**Capitulo diecisiete**
Theodore
se sentía incómodo, la última vez que había estado en ese lugar no había hecho
algo de lo que precisamente estaba orgulloso. Dumbledore seguía escudriñándolo
con la mirada.
-Veo
que ya se siente mejor – le sonrió. El slytherin se sonrojó ligeramente – la
razón por la que le llamé fue por algo importante con respecto al señor Potter.
>>El
plazo que se le dio para recuperar la memoria termina en tres días y medio. A
pesar que ha mostrado signos positivos en los meses anteriores no es buena
señal, considerando que aún no recupera la memoria.
-¿Qué
quiere decir?
-Llegó
la hora de tomar medidas desesperadas. Como te has dado cuenta los alumnos a
excepción de Parkinson, Zabini, Weasley, Malfoy y tu han retomado sus rutinas
anteriores al igual que los profesores. La última semana ha sido un poco
difícil para Potter, pero aún así sigue sin dar señales de recuperación.
>>Mañana,
Granger, Weasley, Zabini y Parkinson retomarán sus respectivos lugares. Y
dentro de dos días, usted y el señor Malfoy. Si eso no funciona, temo que Harry
estará viviendo en su mente una realidad alterna.
Theodore
se preocupó. Comenzó a sentir compasión por el gryffindor, él no tenía la culpa
de lo que le ocurría, sin tan solo no hubiera caído de esa maldita escalera…
*0*0*0*0*
Hermione
se sentó frente a él, lo notó preocupado o esa fue su impresión.
-Hola
– saludó tímidamente, el slytherin apenas se percató de ella – ¿te puedo hacer
una pregunta? Es sobre… emh… Harry.
El
muchacho se encogió de hombros. La muchacha frunció ligeramente el ceño.
-Falta
muy poco para el plazo que dio Dumbledore y… no sé si es eso o los últimos acontecimientos,
pero Harry ha estado… diferente. ¿Lo has notado?
Theodore
la observó detenidamente. Diferente.
Sí, Potter actuaba diferente desde que le había obsequiado la pluma de notas.
Ya no eran igual sus miradas, su andar, incluso la forma de hablarle. Todo era
diferente en él. Y si Theodore lo conociera bien diría que era el antiguo
Potter, ese al que no se le cruzaron los cables. Ese que siempre hacía lo
posible para evitarlo y cuando no tenía otra opción actuaba tal como lo había
hecho aquel día del aniversario. Pero era imposible. Potter aún no recuperaba
la memoria, además, ¿Por qué querría seguir el juego y seguir “confundiéndolo”
con Draco?
-Nott…
¿Theodore?
-¿Qué?
– el aludido se sobresaltó.
Hermione
sonrió, divertida.
-¿Te
divierto?
-De
pronto te has quedado pensativo.
Alzó
una ceja.
-¿Sabes?
En otras circunstancias, tal vez, Harry y tú serían muy buenos amigos.
-No
lo creo – Theodore sonrió de lado, recordando el momento en que el ojiverde le
regaló la pluma de notas.
*0*0*0*0*
-¡Sí!
¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! – Blaise se arrastró por
toda la sala común y le siguió hasta llegar hacia su habitación - ¡Sí! – besó
cada centímetro de su cama.
-¡Por
Salazar, Zabini! – Se quejó Malfoy - ¿así estarás el resto del día?
-No
tienes idea, Malfoy – le respondió - ¡Tres meses! ¡Estuve tres meses con los
malditos leones!
-¿Significa
que ya estarás aquí?
-¿Decepcionado?
– El rubio lo fulminó con la mirada – Como sea, espero que Potter se acomode
porque no volveré a ese lugar – refunfuñó.
-Sí, ya quiero a mi novio de vuelta – siseó,
saliendo de la habitación.
-¡Hola!
– Saludó Pansy en cuanto entró a la habitación – me alegra estar por estos
rumbos sin obedecer un horario – sonrió.
-Yo
estoy feliz porque no volveré a ver a ese gato pulgoso.
-Hablando
de mininos, has notado extraño a Potter? – El moreno se encogió de hombros –
Con el cambio de los últimos días era para que recuperara algo de su cruzada
memoria.
