El fic ya está llegando a su final T.T
Solo cuatro capitulos más y sus merecidos Tres Epilogos (uno por cada pareja) y zas, se acabó TwT
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Capitulo Treinta y Uno: Rompiendo cadenas.
Una chica rubia de ojos saltarines se encaminó hacia la mesa de los leones.
-¡Hola a todos! – saludó la Ravenclaw.
-¡Hola Luna! – saludaron Harry y Theo.
-Hola – saludaron el resto de los chicos.
-Hola Blaise, no sé si ya estas enterado, pero la fecha de tu compromiso es mañana – dejó salir la chica rubia.
-Ya lo sé Luna – dejó salir en un gruñido el Slytherin – espera ¿Cómo lo sabes? – le preguntó perplejo, pero luego su vista se posó en Theo.
-¿Qué te hace pensar que yo se lo dije? – le reclamó Theo al ver su expresión.
-Lo sé – comenzó a explicar la rubia – porque mañana también es mi compromiso.
-¿Qué? – soltó Theo de repente.
-Sí, en la mansión Zabini, ¿no te lo dijo tu papá? – le preguntó al moreno, ignorando a Theo.
-¡QUE! – Soltó Blaise - ¿pero…? – La chica se encogió de hombros.
-Luna – llamó una voz a sus espaldas muy conocida para el trío plateado – no tienes por qué estar… informando a éstos – dejó salir un chico de cabellera oscura y de ojos pardos.
-¡Oye! – se quejaron los aludidos.
-Escucha Montague – habló Theo mientras se levantaba de la mesa – ‘éstos’ que dices, somos amigos de Luna, incluso lo fuimos antes de que tú fueras su prometido, así que…
-¿Así qué? – reclamó el Slytherin recién llegado, dando un paso hacia el castaño.
-¿No se van a pelear aquí verdad? – dejó salir la rubia mientras se sentaba a un lado de Harry y agarraba un pudin.
-Si tú me lo pides, no lo haré – dejó salir Montague y Theo creyó haber estado alucinando, ¿había dicho ‘si tú me lo pides no lo haré’? ¿Desde cuándo…?
-¿Luna? – la llamó desconcertado.
-Graham es mi novio – dejó salir sin más la chica rubia – y los dos vamos a cumplir con el Pacto – y sin más la chica se levantó dejando a los seis chicos en shock.
-Theo, no lo tomes a mal… pero tu amiga es rara – le comentó Blaise, mientras comía un sabroso postre de calabaza.
*****
Dos horas más tarde, Blaise junto con Ron ya habían hablado con Pansy. Neville, Theo y Harry se estaban encargando de hacer el ‘famoso hechizo de anulación’ y Draco en esos momentos estaba hablando con su padrino.-Bien te ayudaré, solo confírmame algo Draco – le dijo Snape.
-¿Qué?
-El día de tu compromiso también harás lo mismo, ¿cierto? – Draco lo miró a los ojos.
-Sí…
-Me lo suponía – dijo con una sonrisa de lado Snape – tu padre sabe que tu… estas enamorado de alguien.
-¡¿Qué?! – dejó salir escandalizado, el Slytherin.
-Obviamente no sabe que de un chico y menos de Longbottom, pero no descansará hasta saberlo, lo que me lleva a lo siguiente, Lucius hará lo posible para que cumplas con el Pacto, te amenazará, chantajeará o castigará, no lo sé, pero de qué va a hacer cualquiera de esas cosas lo hará – Draco lo escuchaba atentamente y cada palabra que le decía su padrino, era cada palabra que lo ponía más nervioso – no debes dejarte intimar Draco, yo te apoyaré en todo y por supuesto no dejaré que nada malo te pase.
-Gracias padrino – murmuró Draco distraídamente. Snape se levantó de su escritorio y se puso frente a él.
-Draco, es tiempo de romper cadenas.
El Slytherin, solo asintió y se abrazó a aquel hombre que durante tanto tiempo lo supo querer tal como era, aquel hombre que siempre lo apoyó sin importar las cosas, aquel hombre, que tal como se lo había dicho en una ocasión, lo conocía mejor que el que se decía llamar su padre.
