epilogo

El efecto de la Luna de queso

**Epilogo**

Theodore estaba nervioso, veía detenidamente a Harry frente a él.

-¿Qué ocurre? – preguntó el ojiverde.

-Estoy listo – anunció, más nervioso.

-¿Seguro? No quiero que te sientas presionado.

-Estamos juntos desde hace un año y quisiera llegar más allá de solo besos… caricias y… ¿podrías detenerme?

Harry sonreía abiertamente, negando con la cabeza.

-Eres una mala influencia – confesó ceñudo.

-¿Lo soy? – Harry lo abrazó tomando sus caderas y viéndolo fijamente a los ojos. Le dio un casto beso.

-Eso dice Pansy… y Hermione. Y… mejor hagamos otra cosa.

Theodore le devolvió el beso, comenzó suave y pausado, después más anhelante. Le gustaba el sabor del ojiverde, degustar su piel, anteriormente sus encuentros eran besos candentes, caricias sobre las ropas, rozamientos, nada más lejos. Theodore no se atrevía. Todo era nuevo para él, se estaba acostumbrando a la idea de ser posiblemente bi sexual, aunque aún tenía sus dudas. De lo único que estaba seguro era que era feliz, sobre todo con Harry a su lado. Harry lo hacía feliz. Completamente.

Tenían un año juntos. Y ambos vieron evolucionar la relación de Pansy y Blaise. El inicio de la de Ron y Hermione, la inesperada de Draco y Terry Boot. Y ellos, aún seguían juntos. Theodore sabía que estando al lado de Harry todo era más llevadero y por fin se animaría a hacer esas cosas que jamás creyó hacer algún día. Una de esas cosas, era la de esos momentos.

A trompicones y anhelos, ambos muchachos lograron desnudarse, se encontraban en la torre de astronomía. Se miraron, jadeantes.

-¿Cómo…? – Theodore no supo cómo formular esa pregunta – supongo que es como con una ¿chica?

Harry trató de no reírse, solo asintió.

-Eh… ¿Es un buen momento para decir que ni siquiera con ese género tengo experiencia?

-No te preocupes, sé que lo harás genial – el slytherin alzó una ceja.

-No sé… no quisiera lastimarte.

-No lo harás, te diré cómo – el gryffindor le alcanzó un bote de lubricante y un empaque de condón.

-¿Seguro quieres que yo vaya… arriba?

Harry asintió.

-Es tu primera vez, quiero que tengas un buen recuerdo – Harry le sonrió, recordando que el suyo no fue precisamente una buena experiencia.

-De acuerdo – el slytherin le devolvió el beso. Suave, pausado.

Un buen recuerdo fue poco decir. Theodore no pudo darle nombre a todas esas sensaciones que le invadieron en esa nueva experiencia. Recorrer el cuerpo del gryffindor a través de caricias mientras entraba en Potter fue indescriptible. Los besos y caricias siguientes solo sumaron nuevas sensaciones que le hicieron desearlo más y más…

El éxtasis fue lo más maravilloso que experimentó. Correrse dentro de Harry lo hizo sentirse realizado. Cayó exhausto encima del ojiverde.

-Gracias… - murmuró, adormilado – eso fue… wow…

-Te quiero, Theodore, en verdad te quiero – confesó Harry.

El aludido abrió los ojos, lo miró fijamente.

-Yo también. Te quiero – le dio otro casto beso.

*****

-¿Estas nervioso? – preguntó Pansy.

-Es la tercera vez que se lo preguntas, la que está nerviosa eres tú – Blaise refunfuñó.

-Es su primer recital en público, Blaise – anunció - ¿Entiendes eso? Lo hará frente al gran comedor, con todos ahí… viéndolo…

-Ese es el punto, si nadie lo ve no sería recital, ¿cierto?

-Blaise, no deberías juntarte mucho con Weasley, es una mala influencia para ti.

Theodore sonrió de lado ante las palabras “mala influencia”.

-¡Ey! Estas sonriendo, señal de no nervios – Pansy le sonrió.

-Sería el colmo que los tuviera, se ha estado preparando desde el año pasado – el moreno se quejó – aww, ¿saben qué es lo que me tiene feliz?

Ninguno de los presentes pareció importarle. Igual, Blaise les informó.

-¡Ganamos la Copa de las casas! La hemos recuperado de esos leones, sin duda este año ha sido muy bueno.

-Oh, por cierto. Hoy es la lluvia de meteoritos – Pansy sonrió – lo dijo Vance, es un evento que se da cada 1000 años y hoy es ese día.

Theodore frunció el ceño.

-Oh, por eso mi amigo Teddy tocará el piano, eso solo se daría en mil años.

El aludido alzó una ceja. Por alguna extraña razón, ese evento no le daba muy buena espina, considerando que un evento de la misma probabilidad le había cambiado la vida.

-Por supuesto que no, si no lo hacía hoy, yo me encargaría de convencerlo para que tocara en nuestra graduación.

-Hey, llevan años ahí. ¿Cuándo piensan salir? – gruñó Draco, entrando en la habitación.

*****

-Hoy hará su presentación el compositor de la banda sonora de coro. Este muchacho es muy talentoso y hoy nos complacerá con una nueva melodía. Con ustedes, ¡Theodore Nott!

Una ola de aplausos invadió el gran comedor, Dumbledore bajó del podio para darle el lugar al slytherin, quien subió tranquilamente.

El muchacho se sentó frente al piano, con su mano derecha rozó las teclas e hizo lo mismo con la izquierda. Suspiró lentamente.

Comenzó a tocar con tonos suaves y lentos, los alumnos estaban atentos a la melodía. Harry observaba a su novio con una gran sonrisa pintada en su rostro. Al gryffindor le gustaba ver a Theodore de esa manera: feliz.

La canción era simplemente hermosa, emanaba alegría y tristeza. Odio y amor. Luz y oscuridad.

-Es hermosa – Pansy murmuró, secando unas pequeñas lágrimas.

-Así es – coincidió Hermione, imitándola.

Blaise y Ron fruncieron el ceño.

-En algo tenía que ser bueno – expresó Malfoy. Las muchachas y Harry le enviaron miradas acusadoras - ¿Qué?

Theodore terminó la canción con un tono largo. Una oleada de aplausos invadió el lugar. Los alumnos se levantaron de sus asientos, algunos silbaron y otros tantos corearon su apellido.

El aludido sonrió, hizo una reverencia a modo de respuesta.

*****

-Estuviste increíble – confesó Harry.

-Gracias.

Se encontraban junto al lago, tumbados en el césped, mirando hacia el cielo oscuro.

-Deberías hacerlo más seguido.

-Mi padre me degollaría – murmuró sin ser consciente de ello.

Harry abrió demasiado los ojos,

-Quiero decir… digamos que mi padre tiene otros planes para mí y la música no está incluida.

-Pero…

-Nunca dije que estoy de acuerdo con sus planes – Theodore sonrió de lado.

Harry le devolvió la sonrisa.

-Oh, mira…

En el cielo, comenzó a visualizarse la lluvia de meteoritos.

-Dicen que es un evento que ocurre 1 de cada 1000 años.

-¿Dónde he escuchado eso antes? – dijo entre dientes.

Harry lo miró fijamente, Theodore hizo lo mismo. El slytherin se acercó lentamente, rozando su nariz con la de su novio.

-Te quiero, Harry – susurró, besándolo pausadamente.

-Yo también – el gryffindor le devolvió el beso – te quiero Theodore.

FIN

Junio 2013

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