jueves, 28 de noviembre de 2013

Epilogo: Violeta

Los cinco elementos

Wolas!
Pues bien, con este capítulo esta historia se acaba TToTT
Agradezco enormemente el tiempo que le han dedicado a la lectura y sobre todo en todos los comentarios que me han dejado *0*
Bella, espero que te haya gustado, como ya te has dado cuenta, Harry y Draquito estarán juntos al igual que Blaise y Ron, tal como me lo pediste :3
Sin más, los dejo con el Epilogo y el tan esperado lemon, les advierto, no soy muy buena escribiéndolos jejeje.
Muchas gracias por leer!
Besos
PISLIB n_n





Epilogo.

Violeta



Harry besaba apasionadamente al rubio mientras sus manos subían y bajaban por las piernas. En aquella habitación solo se podía escuchar el jadeo de ambos y los sonidos causados por la succión de labios causados por los besos.
-Te amo… - jadeó el ojiverde entre besos, recorriendo el cuello del muchacho que descansaba bajo su regazo.
Draco jadeó cuando sintió la lengua de Harry recorrer el contorno de sus pezones.
-Merlín… - murmuró, arqueándose levemente.
Harry bajó sus labios lentamente hasta llegar al abultado abdomen, el cual besó con ternura. Draco lo observó lentamente, podía sentir lo feliz que estaba el ojiverde ante el ser que se formaba dentro de él.
-Ven aquí – pidió el rubio.
El ojiverde, obediente, subió hasta la boca de su esposo, a quien volvió a besar apasionadamente.
-Te amo, Harry – le dijo entre besos.
-¿Ya no soy un maldito idiota como lo era hace media hora?
-Ahora que me estas atendiendo, ya no lo eres – le sonrió, dándole un casto beso.
Harry volvió al ataque, besándolo por el cuello y el pecho desnudo.
-El bebé esta exigente, entra de una vez – jadeó el rubio.
-¿El bebé o tú? – Se burló el ojiverde, recibiendo una mirada asesina del otro – De acuerdo.
Harry se acomodó entre las piernas del rubio, justo cuando iba a tomar su varita para lanzarle un hechizo lubricador se dio cuenta que faltaba algo en el velador.
-¿Dónde está el despertador?
-¿Te importa más un maldito reloj que yo? – se quejó.
-¿Volvió a entrometerse? – quiso saber.
-¿Tú qué crees? Además es un chismoso, no sé cómo demonios le dijo al aparato ese donde calientas la comida lo que hacemos todas las mañanas.
-¡Pero el microondas está en la cocina!
-No hay límites para los chismes – se cruzó de brazos, enfurruñado.
-No te enojes, no queremos que este bebé nazca antes de tiempo, ¿cierto? – Harry repartió besos un par de veces más hasta hacer que el rubio volviera a estar en el punto en donde se habían quedado antes de preguntarle del despertador.
Harry lanzó un hechizo lubricador, se mordió el labio inferior mientras entraba en el rubio.
-Estás apretado – jadeó.
-¿Crees que… no lo sé? – Gruñó – Tengo ocho meses, es obvio…
Con trabajo pudo estar al fin dentro, se movió lento y suave, tratando siempre de hacer el acto algo placentero y no tortuoso para ambos. Draco comenzó a disfrutar en cuanto se relajó completamente; los besos suaves, las caricias tiernas y las palabras dulces de Harry ayudaron mucho a la causa.
Hubo más besos, demasiadas caricias, jadeos, movimiento rápidos, mordidas, rasguños, gemidos, lamidas, movimientos lentos, palabras tiernas, amor, mucho amor… y al final, el éxtasis… 
-Te amo – expresó Draco, jadeante. Sus cabellos rubios adheridos a su rostro a causa del sudor.
-Te amo, más – Harry le dio un beso más.