*****
El resto de la tarde los seis chicos, trataron de pasarla lo más cómoda posible, es decir, el tema del Pacto estaba prohibido. Bromearon, conversaron, incluso hasta jugaron al Quidditch, Slytherin vs Gryffindor, Blaise y Ron le hicieron de guardianes (para que ninguno se dejara meter goles por su novio) y los otros chicos le hicieron de cazadores. Ganaron por alguna extraña razón los leones.Después se fueron a las duchas, donde una pareja se quedó más tiempo que las otras dos…
-Todo va a salir bien, Blaise, ya lo verás.
-Gracias mi lindo pelirrojo.
Ambos chicos se besaron. Decidieron irse al a sala de los menesteres por un rato, donde hicieron el amor, las veces que fueron posibles, quedando agotados por la reciente actividad. Al siguiente día todo podría suceder.
*****
Si el día anterior los chicos estaban nerviosos, este día Blaise no sabía cómo se sentía, apenas fue consciente cuando llegó a su habitación, después de haber estado en la sala de los menesteres con su lindo pelirrojo. Fue el primero en levantarse o ¿nunca durmió? Ya no estaba seguro, observó a sus dos amigos los cuales dormían a pierna suelta, ¿Cómo podían estar durmiendo tan tranquilamente? Fácil, ellos no se ‘comprometían’ ese día.-Buen día – saludó un adormilado Draco Malfoy y que recibió de respuesta un murmullo apenas audible por parte del moreno.
-Te ves terrible – opinó un Theo que también se acababa de despertar.
-Es la nueva estrategia – dejó salir Draco levantándose de la cama – si su prometida se muere de un paro cardiaco, por verlo con ese aspecto, el Pacto se anula. Sencillo. Bien pensado Blaise – pero antes de que el aludido le respondiera con un almohadazo, Draco ya había entrado corriendo a la ducha.
Unos leves golpes en la puerta de su cuarto, les llamó la atención, después de un ‘adelante’ por parte de Theo, se asomó un Severus Snape.
-Señor Zabini, ya han venido por usted.
El profesor prosiguió con salir del aula, dejando a los chicos en un ambiente más tenso del que ya de por sí estaban.
-Es hora… - dejó salir Blaise, despidiéndose de un abrazo de su amigo.
-En unas cuantas horas más estaremos ahí – le reconfortó Theo, antes de que Blaise saliera por la puerta.
*****
[Mansión Zabini]Los elfos domésticos estaban con los últimos arreglos en el Gran Salón de la mansión Zabini, mientras que el chico que se iba a comprometer en unas cuantas horas más, estaba en su habitación acomodándose, el moño de su túnica de gala. Unos leves golpes que venían de la puerta de su habitación, lo hicieron interrumpir el repaso del hechizo de anulación.
-Adelante – dijo, tras hacer el último nudo del moño.
-Hijo – era su padre, el cual ya estaba vestido con una túnica elegante perfecta para la ocasión – ¿nervioso? – pregunto adentrándose a la habitación.
-Un poco – dijo sinceramente Blaise.
-Yo también lo estuve, en mi momento – confesó el Señor Zabini, mientras ayudaba a su hijo a colocar mejor el dichoso moño.
-¿En serio?
-Claro, y más porque me comenzaron a presionar por lo del ‘Futuro Heredero’
-¿Futuro Heredero?
-Así es – le dijo sonriente el mayor – recuerdas ¿el hechizo?
-El que me marca en el momento en que soy ‘Elegido’ para cumplir el Pacto - “Cómo demonios no lo voy a recordar” pensó Blaise y finalmente contestó – Sí.
-Verás, éste desaparece cuando te unes íntimamente con tu prometida, así ella queda embarazada.
-¿Qué? – esta vez Blaise tragó saliva.
-El propósito del Pacto es seguir dando herederos con sangre pura, ¿Qué no te lo explicamos?
