sábado, 21 de enero de 2012

Capitulo Treinta y Cuatro: Un arreglo al estilo Malfoy.

Cómo llegar a tu corazón



Capitulo Treinta y Cuatro: Un arreglo al estilo Malfoy.


[Media hora antes]

Harry se había alegrado cuando Ron propuso regresar al castillo, ya que, sinceramente, no tenía ánimos de estar haciendo cosas, cuando en esos momentos su novio… estaba comprometiéndose. Ni a medio camino iban cuando frente a ellos se habían aparecido unos pedazos de pergaminos.
-¿Pero…? – quiso preguntar Harry en cuanto los vio.
-¿Qué  son? – preguntó curioso Ron.
-No lo… — no alcanzó advertir Neville, ya que Ron había sujetado uno de esos e inmediatamente se desapareció frente a ellos.
-¡Ron! – llamó vanamente el ojiverde pues su amigo no estaba.
-Harry, ¡son trasladores! – chilló Neville.
-¡Vamos! Tenemos que saber a dónde se fue Ron
-¡Espera! Y si es una…  — Neville se sorprendió al ver que Harry se desparecía frente a él — … trampa.
Neville se quedó observando a aquel lugar en donde segundos antes estaban sus dos amigos, después su mirada la desvió hasta donde el último pedazo de pergamino estaba,  el cual insistía por ser tomado y cumplir su función.
“Espero que no sea una trampa…”
Fueron los últimos pensamientos de Neville, cuando sintió una sensación que lo envolvía dentro de él, haciéndolo dar vueltas sobre sí mismo hasta que todo parecía estar quieto.

El primero en aparecer fue Ronald Weasley frente a su novio Blaise, el cual lo veía de manera extraña, el Slytherin parpadeó nervioso y quiso saber si estaba soñando o algo parecido, así que volteó hasta donde estaba su amigo castaño, pero éste estaba igual que él, ya que un Harry Potter estaba frente a él.
-¿Qué demonios están haciendo aquí? – preguntó Blaise al salir del estupor.
-Eso queremos saber – dijo Harry al inspeccionar el lugar.
-¿Cómo le hicieron? – esta vez interrogó Theo.
-Con esto – se adelantó Ron enseñándole a Blaise el pergamino.
-¿Un traslador? – Preguntó Theo enarcando una ceja — ¿Cómo lo consiguieron?
-No lo creerás… aparecieron ante nosotros tres – confesó el ojiverde.
-¿Tres? – preguntó perplejo Blaise.
-¡Neville! – jadeó Theo al ver aparecer al león, frente a Lucius Malfoy.

-Bienvenido Longbottom – le saludó con una sonrisa de lado el Sr. Malfoy.
-Yo… emh – el león estaba un poco confundido ¿Cómo demonios llegó a ese preciso lugar? Vio hacia el pergamino en su mano y luego a Lucius. Las conclusiones que se formaban en su cabeza, no le agradaban en lo mas mínimo.
-Llegas en el momento justo – le dijo Lucius tomándolo del hombro – mi hijo está por cumplir el Pacto – Neville lo veía de manera aterradora, por alguna extraña razón, tenía la sensación de que Lucius sabía su secreto. 

Draco estaba en el círculo, aún tomado de la mano de Astoria, pero con la duda de anular el Pacto, veía a su padre que compartía algunas palabras con su Neville. Tragó saliva.
-Draco – lo llamó la chica – no tengas miedo, tu padre no puede hacerle daño.
-No lo sé, Astoria.
-Yo seguiré adelante – dijo la chica de manera triste, ya que si ella renunciaba y Draco aceptaba, ella lo cumpliría obligatoriamente, al menos que quisiera morir o que alguien ocupara su lugar.
Apretó fuertemente la mano de Draco y comenzó a recitar el hechizo.
 -Yo, Astoria Greengrass  fui elegida por el Hechizo de la Marca, para cumplir con el Pacto Pureblood,  eligiendo como pareja para  llevarlo a cabo ha Draco Malfoy – el círculo nuevamente comenzó a emanar energía pura a su alrededor – Siendo hoy el día del compromiso, me presento voluntariamente a cumplir con el Pacto – el círculo nuevamente, se hacía más fuerte ante las palabras de la chica.
Astoria buscó la mirada de Draco, pero éste la mantenía fija en su atolondrado Gryffindor. La chica antes de continuar buscó a su padre y éste la miraba de manera amenazante. A un lado de su padre estaba su hermana, la cual le envió una mirada reconfortadora, movió sus labios de manera silenciosa, pero aún así supo que decían:
‘Todo va a estar bien’.
Mas envalentonada por esas palabras, la menor de las Greengrass continuó:
 -No obstante, he de prescindir ante tal responsabilidad – a lo lejos pudo ver a su padre verla de manera furiosa – así mismo, libero a Draco Malfoy  de toda la responsabilidad que tenga que ver con el Pacto Pureblood y hacia conmigo.

