martes, 8 de marzo de 2016

Intento fallido IV



No llores...


Intento fallido 4




Ashton estaba nuevamente en la sala de descanso, esta vez solo, era demasiado temprano así que se concentró en ordenar el papeleo atrasado.

-Hola... Emh... creí que no había nadie... yo... - Calum tropezó con sus palabras.

-No tienes que irte... - Ashton pidió - podemos... Emh... Trabajar juntos, antes lo hacíamos y... - no supo cómo continuar.

-Cierto - Calum sonrió, trató, aunque por dentro quería ahorcar al muchacho.

Se sentó frente a  Ashton. Cada uno sumido en sus papeleos. En sus pensamientos.

En Calum las palabras de Mike resonaban en su mente una y otra vez. Y lo cierto era que, el pelirrojo tenía razón, si Ashton no sentía lo mismo que él, no podía estar por todos los rincones llorando por alguien a quien no le había afectado nada su ruptura.

-Seamos amigos, ¿qué dices? - soltó Calum - trabajamos en el mismo lugar, sería incomodo ignorarnos por algo que... - tú arruinaste, quiso decir pero lo omitió,

-De acuerdo - Ashton sonrió. Trató.

El castaño se quería disculpar, quería decirle que él también sentía lo mismo, pero recordó que Michael dijo que Calum ya salía con alguien. Ashton ya no tenía derecho de confesar sus sentimientos.  No ahora que él ya tenía a alguien.

-Calum, hasta que te encuentro - una muchacha de tez blanca y cabellera negra llegó hasta con ellos.

-Aquí estoy, Jade - le sonrió.

-Entonces, ¿nos vemos a la hora de la salida?

-Claro - afirmó, luego vio cómo Ashton los veía de manera confusa - Ashton ella es Jade, Jade él es Ashton... Un amigo...

La última palabra la saboreó demasiado amarga,  tan solo una semana atrás lo presentaba como su novio.

-Hola... Un... Gusto - a Ashton le costaba pronunciar cada palabra, pero ese era su castigo por no haber respondido como se debía.

Ya no era el novio. Ahora era el amigo.

-Disculpen, yo… tengo que… llenar más solicitudes – salió rápidamente.

Llegó a la sala de juntas, por suerte no había nadie. Cerró por dentro. Caminó de un lado a otro, tratando de calmar los locos latidos de su corazón.

-No llores, Ash. No lo hagas... no es correcto…

No eres débil…

Pero lo fue, porque terminó llorando.


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