*****

Harry recibió a los recién llegados con una enorme sonrisa.
-Bienvenidos – saludó a Hermione, quien llegaba con una caja de regalo - ¿Dónde está el cumpleañero?
-Arreglándose – informó – Lleva más de una hora frente al espejo.
Hermione sonrió.
-¿Y Draco?
-Él sigue igual de gruñón que siempre.
-Es el embarazo, Harry – recordó la castaña.
Ambos llegaron al jardín trasero en donde se encontraban los demás invitados.
-¡Hermione! – un niño de cabellera rubia y alborotada, llegó corriendo al jardín.
-¡Scorpius! – Hermione lo abrazó – Veo que te has hecho un cambio de look – reconoció, al ver que el pequeño estaba comenzando a adoptar el aspecto que tenía el Scorpius de catorce años.
-¿Te gusta? – El rubio se dio una vuelta – Es exactamente para un niño de siete años.
-Por supuesto – Hermione le sonrió, entregándole su obsequio.
-¡Gracias! – el pequeño corrió hasta donde estaba el resto de los invitados.
Draco llegó al jardín, en él era evidente lo adelantado que tenía su embarazo. Escudriñó con la mirada a sus invitados.
Blaise y Ron estaban juntos, conversando entre ellos mientras miraban de vez en cuando a su hija Kimi, quien jugaba al lado de Teddy y Scorpius. Theodore cargaba a su pequeña hija de un año de edad mientras conversaba con Hermione. Por último estaba Harry, esperándolo con una sonrisa de lado.
-¡Ah, ahí estas! – Saludó Zabini - ¿Te escondes?
El rubio gruñó.
-Con esta enorme barriga, ¿crees que pueda hacerlo?
-Harry no mentía con decir que cada vez estabas más gruñón – reconoció Nott.
-¿Por qué nadie me recordó que los que dominamos los elementos somos fértiles?
-Creí que querías vivir la experiencia – Blaise se encogió de hombros. Theodore sonrió de lado y Draco volvió a gruñir.
-No es para tanto, cariño – consoló Harry, dándole un casto beso en los labios.
-Eso no me quitará el dolor, Potter – gruñó el rubio.
Los demás sonrieron.
-Tienes suerte, Nott – reconoció el rubio, sentándose al lado de Harry.
-¿Por qué? – Luna frunció el ceño.
-Él no va a tener que pasar por un embarazo – explicó lo evidente.
-¿Por qué estás tan seguro? – Luna lo vio fijamente, llamando la atención de todos, sobre todo la de su esposo – Si tenemos otro hijo, Theodore se encargará de gestarlo.
El muchacho sonrió, dejando a todos sorprendido.
-Está bromeando – aseguró. Luna alzó una ceja. Theodore borró la sonrisa – No estás bromeando – frunció el ceño.
Todos volvieron a sonreír.
-¡Demonios! – gruñó el rubio de pronto.
-¿Qué pasa? – el ojiverde se alarmó.
-El bebé, ¡ya viene!
Todos se movilizaron rápidamente para transportarse hacia San Mungo.

******

Draco estaba en el quirófano, listo para la operación.
-Debes prepararte,  Potter – gruñó el rubio, aferrando la mano de Harry.
-Estoy listo – aseguró.
-¡Genial! Porque de en un momento a otro, ¡Ahhh! – Draco se quejó cuando una contracción lo invadió.
-Emh… ¿Draco?
-¿Qué demonios quieres? – rugió.
-Sé que no es el momento… pero… ¿Cómo va a salir el bebé?
Draco olvidó instantáneamente el dolor que le invadía mientras veía a Harry como si de pronto le hubiera salido otra cabeza.
-¡No puedo creerlo!
-¿Qué?, ¿Qué pasa? – Harry se alarmó.
-¡Harry! ¡Puedo ver tu aura!
-¿Qué…? – Esta vez el ojiverde lo veía desconcertado - ¿Mi aura?, ¿Qué significa eso? ¿Ya no me amas?
-¡¿Cómo puedes decir eso, maldito idiota?! – gruñó, al sentir nuevamente las contracciones.
Una luz brillante iluminó el cuarto, Harry pudo ver cómo el vientre de Draco se traslucía, gracias a la luz, revelándole el interior. El ojiverde observó la silueta del bebé. No parpadeó para ser testigo del acto que estaba por empezar. En el interior de Draco, el bebé comenzó a desvanecerse lentamente mientras se formaba nuevamente en el exterior, uniéndolo con el padre por el cordón umbilical.
-Increíble… – musitó, sin despegar la mirada.
Draco tomó en sus brazos al bebé mientras el medimago cortaba el cordón. El bebé comenzó a llorar.
-Es una hermosa niña – anunció el medimago.
Harry jadeó en cuanto escuchó los primeros llantos. Draco sonrió de lado al ver a su pequeña sana y salva. Escuchó un ruido a su lado.
-Emh… disculpe doctor, creo que mi esposo se ha desmayado.