-¡Astoria! – chilló Greengrass padre. Por suerte, la magia pura que envolvía al círculo le impedía ir hacia con ella.
-Esto se pone interesante – exclamó Lucius tomando más fuerte del hombro a Neville, pues estaba cien por ciento seguro que Draco no lo desobedecería.

-¿Draco? – llamó Astoria bajito.
Draco veía a Neville viéndolo directamente a los ojos.
“Tengo qué hacerlo”  pensaba el rubio  “Se lo prometí… prometimos estar juntos”
-Yo, Draco Malfoy, fui elegido como pareja por Astoria Greengrass  para cumplir con el Pacto Pureblood – comenzó a recitar el rubio sin despegar la mirada de su padre y la de Neville – Siendo hoy el día del compromiso, me presento voluntariamente a cumplir con el Pacto…
Lucius Malfoy sonrió de lado.
-Sin embargo…
-¡Te lo prohíbo Draco! – Rugió Lucius Malfoy, viendo las intensiones de su primogénito — ¡Ni se te ocurra o te juro que te arrepentirás! – le amenazó sacando la varita.
-El que se arrepentirá serás tú… Lucius – le habló alguien a sus espaldas, mientras sentía claramente la punta de la varita enterrándose en su espalda.
-Snape – gruñó el rubio, al reconocer la voz del moreno.
El profesor de pociones hábilmente apartó a Neville de Lucius. Y le envió una mirada de aliento a Draco, el cual sonrió ampliamente.

-Sin embargo…  — continuó Draco más seguro  – he de prescindir ante tal responsabilidad, la cual ha sido aprobada por mi prometida  Astoria Greengrass – terminó de decir el hechizo el rubio.
El mismo procedimiento se llevó a cabo con ellos, con respecto al aura que los envolvía. Cuando el aura mágica disminuía del círculo, Draco escuchó claramente el hechizo de su padre.
-¡Expulso!
-¡Lucius! – exclamó horrorizada Narcisa antes de desvanecerse, por un extraño hechizo que le lanzó Lucius después de atacar a Draco.
En cuestión de segundos Draco fue expulsado hacia atrás, ante la mirada asustada de su ex prometida. Astoria fue  tomada por su padre y se la llevó junto con su hermana a un lugar aparte. Theo y Harry fueron a auxiliar a la Sra. Malfoy. Mientras que Ron y Blaise trataban de detener a Neville, el cual hacia lo posible para ir por Draco.
Snape siguió a Lucius, pero éste hábilmente le lanzó un ‘Desmaius’ que no pudo evitar, por estar al pendiente de Draco.
-¡Padrino! – gritó Draco asustado recuperándose del golpe que se llevó al caer después del hechizo de su padre.
-Esta vez Draco, has ido demasiado lejos – reclamaba Lucius en un tono maquiavélico.
-¡Draco! – llamó Neville al soltarse del agarre de Blaise y Ron.
-Estúpido Gryffindor – murmuró Lucius dándose la vuelta hacia con él.
-¡No, padre! – gritó asustado Draco.
-¡Bombarda! – gritó Lucius hacia el suelo e inmediatamente después una explosión dio a lugar.

