Absurdo #6

Absurdos.

Absurdo #6

Reclama lo que es tuyo.

Había transcurrido una semana. No. Seis días, cuatro horas, veinte minutos, segundos más o segundos menos. Pero, ¿Quién lleva la cuenta?   

Él, solo él. El idiota, estúpido, iluso, tonto y traidor de Ronald Bilius Weasley. El único zopenco que se enamora del novio de su hermana menor.

Suspiró por sexta vez. Se encontraba tumbado en la cama, boca-abajo. Ese día era sábado y sus compañeros se habían ido a Hogsmeade. Así que, estaba solo en su habitación… o eso creyó hasta el momento en que sintió a alguien sentarse a su lado.

-¿Estás bien? – era Ginny.

-Sí – mintió.

-Eso no es verdad – confesó la pelirroja - ¿Por qué estas así?

-No dormí bien – volvió a mentir, en realidad a medio mentir. La noche anterior no había dormido bien por el asunto de cierto Slytherin – si me dejas solo, podré recuperar el sueño y tal vez as…

-Es por Zabini, ¿cierto? – Ron sintió cómo la sangre se le helaba.

-No… - jadeó.

-Él te gusta – susurró.

Ron se incorporó rápidamente hasta quedar sentado frente a ella.

-No, no me gusta – se apresuró a aclarar – él es tu novio, deberías hablar con él y…

-Él no me quiere, te quiere a ti – Ron entornó los ojos.

-Ginny…

-No te preocupes, estoy bien – le sonrió dulcemente.

-No, no está bien – confesó – tú lo quieres y yo…

-En realidad, Ron – Ginny se mordió el labio inferior – yo no lo quiero….

Sus palabras quedaron suspendidas en el aire.

-¿Qué?

-Fui yo quien terminó con él.

-¡Qué!

-Quería comprobar algo, no me equivoqué – le volvió a sonreír – a ti te gusta y tú a él.

-Yo…

-Ron, ¿entiendes lo que trato de decirte? – La muchacha lo vio seriamente – En realidad me acerqué a Zabini para saber qué traía contigo, desde meses atrás te ha estado acechando – le explicó – el día que nos descubriste discutiendo, le amenacé con decirte toda verdad sino confirmaba mis sospechas.

Ron la miraba de hito en hito.

-Ahora que sabes la verdad, hermano – Ginny lo palmeó cariñosamente en el brazo – ve y reclama lo que es tuyo.

El pelirrojo, después de procesar aquellas palabras, sonrió ampliamente.

Con el corazón en la mano y la adrenalina a mil, salió de la Sala Común y se dirigió hacia cierto lugar en donde encontraría a cierto Slytherin y le confesaría todo aquello que tenía guardado por temor a lastimar a su hermana.

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