-Sí, pero nunca me dijeron lo del heredero, que…
-Eso estaba más que claro Blaise, además qué diferencia hay, hoy te comprometes ¿no?
-Sí – habló Blaise con una sonrisa forzada. Solo esperaba que el hechizo también incluyera eso del heredero… o todo iba a salir muy mal.
*****
[Hogwarts]Harry y Neville estaban sentados al pie de un árbol frente al lago, tratando de ocupar sus mentes en un trabajo de la materia de Transformaciones, mientras que Ron al no poder hacerlo, estaba caminado de un lado a otro murmurando cosas sin sentido.
-Ron, deja de hacer eso, me pones nervioso – confesó Neville, dejando su lectura de lado.
-No puedo Neville – decía el pelirrojo, sin detener su caminata - ¿Qué demonios estará pasando allá?
-Tranquilízate Ron – recomendó Harry – no ganaras nada cansándote, ya lo sabremos cuando ellos regresen y nos cuente lo ocurrido.
-Bien – gruñó el pelirrojo sentándose y retomando la lectura de su libro, para hacer la redacción que le había dejado la profesora McGonagall, pero aunque ‘leía’ en realidad no podía entender lo que decían aquellas palabras, su mente aún estaba ocupada por su Blaise y el famoso compromiso.
*****
[Mansión Zabini]Blaise más nervioso no podía estar, los minutos pasaban y la incertidumbre cada vez lo atrapaba, se dio cuenta que el hecho de estar en su habitación esperando la hora, no le ayudaba mucho, así que mejor decidió bajar hacia el Gran Salón, que era el lugar donde se llevaría a cabo a la celebración. Total, no hacia diferencia el estar esperando ahí o en otro lugar, la hora del compromiso.
Mayor fue su sorpresa, que al bajar e ir al Gran Salón, ya hubiera algunos invitados y agradecía enormemente que uno de ellos fuera su amigo Draco.
-Draco, ¿podemos hablar unos momentos? – le preguntó en cuanto llegó a su lado, pues necesitaba aclarar sus recientes dudas.
-Claro, pero…
-Joven Zabini – lo saludó una voz arrogante, muy conocida, justo atrás de él.
-Señor Malfoy – le respondió educadamente Blaise.
-Debes de sentirte muy orgulloso por cumplir el Pacto – Blaise solo hizo un sonido extraño con su garganta ‘¿Orgulloso?’, no sabía si esa era exactamente la palabra correcta – claro que sí – continuaba Lucius – de lo emocionado que estas, ¡ni siquiera puedes hablar! – el Slytherin se obligó a sonreír forzosamente.
-Padre, ¿nos permites unos momentos? – salió Draco al rescate.
-Claro, claro – dejó salir Lucius ya no prestándole atención a ambos chicos, ya que tenía en la mira a alguien más. Así que, dejó solo a su hijo y a su amigo, mientras se dirigía a su objetivo.
-¿Qué ocurre? – preguntó preocupado el rubio.
-¿Qué tanto sabes del hechizo que nos marca una vez elegidos para cumplir el Pacto? – preguntó sin más preámbulos el moreno.
-Desaparece ¿no? Una vez aceptado el compromiso – dijo Draco, pero ya no tan convencido al ver la expresión de su amigo - ¿no desaparece? – preguntó en un hilo de voz.
-No… - Blaise le explicó a Draco, lo que le había contado su padre, tan solo minutos atrás.
-¡Qué! - soltó Draco, al terminar de relatar Blaise.
-¿Crees que el hechizo que me dio Theo funcione?
-¡Claro que sí! – Exclamó el rubio – es decir, al anular el Pacto, también se anulan las responsabilidades que lo conllevan… ¿cierto?
-Espero que sí – expresó angustiado Blaise.
Para consuelo de ambos Slytherins, su amigo Theo llagaba en esos momentos al Gran Salón, junto con su padre; Blaise no se lo pensó dos veces, se fue en busca de su amigo.
