PERFUME SLYTHERIN
Capítulo
Dos:
Blaise
Zabini / Theodore Nott.
La sala común de
Slytherin era nuevamente invadida por la discusión de dos chicos: Blaise Zabini
y Theodore Nott. Estas discusiones eran muy concurrentes en las últimas
semanas, para ser exactos desde que habían salido juntos en una cita.
-¿Por qué tus amigos
discuten todo el tiempo? – preguntó un Gryffindor ojiverde a su novio rubio -
¿tanto se odian?
-¿Odiarse? – Respondió
irónico Draco – No, creo que es todo lo contrario. Solo que juntos no dan una –
terminó riéndose.
Pero los que no reían
eran dos chicos en una habitación. Blaise estaba molesto porque se había
enterado que su amigo Theodore tenía una cita en la noche, aprovechando la
salida que tendrían hacía Hogsmeade. Y el otro chico le reclamaba a su amigo
que él podía salir con quien quisiera. Después de todo, ellos no tenían nada
serio, simplemente habían tenido una cita de la cual no había salido nada
provechoso.
-¿Sabes qué? ¡Haz lo
que quieras! – sentenció Blaise.
-¡Eso voy a hacer! –
coincidió Theo saliendo de la habitación furioso, actitud muy extraña en él.
Tres horas después en
la misma sala común, estaban organizándose los tres amigos para la gran salida
de esa noche.
-Yo estaré con mi
novio – decía orgulloso Malfoy – así que no me cuenten como el ‘cuidador designado’. (1)
-Bien – gruñó Blaise
y como aún estaba ‘enojado’ porque su amigo
Theo tuviera una cita, agregó – tampoco cuenten conmigo, la última vez me
eligieron a mí.
-La última vez fui yo,
Blaise – le recordó Theo en un gruñido, percatándose de su intensión.
-Entonces, ¿Qué tal
si lo dejamos a la suerte? Haciendo ‘papelitos’ (2) – propuso Zabini
maliciosamente.
-¡NO! – fue la
rotunda respuesta de Theodore, pues cada vez que hacían eso, daba la ‘casualidad’ que él terminaba siendo el ‘cuidador designado’.
-¡Vamos, Theo! –
presionó Draco y al chico no le quedó de otra que aceptar, pues ahora también
se le había sumado Blaise a hacer presión.
Cinco minutos después
Blaise y Draco subieron a cambiarse, ante la mirada fulminante de Theodore
Nott.
Esa noche era de fiesta.
Los chicos estaban dándose los últimos arreglos, aunque cierto castaño estaba
un poco de mal humor ya que ‘gracias’
a la suerte, ahora se había quedado
sin cita, aunque su ánimo mejoró cuando
escuchó el grito de Blaise.
-¡NO!
Sí, Theo conocía
perfectamente ese grito de ‘terror’ de
su amigo, siempre solía hacerlo cuando su perfume
de conquistas se terminaba. Y el
chico Nott por fin creyó que después de todo sí había ‘alguien’ de fuerza divina que hacía pagar a todos aquellos aprovechados
sus maldades. Sabía de ante mano que no era ‘casualidad’
que él siempre resultara ser el ‘cuidador
designado’ cuando ya tenía una cita
confirmada.
-¿Por qué demonios
gritas, Blaise? – se quejó Draco llegando a su habitación.
-Ya no tengo perfume –
murmuró con pesar el moreno y su amigo solo rodó los ojos – ¡Es importante! Hoy
pensaba conquistar a un gatito – y
viendo al rubio con cierta envidia agregó – tú tuviste suerte.
-¡No fue solo suerte!
¡Tú y Theo saben todo lo que hice para que Harry se diera cuenta de mí!
-¡Y cómo olvidarlo!
Pero no estoy aquí para escuchar nuevamente tu historia, ¡no tengo mi perfume! ¡Y
ahora cómo haré para que Theo salga otra vez conmigo!
-¿No que querías
conquistar a un gatito? – preguntó el
rubio enarcando una ceja.
-Eso es parte de mi plan – le explicó pícaramente el moreno.
-Sí, ¿como el de los
dichosos ‘papelitos’?
-Shhhh – lo silenció su
amigo y el rubio volvió a rodar los
ojos.
-Algún día se dará
cuenta de ello ¿lo sabías? – Blaise se encogió de hombros.
-Lo único que sé, es
que Longbottom no va a salir hoy con él – dijo con suficiencia. Draco movió la
cabeza negativamente, pero al final terminó lanzándole un recipiente con un liquido color verde -
¿pero qué?
-Es perfume, es el que
hicimos el año pasado en pociones. ¿Lo recuerdas? – el moreno asintió –
entonces, ya sabes lo que tienes que
hacer.
-Pero, ¿y tú?
-Ya no lo necesito.
El Slytherin lo
contempló por unos momentos, pero después visualizó una gran sonrisa, después
de todo, esa noche no iba a ser tan mala.
Theo dejaría ser su amigo para ser su novio.
******
Frustrado. Así se
sentía Blaise, frustrado. Su ‘plan
perfecto’, simplemente no le funcionó. No era tan difícil ¡maldición! Pero,
¿qué más le quedaba? Solo observar como aquel maldito pelirrojo (que
estaba frente a ellos, a un lado de Draco y Harry) se comía a besos al estúpido
de Longbottom.
