No ha dejado de llover
Capitulo treinta y tres. Cita
Ashton estaba nervioso, acababa de confirmarle a Michael el día en que
podría salir con Tommy. Ya no había marcha atrás.
-Lejos de hacerte bien, pareces empeorar – comentó Calum - ¿seguro que
estas bien con la decisión que acabas de tomar?
-Lo estoy – afirmó, a pesar que su voz no sonó con seguridad.
Calum le dio un par de palmaditas en su espalda.
-Tarde o temprano esto pasaría. Michael puede ser el padre de Tommy.
-O no serlo.
-Cualquiera que sea el resultado… dolerá como el infierno.
-Es por eso que prefieres aletargar lo más que puedas el asunto,
¿cierto?
-Debo dejar de huir.
[…]
Había muchas cosas de las que Michael se arrepentía, Oliver era una de
las tantas.
-Te he extrañado – soltó el teñido.
-Por favor Michael, no – pidió el rizado.
-¿Por qué no? Me quieres y yo a ti. ¿Por qué seguir de esta manera?
-Porque no hay curitas para el corazón. Hemos sufrido demasiado, no es
sano vivir de esta manera.
-Lo sé – Mike suspiró – pero no quiero estar lejos de ustedes.
-Puedes estar cerca de nosotros.
-Pero de la manera que quisiera.
-Mike…
-Está bien, lo entiendo.
Una cosa era entenderlo y otra querer aceptar la realidad. Mike no se
daría por vencido.
-Este fin de semana puedes salir con Tommy.
-¿Vendrás con nosotros?
-Siempre.
Mike le sonrió de lado.
-Gracias por dejarme ser parte de ustedes.
-Técnicamente me amenazaste… - murmuró.
-No me siento orgulloso de mis acciones – confesó – pero tú también
tienes algo de culpa y…
-Mike – llamó – es mejor no continuar con esta conversación presiento
que de un momento a otro diremos cosas que nos arrepentiremos.
-Cierto, lo siento. Pasaré por ustedes – prometió.
[…]
-Si no supiera su pasado, diría que hacen bonita pareja y que parecen
una familia ejemplar – soltó Calum.
-Tengo la sensación que si nos descubre, nuestras vidas correrán peligro
– confesó Luke.
-Tienes razón – Calum soltó una risa floja mientras le daba más zoom a
los binoculares.
Ambos estaban detrás de unos arbustos, contemplando desde lejos a sus
amigos. Estaban preocupados por ellos y no querían llevarse otro susto como el
de años atrás, pero todo parecía marchar bien. Mike y Ashton jugaban con Tommy
en el área infantil del parque, cualquiera que fuera ajeno a ellos diría que
era una hermosa familia joven.
Ashton sonreía al ver a su hijo en los brazos de Mike, era imposible no
comparar a ambos. Sin embargo; pensar que Tommy resultara ser su hijo a Ashton
le invadía la culpa, Penny y Jimmy no merecían ese final…
Y si pensaba al revés, que Tommy resultara ser hijo de Penny, ¿Qué había
del hijo con Mike? El pequeño no mecería ese final… Mike tampoco.
-¿Estás bien? – Mike se acercó a Ashton, de pronto el rizado se había
puesto serio y se había alejado lentamente de ambos.
-Sí… - evidentemente no estaba bien, el ojiverde se dio cuenta de ello.
-¿Qué ocurre? Sea lo que sea puedes decírmelo, confía en mí.
Confiar…
Algo que se había perdido entre ambos desde hace mucho tiempo.
-No ocurre nada – sonrió. Mike sabía que mentía, pero no dijo nada.
-¡Vamos por helado! – Tommy llegó corriendo hasta con ellos.
-¡Por supuesto! – Ashton cargó a su hijo, su semblante había cambiado.
Tommy era la única persona importante en su vida, por él seguía aún
existiendo.
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