-Hola Señor Nott – y tomando del brazo a Theo, el cual apenas le iba a decir un ‘hola’ o algo parecido, agregó – disculpe la brusquedad, pero necesito hablar con su hijo – dicho esto se llevó a su amigo hasta donde los esperaba Draco.
-¿Si funciona? – preguntó el rubio impaciente, creyendo que Blaise ya lo había puesto al tanto.
-¿Qué cosa? – preguntó ceñudo Theo, el cual estaba un poco indignado por el trato de ambos chicos.
Sus amigos, ignorando su tono de voz (que no les pasó desapercibido), le explicaron la razón de su preocupación, esperando estar equivocados.
-¡Claro que funciona! – exclamó Theo una vez los chicos haberse explicado – y como dice Draco, al anularse el Pacto, se anulan las futuras obligaciones.
-¡Qué bien! – Suspiró aliviado Blaise – entonces, un momento ¿sabías esa parte del Pacto?
-Sí, y supongo que ustedes no – ambos negaron con la cabeza.
-¿Por qué nunca lo mencionaste? – reclamó Blaise.
-Creí que lo sabían, pero no importa ya.
-¿Piensas cumplir el Pacto? – preguntó de pronto Blaise al caer en cuenta de la gravedad del asunto.
-No es el momento para hablar d eso – evadió el tema Theo – ni siquiera deberíamos estar hablando del ‘hechizo anulador’, es muy peligroso.
-Sí, lo siento, pero como comprenderás que estoy nervioso por lo que pasará en unos momentos, cualquier falló y… - de pronto a Blaise se le secó la garganta y ya no pudo continuar.
-Al menos mi padrino ya está aquí – habló por primera vez Draco muy sonriente al ver a Snape con su padre, pero luego frunció el ceño al ver que un tipo moreno con ojos de color azul oscuro, estaba cerca de su padrino, demasiado cerca. Y sin contar que su padre asesinaba con la mirada a ambos - ¿Quién es él?
Sus dos amigos Slytherin siguieron con su mirada a la de Draco para encontrarse con la misma escena.
-Sirius Black – respondió Theo – el padrino de Harry.
Y antes de que Draco comenzará a preguntar, el por qué el padrino de Harry le susurraba cosas al oído a su padrino, ante la mirada desaprobatoria de su padre, una voz llamó la atención de todos los presentes en el Gran Salón.
-¡Bienvenidos!
Era la voz de Xenophilius Lovegood, dando la bienvenida al gran evento, comenzó con un discurso sobre lo que implicaba el Pacto Pureblood, y sobre lo sorprendido que estaba, por haberse manifestado en su familia, lo cual al tocar este tema, el discurso se comenzó a desviar un poco de su objetivo y comenzó a hablar sobre ‘ciruelas dirigibles’, hasta que alguien carraspeó atrás de él y volvió a retomar el tema del Pacto.
-… con ustedes mi hija Luna.
Enseguida una oleada de aplausos invadió el lugar, Luna entró por una puerta del fondo. En esta ocasión iba vestida con un hermoso color azul celeste, que le hacía resaltar sus ojos del mismo color; llevaba puesto unos zapatitos haciendo juego con los accesorios y el vestido, y por supuesto, también llevaba sus inolvidables aretes de forma de rábanos, que en esta ocasión se tomó la molestia de pintarlos del mismo color que su vestido. Se veía muy linda, cualquier persona que la conociera y la estuviera viendo en estos momentos, juraría que no era la misma Luna Lovegood.
Todos los invitados estaban asombrados, sobre todo su prometido, el cual ya estaba impaciente para que lo nombraran y sentirse el más orgulloso por haber sido él, el elegido. No tardó mucho su petición, casi enseguida revelaron que él, es decir Graham Montague, era el prometido de aquella rubia.
Ambos chicos se colocaron dentro de un círculo, que anteriormente fue dibujado en el piso, con unos símbolos rústicos. Los prometidos se tomaron de la mano y comenzaron a decir el hechizo de aceptación del Pacto simultáneamente, conforme lo decían una aura mágica envolvía el circulo.