Su plan era tan sencillo…
Él invitaría a
Weasley a unas cuantas rondas de cerveza de mantequilla, le daría unos cuantos
besos y una que otra caricia (que ahora el mismo Longbottom se las estaba dando
al pelirrojo) todo esto frente a su amigo Theo, el cual se pondría celoso, le
reclamaría al Weasley, el Gryffindor se enojaría, se iría y así él se quedaría con
su castaño amigo y así tendrían su segunda cita. Así de sencillo era el plan.
Que por alguna
extraña razón, todo era al revés. A él le molestaba que aquel moreno tocara a
aquel pelirrojo gatito.
Grrr.
Eso no estaba bien. Él
debería estarlo besando para que Theo se enojara.
Dos horas después
Draco y su novio Harry se despidieron con la excusa ‘de que al día siguiente había clases y tenían que dormirse temprano’.
Esa era la versión oficial, porque sus amigos sabían a qué se referían en
realidad. Media hora después Ron y Neville tenían algo que hacer casualmente en
el baño, al parecer una ‘urgencia, porque
fueron demasiadas cervezas de mantequilla para el moreno’.
Gruñido de
frustración de Blaise, que no pasó de desapercibido por Theo.
-Blaise…
-¡Qué! – respondió un
poco irritado.
-Si querías salir con
Weasley…
-No es eso – otro
gruñido.
-Entonces deja de
tomar tanta cerveza de mantequilla, tu límite son diez rondas y ya llevas ocho.
-¿Llevas la cuenta?
-Soy el ‘cuidador designado’ ¿lo recuerdas? Y
tendré que cargarte hasta el castillo y todo porque no podrás caminar por tanta
cerveza en tu organismo.
Click. Fue lo
que sonó en el fondo de su cerebro y un nuevo plan macabro se le vino a la
mente al moreno.
Una hora después Theo
llevaba a Blaise casi arrastrándolo. Su amigo era un poco más alto que él, así
que solo pudo pasar el brazo de éste por
sus hombros y así ayudarlo a caminar. Por suerte no había nadie vigilando la
entrada, así que se salvaron de una reprimenda segura por parte de McGonagall o
Filch.
Llegaron hasta la
habitación del moreno, Theo lo acostó en la cama lentamente.
-Deberías bañarte
para que se te baje un poco la borrachera – le sugirió al ver cómo su amigo se
encontraba.
-¿Tu me ayudarás
hacerlo? – preguntó medio adormilado el moreno, por eso no se percató del
sonrojo de Theo.
-Emh, creo que el
baño puede esperar.
-Oye Draco… - dijo
Blaise. Definitivamente diez rondas eran su límite, a las doce simplemente confundía
a todo el mundo, pues ahora resultaba que Theo era ‘Draco’ – mi plan no funcionó.
-Ahh, ¿no? – Preguntó
el chico Nott siguiéndole el juego - ¿me recuerdas tu plan?
-Ya sabes… el invitar
a un gatito y así poner un poco ‘celoso’
a Theo y así tener nuestra segunda cita – le dijo Blaise mientras se sentaba a
la orilla de la cama.
A Theo le costó un
poco de trabajo desenmarañar esas palabras y darle sentido, no tardó mucho en deducir su ‘plan’.
-Sabes que ‘Theo’ no es así – le respondió el
castaño sentándose a un lado de él y fingiendo ser Draco.
-Lo sé.
-¿Sabes cuál fue el
plan de él? – dejó salir mirando hacia al frente.
-No.
-Verter tu ‘perfume de conquistas’ en el lavabo. No
soporta verte con alguien más, así que así lo hizo, después me pidió que te
ofreciera su perfume, porque de alguna manera ya sabía que esta noche él sería
el ‘cuidador designado’. Él lo sabe,
sabe que tu por medio de magia, cambias los ‘papelitos’,
para que a él le toque serlo.
-Y, ¿Por qué nunca me
dijo nada?
-Porque siempre
termina trayéndote a tu cuarto. A ti con tus doce rondas de cerveza
mantequillas – Theo lo vio a los ojos – se conforma con aquellas palabras que
según tu se las confiesas a ‘Draco’.
-Maldita serpiente – dijo sonriendo Blaise, pero en fondo estaba
feliz, su amigo sí lo quería.
-Aprendí del mejor –
dejó salir Theo sonriéndole y así fue cuando Blaise, sin necesidad de magia,
hizo que los efectos de la cerveza de mantequilla se le bajaran de golpe.
-¿Theo? – lo llamó
entornando los ojos, su amigo solo se encogió de hombros.
-¿Sorpresa?
Ambos se miraron a
los ojos por unos instantes. Blaise se acercó a su amigo y le dio un suave beso
en los labios, Theo le respondió a éste y subió sus manos a su cuello. El italiano
con un movimiento rápido y sin romper aquel suave beso, acostó a Theo bajó a él
en la cama.
-Te amo – Le susurró
al oído, mientras que continuaba besándolo.
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Aclaraciones:
(1)El cuidador designado: es
aquel no debe tomar (en este caso cerveza de mantequilla), cuida a sus amigos…
y sobre todo… no tiene ‘citas’ porque al tenerla… descuidaría a los que se
supone que debe cuidar.
(2)Lo
de los papelitos es una estrategia
que depende de la suerte jejjeje, pues se hacen tres papelitos, dos no dicen
nada y el tercero dice ‘cuidador resignado’; éstos papelitos se doblan y se
revuelven en una bolsa de plástico o gorra, como sea, el caso es que cada uno
de ellos toma un papelito y el que le toque el que tiene escrito ‘cuidador
resignado’ pues tiene que hacerlo ^^
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