Una gran nube de polvo invadía el lugar. Solo se escuchaban algunos quejidos y cosas cayendo aún por la explosión.
-¡Qué demonios! – exclamó Ron al salir debajo una mesa — ¿Blaise? ¿Dónde estás? – preguntaba mientras veía a su alrededor — ¿chicos?
-¡Oigan! — Llamó Theo — ¡Necesito ayuda acá! – Pidió  mientras trataba de reanimar a la mamá de Draco.
-Debemos llevarla a San Mungo – informó el Sr. Nott, que estaba a su lado tratando de despertarla.
-¿Dónde están los demás? – Quiso saber Harry al ver a su lado a Blaise y Ron — ¿Dónde está Neville?
-¿Y Draco?
-Se lo ha llevado Lucius – informó Snape levantándose entre los escombros y cargando a Neville entre sus brazos.
-¡Neville! – llamaron al unisonó Harry y Ron.
-Lo ha alcanzado la explosión – explicó el mayor – Iré a la mansión Malfoy, ustedes lleven a Narcisa y a Longbottom a San Mungo.
-De acuerdo – respondió Nott padre.
*****
Trastrabilló al tocar el suelo firme, pero al final perdió el equilibrio, ya que Lucius lo aventó contra el suelo. A Draco le costó trabajo ubicarse. Estaban en una habitación pequeña, rodeada de varias estatuas y objetos extraños adornaban las paredes. En una esquina había unos estantes llenos de objetos específicos para combates. Draco comprendió que su padre lo había llevado al Cuarto de Duelos.
-Es una pena que hayamos llegado hasta esta situación por algo que no vale la pena – dijo Lucius después de un rato, arrastrando las palabras.
-Por supuesto que vale la pena padre – afirmó con seguridad Draco, mientras caminaba en círculos al compás de los pasos de su padre – lo que es lamentable es que no lo quiera entender.
-Entender ¿dices? ¿Qué demonios quieres que entienda? – Espetó Lucius con una mueca de desprecio – Que has roto la tradición de seguir con el Pacto, que no habrá más herederos porque se te ocurrió ser parte de la maldita moda, esa aberración…— de la varita de Lucius salieron chispas rojas – y ni se diga del maldito estúpido de Longbottom.
-¡No te atrevas a insultarlo padre! – reclamó Draco, deteniendo sus pasos y apuntando su varita hacia el mayor.
-Al parecer el Gryffindor te ha pegado lo idiota.
-Padre.
-Solo hay una forma de arreglar este mal… entendido.
-No es ningún…
-Un duelo
-¿Qué?
*****
Snape, al ver desaparecer a sus alumnos y al Sr. Nott hacia San Mungo, había tratado de aparecerse en la Mansión Malfoy, pero no lograba hacerlo y eso significaba una sola cosa. Lucius le había negado el acceso. Intentó irse por la Red Flú, pero nuevamente sus intentos de llegar a aquella mansión, se vieron truncados. Lucius Malfoy le había negado el acceso hacia aquel lugar y eso no auguraba nada bueno.
Entre murmuraciones, salió de ese lugar, dispuesto a ir a la Mansión, no importaba el tiempo que le tomara, iría. Aunque eso significara irse caminando o volando. Draco, su ahijado, lo valía, lo quería como a un hijo. 
*****
Estaban en la sala de espera. Ya habían ingresado a Narcisa a un cuarto, pero los medimagos aún no sabían cómo hacerle para despertarla. El Señor Nott estaba haciéndole compañía en caso de que despertara por sí sola.
Por otro lado, Neville también estaba inconsciente y le habían dado algunas pociones y aplicado algunos hechizos para que se recuperara. Así que solo era cuestión de tiempo para que lo hiciera.
-Draco está en problemas, deberíamos ir a ayudarle – opinó Blaise un poco inquieto parado en una esquina – Lucius se veía realmente enojado.
-Pero… y ¿Neville? — preguntó angustiado el pelirrojo, que estaba sentado frente a su amigo inconsciente.
-Ustedes vayan – dijo Theo, que estaba sentado del otro lado de la cama  – yo me quedo con Neville.
-Bien – aceptó Blaise, ya casi saliendo de la habitación.
-Tengan cuidado – recomendó Theo y dirigiéndose a Harry, que estaba a su lado, agregó – ten cuido.
El ojiverde asintió con la cabeza.