******

Cuando Harry recobró el conocimiento se encontraba en una habitación desconocida. Reconoció un par de ojos grises frente a él.
-¡Papá, Harry! Ya nació mi hermanita – Scorpius le sonrió de lado.
-¿Hermanita?, ¿Tenemos una niña en la familia?
-¡Sí! – Scorpius brincó de la emoción.
Ambos salieron para encontrarse con el rubio y la bebé.

Draco contemplaba a la nueva integrante de la familia, cuando Harry —quien traía un parche en la frente— y Scorpius entraron en la habitación.
-¡Hey! – Saludó el ojiverde, acercándose a ambos - ¿Cómo están mis tesoros?
-Felices y sanos – respondió el rubio mayor.
-Tenemos una hermosa familia, ¿cierto, Scorpius? – Harry lo abrazó por los hombros.
-Sí. Una hermosa familia, papá Harry – el pequeño rubio le sonrió de lado mientras contemplaba a su hermanita – Papá – llamó a Draco – No vas a creer esto, pero el color de tu aura ha vuelto a cambiar.
-Te aseguro que no volverá a hacerlo – le respondió.
-¿Cómo están tan seguro? – el ojiverde alzó una ceja.
-Porque me siento realizado.
Draco sonrió orgulloso, observando a cada de ellos.
-¿Cómo se llamará mi hermanita? – Scorpius los observó fijamente.
Harry y Draco intercambiaron miradas, recordando…

Se encontraban en el balcón.
-¿Por qué el aura cambia de color? – preguntó el ojiverde.
-¿Aún quieres saberlo, cierto? – inquirió.
-Ya aprendí a vivir sin saberlo – dejó salir orgulloso.
Draco le dio un casto beso en los labios.
-Porque están ligados a los sentimientos – le respondió.
-¿Llega un momento en que deja de cambiar? – Ambos estaban acostados en un catre. Harry abrazando al rubio, mientras contemplaban las estrellas.
-Sí, cuando una persona se siente realizada.
-¿Y cómo sabes que ha llegado ese momento?
-Hay un mito que dice: Cuando una familia es unida por un evento mágico y extraordinario. Y cada uno de los miembros se siente feliz por ello mantienen un mismo color hasta el día en que los más jóvenes encuentran con quien compartir su vida.
-¿Y ese color cuál sería?

Harry y Draco se miraron intensamente y sonriendo respondieron al unísono.
-Violeta.

FIN


Septiembre 2013

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N/A

Y tan, tan :D
Hasta aquí la historia, oficialmente se ha terminado Q_Q
Agradezco que hayan seguido la historia hasta el último de los capítulos y también muchas gracias por leer y por sus lindos comentarios, me alegran el día y la noche *-* , no importa cuando lleguen, siempre son bien recibidos :3
Y antes de irme, les anuncio que hay un shot llamado Tierra, trata sobre el inicio de la relación de Blaise y Ron —me encanta esta pareja y no pude resistir escribir algo sobre ellos en este universo—, me encantará leerlos por allá :3
Aprovechando el momento, les deseo una feliz navidad y un prospero año 2014. Espero que el año que viene este lleno de felicidad, amor, salud, dinero y sobre todo, mucho, mucho yaoi *-*
Nos estamos leyendo –si me leen por ahí, claro– “No me olvides…”, “Tu historia fue conmigo” y “El efecto de la Luna de queso” .
Besos y felices fiestas!

PISLIB n_n



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4 comentarios:

  1. Me encantóoooooooooo XD
    Por cierto, en tu fic, ¿Theodore se casó con Luna? Por que si es así...
    ¡NO LO ACETO! El tiene que estar Neville XD

    Theo x Nevi 4ever 2geter!!!

    Saludos y suerte! muy buen fic.

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    Respuestas
    1. Hola chío :D
      Muchas gracias por seguir la historia, por comentarla y por la paciencia =D
      En cuanto a tu pregunta... pues sip, aqui Theo se queda con Luna, me encanta la pareja que ellos hacen *0*
      Por lo general a Theo me gusta leerlo con Harry o con Luna, muy contadas veces con Neville u.u ,, y de hecho estoy escribiendo una historia de ellos dos :3 ,. se llama "Yo estoy contigo", esperala pronto :D
      Gracias por leer!!!
      Besos
      PISLIB n_n

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