-¿Tú
que dices, Theodore? – preguntó Blaise en cuanto vio al aludido entrar a la
habitación.
El
recién llegado ignoró la pregunta.
-Ya
no apostamos – confesó el moreno – así que puedes hablar todo lo que quieras… o
no.
-¿Saben?
Ahora que lo pienso mejor, recuerdo que Potter llamó a Hannah por su nombre
ayer – Pansy frunció el ceño.
-¿Y?
-Recuerden
que ella para él, era Zach Smith.
-Tal
vez está recordando algo. Y
hablando de tejones, ¿Qué no está saliendo con la lunatic…? ¡Ey!, ¿Por qué me
has pegado? – se quejó el moreno.
Pansy
le señaló discretamente a Theodore, Blaise no supo interpretar la obvia señal.
-Lo
importante aquí es que estamos libres de Potter – el moreno sonrió – un día más
y tú también, Theodore. Un día más.
Lejos
de alegrarle el día al muchacho le molestó. Hablaban como si Potter fuera una
molestia, y aunque lo fue al principio, Theodore ya no lo sentía así. El
gryffindor había cambiado y mucho. No era molesto, sino agradable.
El
slytherin se sacudió la cabeza. ¿En verdad había pensado eso de Potter?
*0*0*0*0*0*
Theodore
se levantó y se sentó varias veces de su lugar hasta que al final se animó. Se
levantó y fue en busca de Potter.
No
fue difícil dar con él, el muchacho se encontraba en la orilla del lago,
escribiendo. Theodore le dejó caer una cajita cuadrada frente a él. Harry
parpadeó un par de veces, sorprendido.
-Hola
– saludó, atónito. Se levantó rápidamente.
-Es
para ti – aclaró el recién llegado.
-No
es mi cumpleaños – le recordó.
-Lo
sé, es por… nuestro aniversario – explicó.
-Pero
ya…
-Solo…
acéptalo – pidió.
-Gracias
– sonrió. Theodore sintió el hormigueo invadirlo en su interior – wow, esto es…
-Una
snitch – afirmó el ojiazul – te gusta el quidditch y eres el buscador en tu
casa, además eres fan de ese…
El
ojiverde no podía creer lo que sus manos sostenían. Sí, era una snitch, pero
estaba autografiada por su buscador favorito del mundo mágico.
-Gracias
– Harry lo abrazó, el slytherin se tensó un poco – Lo siento.
-No…
está bien – Nott se sorprendió por sus propias palabras.
-Dumbledore
dijo que el quidditch regresaría en cuanto terminen las vacaciones navideñas,
genial ¿cierto?
Theodore
asintió. Se sentía extraño con Potter, tal vez porque sabía lo que le deparaba
al muchacho en las próximas cuarenta y ocho horas.
-¿Te
gustaría acompañarme a un lugar especial?
-No
sé si…
-Por
favor – nuevamente esa mirada… ¡Demonios!
-De
acuerdo – accedió, después de todo eran los últimos momentos, ¿Qué podría
pasar?
-¡Genial!
Nos veremos aquí dentro de una hora.
-Supongo
– Theodore fingió no darle importancia.
Harry
sonrió feliz, demasiado feliz supuso el ojiazul.
-Gracias
por la snitch – se sonrojó y se dirigió hacia el castillo.
Theodore
lo siguió con la mirada recordando las palabras de sus amigos y Granger.
Definitivamente, Potter estaba diferente.
-¿Disfrutando
los últimos momentos con MI novio? – Draco llegó hasta su lado – en menos de
dos días estará a mi lado.
-Supongo
que celebrarán a lo grande.
-Sí,
sexo salvaje – se mofó el rubio – hay que recuperar el tiempo perdido.
-¿Solo
eso? – Theodore frunció el ceño.
-¿Qué
más podríamos celebrar?
-¿Su
aniversario? – tentó.
-¿De
qué hablas? Nuestro aniversario fue en septiembre, justo el día en que se le ocurrió
caerse por las escaleras. – Malfoy se burló y se dirigió hacia el castillo
dejando a Theodore desconcertado.
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