*****
A Draco aun le retumbaba la palabra ‘Duelo’ en su cabeza, pero si esa era la única forma para estar con su atolondrado Gryffindor, que así fuera. Aunque de antemano sabia que tenia desventaja, es decir, su padre era experto en duelos y él, él solo era un novato. Pero Neville lo valía, eso y más. Así que, a como diera lugar ganaría. Tenía que hacerlo, se lo debía a él y así mismo.
-Arreglaremos este asunto con un duelo… si pierdes tendrás que casarte con la prometida que te busque – explicó Lucius.
-Eso no pasará – dijo seguro Draco – y si gano padre. Si gano no harás nada para impedir que Neville y yo estemos juntos. – el rubio mayor gruñó, pero aún así aceptó. Estaba cien por ciento seguro que ganaría.
Ambos rubios hicieron las respectivas reverencias. Momentos después seguían caminando en círculos sin despegar la mirada uno del otro.
-Entonces que así se haga… ¡Expelliarmus! – lanzó Lucius de pronto y Draco ágilmente pudo esquivar el hechizo y contraatacó.
Confringo! – le apuntó a unos cuadros que estaban encima de su padre, los cuales al ser tocados por el hechizo explotaron y los restos cayeron encima de Lucius, sin embargo éste se había lanzado un ‘Protego’ antes de que los restos impactaran sobre él.
Aprovechando el barullo ocasionado, lanzó un ‘Expulso’ en contra de Draco, el cual al sentir el impacto, salió lanzado por los aires, chocando con la espalda en la pared para luego caer boca-abajo en el suelo.
-¡Draco! – llamó Blaise al estar dentro de la mansión, junto con Harry y Ron.
-¡No se metan! – gritó Lucius enfadado, saliendo de la nube de polvo que se había formado por el hechizo de Draco.
-¿Qué…? – iba a preguntar Ron, pero Lucius le lanzó un ‘Petrificus  Totalus’, haciendo que el pelirrojo se inmovilizara al instante.
Blaise iba a protestar pero unas estatuas se pusieron, literalmente, frente a él y a Harry.
-Que no se acerquen – ordenó Lucius y las estatuas arrinconaron a los chicos en una de las paredes cercanas.
Draco se levantó lentamente del suelo. Al principió creyó haber estado en una especie de sueño o algo por el estilo, ya que había escuchado a su amigo Blaise y al novio de éste hablar, pero luego vio al pelirrojo en el suelo inmóvil y a Blaise y a Harry atrapados por unas estatuas.
Solo fue cuestión de segundos para comprender qué había ocurrido, le preocupó no ver entre sus amigos a su novio y a su amigo Theo.
-Es mejor así Draco – opinó Lucius, viendo a los chicos – solo estorbarían en el duelo y no quieres que salgan lastimados ¿no? Después de todo son unos malditos débiles por pertenecer a la estúpida moda – el mayor lo dijo con cierta malicia.
Esto último a Draco lo hizo enfurecer y sin esperar más le lanzó un ‘Desmaius’ a su padre, el cual esquivó astutamente.
-Vamos hijo – dijo Lucius divertido al ver la frustración de su primogénito – no quisiera lastimarte… solo dime que te equivocaste y que no sientes lo que dices sentir.
-Te equivocas padre, yo en verdad amo a  Neville – confesó el Slytherin. Lucius cambió su semblante de burla a uno serio, pues pudo percibir sinceridad en su hijo en aquellas palabras – Así es padre, lo amo y siempre lo haré – en Draco había un brillo en sus ojos… un brillo que Lucius conocía y que se rehusaba a creer.
-¡Un Malfoy nunca se enamora y mucho menos puede llegar a amar a alguien! – expresó Malfoy padre.
-¡Entonces no quiero ser un Malfoy! – declaró Draco. Esa fue la gota que derramó el vaso, Lucius estaba furioso.
Crucio! – lanzó el mayor de los rubios sin piedad al menor.
Draco cayó al frío piso, sintiendo la maldición en todo su cuerpo, nunca se acostumbraría al dolor, a pesar que su padre lo hubiera utilizado en él en más de una ocasión tiempo atrás.   
*****
Apretó fuertemente los ojos antes de abrirlos completamente y sobresaltarse.
-¡Neville! – Llamó Theo levantándose de su lugar para auxiliarlo  — ¿Estás bien? – preguntó al ver al chico observar el lugar de manera extraña.
-¿Dónde estoy? – preguntó incorporándose rápidamente, lo que ocasionó que se mareara.