-Cuando yo… ustedes saben – decía Blaise a sus amigos – ¿también ocurrirá eso? – se refería al aura mágica, que de alguna manera quería que ocurriera, pues al menos así podría terminar el hechizo de anulación sin ser hechizado por parte de su padre o de alguien más.
-En teoría… sí – respondió Theo.
-¿No estás seguro? – Preguntó un poco asustado el moreno.
-Tranquilo Blaise – lo confortó Draco – de todas maneras, aquí estaremos y nadie te hechizara, te vamos a cubrir – dijo de manera segura Draco. Blaise se obligó a creerle, pero a estas alturas ya no se tranquilizaba tan fácilmente.
Aquel ritual estaba llegando a su término lo más rápido de lo esperado, para gusto del Slytherin, pues ahora sería su turno. Los recién prometidos, terminaron el ritual con un beso.
-Más cursi no podría ser eso – dejó salir Draco.
-Eso es parte del hechizo, Draco – murmuró Theo en forma de aclaración.
Luna y Montague, salieron del círculo tomados de la mano, con una gran sonrisa en su rostro. Minutos después el señor Parkinson se adentró llamado la atención de todos y comenzó, ahora él, con el discurso. Llamó a su hija Pansy, la cual se colocó en medio del círculo.
-Ya es hora… - dijo nervioso Blaise y exhalando en demasía.
-¡Suerte! – expresaron ambos chicos, cuando lo nombraron.
El Slytherin caminó hasta el círculo, donde una Pansy lo esperaba sonriente.
-¿Listo para acabar con esto?
-Sí… - apenas dijo.
Tanto Draco como Theo estaban atentos para todo lo que fuera a ocurrir, cada uno estaba atento hacia sus objetivos. Draco cuidaría a Blaise y Theo estaría pendiente de la reacción de los padres de Blaise, y cualquier hechizo que enviarían él buscaría la manera de evadirlos. Con lo que no contaban era… que en algún momento ellos serian separados.
Lucius había ido hasta donde estaban y se llevó a Draco a una distancia lejana, que no solo no podía ya estarse comunicando con Theo, sino que ya no podía ver muy bien la posición de Blaise.
Theo al ver como habían cambiado los planes, tomó la posición de Draco, después de todo a los padres de Blaise, también los vigilaría Snape. El Slytherin estaba atento en su amigo moreno, que no sintió cómo alguien se acercaba a él de manera peligrosa por su espalda. El castaño sintió unas manos atraparlo por la espalda, iba a reclamar, pero su boca fue atrapada por una de esas manos. Fue cuestión de minutos para verse tirado en una habitación pequeña, se levantó sobándose la cabeza, la cual se había golpeado al caer.
-Tú y yo vamos a tener una charla muy interesante – le dijo su captor. Theo frunció el ceño al reconocerlo.
-Señor Greengrass, me gustaría charlar con usted – le dijo el Slytherin de manera educada, caminado hacia la salida – pero en estos momentos....
-No vas a ir a ningún lado – amenazó el mayor, hechizando la puerta – tú tienes algo importante qué recordar – dijo amenazadoramente mientras le apuntaba con su varita – dime Theo, ¿sabes realmente cuál fue la verdadera razón por la que tu madre murió?
*****
Blaise dio un último vistazo hacia donde había dejado a sus amigos minutos atrás, pero ya no estaban, eso sin duda lo alertó pero ya no había marcha atrás, tenía que anular el Pacto, por él y por su lindo pelirrojo.-Es hora – animó Pansy tomándole la mano.
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que mal y que bien que ya se este acabando ^-^
ResponderEliminarme parece mentira que luna si se hubiera querido casar pero bueno jeje "luna es luna"
espero el siguiente para saber que paso con la mama de theo y con el compromiso de blaise
Att:Taeko-kun
Sipis, hasta el momento es el fic más largo que he hecho x_x (pero 'El muchacho de ojos tristes, ya lo esta superando T.T)
EliminarJejeje, asi es Luna es Luna :p
Sas, nos leemos por allá ^^
Besitos
PISLIB n_n