One-shot
¿Y cómo es
él?
Thiam
Liam se encontraba sentado al pie de un árbol, frente a él un tranquilo
lago se apreciaba. En los ojos claros del muchacho no resaltaba el brillo
característico, ¿la causa? Estaba triste, ¿el motivo? Theo. El estúpido que
tenía por novio. Él y solamente él era el causante de su tristeza, de su
sufrir, de sus ojos tristes.
-Lo siento – un muchacho llegó hasta su lado.
-¿Por qué exactamente?
-Siento que tu novio sea un idiota y no pueda apreciar lo que tiene – se
sentó a su lado.
-En eso estoy de acuerdo. En lo idiota – aclaró – Tenemos un año de
relación y no es posible que aún no pueda confiar mí.
-Tal vez… se siente amenazado – el recién llegado tenía la mirada
perdida en el lago.
-¿De qué? – preguntó, confuso.
-De que otra persona te robe el corazón.
-Eso es absurdo – reprochó.
-Liam, te conozco desde hace tres años y en el transcurso de ese tiempo
he sido testigo de la cantidad de pretendientes que te llegan, eso sin contar a
las chicas… y tu ex novia.
-Solo a uno le he dado el sí.
-Cierto – reconoció – Deberías dejarlo y mejor andar conmigo. Yo si te
valoraría – lo miró a los ojos, poniendo
su mano en la pierna del muchacho de ojos claros. Liam le envió una mirada
extraña.
-Tú eres igual a él o tal vez peor. Aun no olvido la escena de celos del
mes pasado.
-Yo sé reconocer cuando me equivoco – le sonríe, su mano recorre el
brazo.
-¿Qué harías diferente a lo que él hace?
-Jamás dudaré de ti. Nunca.
-Él me prometió lo mismo.
-Hablo en serio – prometió – Y si vuelvo a hacer una escena de celos o
dude de ti, no te culparé por dejarme.
Liam lo miró a los ojos, vio su determinación en éstos, el muchacho
creyó en él.
-¿Entonces? - insistió.
-No lo sé…
-Al menos regálame un beso – le sonrió, acercándose lentamente hacia él.
-¡Hey! ¿Qué haces? – Liam se levantó rápidamente.
-Vamos, uno pequeño, el idiota de tu novio no lo sabrá – se detuvo
delante de él – uno pequeño. Solo uno – rogó.
Liam se mordió el labio inferior, la duda lo carcome. El muchacho moreno
se aprovechó de su vacilación, se acercó a él aún más, con sus largos brazos
rodeó su cintura.
-Solo uno… - pegó su frente a la de Liam – uno diminuto… - sus
respiraciones comenzaron a confundirse – y pequeño… - sus labios se rozaron -
¿Qué dices?
Liam se envolvió en el aroma varonil de su acompañante, era imposible no
poder hacer lo que le demandaba, no cuando las manos ajenas acariciaban su
espalda y los labios aterciopelados del otro rozaban los suyos.
Se dejó besar, se dejó envolver en el sabor del otro. Sus labios se
acariciaban, se reconciliaron… se amaban. Liam jadeó al alejarse un poco.
-¿Y bien? – Preguntó el muchacho moreno - ¿te animas a andar conmigo?
-¿Qué hay de Theo?
-¿Quién?
-Mi actual novio - Liam rodó los ojos.
-¿Qué hay con él? – Frunció el ceño – No lo conozco.
-¿No? - alzó una ceja.
-No sé cómo puede haber una persona que desconfíe de ti.
Liam se sonrojó levemente.
-¿Cómo es él? – preguntó.
-¿En verdad quieres saber?
-Si.
-Theo es un verdadero… idiota.
Su acompañante sonrió de lado.
-Tienes razón. Soy un completo idiota.
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