-En San Mungo – explicó Theo – no deberías hacer movimientos bruscos.
-Yo…  — Neville lucía realmente desorientado ¿Qué demonios había ocurrido? Solo fue cuestión de segundos para sumar dos más dos y darse cuenta de la realidad — ¡Draco! – llamó aterrado y se levantó del lugar.
-¡Neville, no!
-No me digas que me calme Theo – interrumpió el moreno – si Harry estuviera en el lugar de Draco harías lo mismo ¿no? – Theo iba a replicar pero se ahorró el sermón, Neville tenía razón.
-De acuerdo – dijo al fin – nadie tiene que vernos salir de aquí.
-Bien – le respondió Neville con una sonrisa complacida – Gracias.
*****
-¡Maldición! – Snape se quejó al esquivar el décimo maleficio.
Sabía que le resultaría difícil llegar hasta la Mansión Malfoy, conocía muy bien a Lucius y al parecer éste lo conocía muy bien. El rubio le había puesto todos los obstáculos posibles para que no pudiera intervenir en el ‘castigo’ para Draco, por eso le bloqueó la entrada por vía Red Flú y por la Aparición, y por si fuera poco, también por la vía tradicional, ya que se había enfrentado a toda clase de trampas y hechizos dirigidos especialmente para él.
Llevaba más de veinte minutos en esa situación y ni siquiera había pasado la entrada de la Mansión, temía que si demoraba más, quizás Draco ya estuviera envuelto en algo turbio. Lucius solía utilizar la manipulación para conseguir lo quisiera con quien quisiera. Draco no sería la excepción.
*****
Draco sintió cómo el dolor  cesaba lentamente y vio cómo su padre se alejaba de él junto con su varita ¿cómo había sucedo eso?
-Mírate… en eso te has convertido – le decía Lucius con cierta repulsión – en un gran estúpido, qué patético eres, qué débil… un Malfoy derrotado por el sentimiento más vil: el amor – esa última palabra el rubio la dijo con aberración.
Draco comenzaba a ponerse de pie con lentitud, pues le costaba trabajo hacerlo, temblaba perceptiblemente por los efectos de la maldición.
-¡Cómo puedes siquiera pensar que ese estúpido de Longbottom vale la pena! – Continuaba Lucius con sus reproches – cómo puedes siquiera amar a ese mediocre y…
-¡Basta padre! No lo insultes – el menor le hubiera lanzado un ‘Silencius’ o algo más, si tuviera su varita claro, no le agradaba que su padre, ni nadie de hecho, hablara mal de su Neville – Él es un buen chico – Lucius gruñó ante esto.
-Prefiero verte muerto antes de que te unas a ese…
-¡Pues hágalo! – retó Draco ¿Por qué su padre no entendía la situación? ¿Por qué demonios no aceptaba que él estaba enamorado? ¿Por qué serpientes le incomodaba la moda? — ¡Hágalo! ¡Pero aún así lo seguiré amando! ¡Siempre!
-Eres un… ¡Avada Kedavra! — un rayo de luz verde salió de la varita de Lucius.
-¡Draco! – gritó Blaise desde atrás de la estatua.
Draco cerró los ojos dispuesto a recibir el hechizo, ya no tenía tiempo de esquivarlo o protegerse con algo, no tenía varita… y aún así no había hechizo protector contra ello.
Recodó a Neville.
Su atolondrado Gryffindor… le había fallado, prometió que estaría con él siempre y le había fallado. Si tan solo lo hubiera visto por última vez, si tan solo…
Todo estará bien…
Escuchó la voz de su león, quizás solo se trataba de una alucinación, después de todo esos eran sus últimos segundos de vida. Esa voz era un gran regalo antes de partir al otro lado.
Pero algo no estaba bien… es decir  ¿Ya había muerto? ¿Después de la muerte aún había consciencia? ¿Aún había dolor?
-¡Neville!
Al escuchar la voz de Theo, Draco (demasiado sorprendido) abrió los ojos de golpe. 




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2 comentarios:

  1. waa que emocionante ese duelo ya quiero saber que sucedera

    leere el ultimo capitulo T-T

    Att:Taeko-kun

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    Respuestas
    1. Jejej, sip un gran duelo, espero :S
      Sipis, el ultimo capitulo T.T

      Saluditos
      PISLIB n_n

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