - saludó, invitándolo a pasar.

El muchacho le sonrió, adentrándose.

-Supongo que este es mi lado – señaló con su dedo índice hacia la cama vacía.

-Chico listo - le guiñó un ojo.

Varios minutos después, cuando cada uno desempacó lo suficiente, decidieron tomarse un descanso.

-Soy Federico, por cierto - le extendió la mano. Decidió presentarse por su apellido y no por su nombre para evitar explicaciones largas e incomodas.

-Un placer – respondió el rubio.

-¿Son tuyos? - Federico señaló hacia la pila de cd's que descansaban en la cama de Manuel.

-Por supuesto - respondió orgulloso.

-Supongo que esos son los tuyos, ¿puedo echar un vistazo? - no esperó respuesta, se encaminó hacia la cama del castaño - Parece que tenemos gustos similares - Federico  sonrió, mientras Manuel repasaba cada uno de los cd's - ¿qué? – interrogó frunciendo el ceño mientras veía al castaño negar con la cabeza.

-No lo creo.

-¿Por qué?

-Bueno... Me gusta escuchar en ocasiones a Chayanne, soy alérgico a la piña y odio el futbol – Manuel hizo un mohín con la nariz, él amaba ese deporte - prefiero dormir con la luz prendida y... Soy gay.

Federico sonreía. Manuel... él no estaba muy contento que digamos.

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