NUEVES MESES
Capitulo Quince.
Confrontación
-¿Adivina
quién ha venido a secuestrarte? – Calum jugueteó con ambas cejas. Mike gruñó, enterrando
su cara en la almohada – Vamos, Mike. Es hora de la comida.
-No
quiero ir – sentenció.
-Morirás
de hambre y no quiero ser sospechoso de tu suicidio – se sentó a su lado. Mike
alzó una ceja.
-Ayer
te brincaste la cena. Hoy el desayuno. No puedes vivir solo de barritas
energéticas – aclaró.
-Puedo
hacerlo…
-No
es una opción, vamos, Mike – Calum le dio unas palmaditas a su espalda.
-No
quiero verlos.
-No
los verás.
-Eso
me dijiste la última vez y no te quiero recordar lo que pasó – Calum gruñó.
-Haremos
esto, compramos algo y lo comemos aquí – le sonrió. Mike lo pensó
detenidamente.
-De
acuerdo. Ve tú primero, no quiero toparme con Ashton.
-Bien
– Calum rodó los ojos, abrió la puerta y miró para todos lados asegurándose que
tanto Ashton como Thomas no estuvieran cerca.
De
camino al comedor, Calum y Mike lo hicieron con cautela.
[….]
Ashton
llevaba a Grisel en la mochila, la verdad ya se estaba acostumbrando a traer al
robot consigo, solo esperaba que no fuera así hasta el final del año. Tenía que
hablar con Michael y asegurarse que éste asistiera a clases. Tal vez el teñido
podría darse el lujo de reprobar la materia pero él no.
Y
como si con el solo pensamiento fuera invocado, vio a Clifford al otro lado del
pasillo junto a Calum. Lo primero que tenía que hacer era buscar la manera de
hablar con el teñido sin que Calum estuviera presente, no es que le tuviera
miedo, pero era mejor mantenerse lejos de él.
La
oportunidad se presentó en cuanto entraron al comedor, Calum fue abordado por
Allison y pareció olvidarse de todo, incluido de Michael. Ashton sonrió. Llegó
hasta con el teñido, lo tomó del brazo y lo llevó hasta el pasillo de afuera.
-¡Ashton!
– lo miró horrorizado.
-Tenemos
que hablar – aclaró el rizado.
Mike
estaba asustado, en verdad no quería que Thomas los viera juntos. No quería
siquiera pensar en lo que le haría a Ashton ahora que ya sabía los motivos. Si
antes era cruel, ahora sería mucho peor. Ashton, frente a él, le recuerda el
trato que fijaron al inicio de año y que no quiere reprobar la materia,
menciona algo de Grisel y Mike, en verdad, quiere irse de ahí.
-Sí,
sí – dijo, interrumpiendo al rizado – lo que digas.
-¡Ey!
Estoy hablando en serio – Ashton frunció el ceño – No quiero reprobar.
-No
romperé el trato. Iré a clases – aseguró.
-Espero
que hables en serio – el rizado lo miró ceñudo.
-¡Lo
estoy! ¡Solo aléjate de mí! Entre menos hablemos mejor – gruñó, empujándolo.
Ashton
parpadeó un par de veces, la actitud de Michael lo tomó por sorpresa.
-Si
ese era el problema, desde un inicio lo hubieras dicho – musitó. El teñido
agrandó los ojos, ¿Qué demonios había hecho?
-Eh…
yo…
-Hice
el reporte por ambos – el rizado no esperó respuesta, entró al comedor.
Mike
llevó ambas manos a su cabeza.
-¡Soy
un imbécil!
[…]
Si
encontrarse con Thomas después del beso y haberse peleado con Ashton en la
comida fue realmente incómodo, Mike no sabía cómo sentirse en ese momento. Ha
cumplido con su palabra, está en clases de Cuidados Maternos, a su lado está
Ashton, quien lo evita en todo lo posible. Siente la mirada de Thomas sobre él
y en verdad no sabe qué hacer.
Mueve
su pie rítmicamente, golpetea el lápiz contra la mesa y se está comiendo las
uñas de la mano izquierda. Hasta que alguien lo detiene.
-Basta
– Ashton gruñó.
El
rizado sabía que no debía cruzar palabras con el teñido, pero sus acciones lo
están poniendo de nervios. Mike lo miró como si lo estuviera viendo por primera
vez, el rizado alza una ceja. Y justo cuando Mike está por decirle algo, un
pedazo de papel mojado se estampa en la mejilla izquierda de Ashton. Se escucha
la voz burlona de Thomas al fondo del aula. El teñido entra en pánico.
-¡Profesor!
– gritó, llamando la atención del resto de la clase.
-No
es necesario que grite, señor Clifford.
-Lo
siento… es solo que… que… - siente la mirada de todos sobre él. Cierra los ojos
y vuelve a gritar - ¡Quiero cambiar de compañero de trabajo!
Ashton
es el único que no está sorprendido por la petición del teñido.
-Lo
siento, señor Clifford. No hay cambios, fui muy claro al inicio de año.
-Puede
ser para el próximo bloque – sugiere. Porque de hecho, eso es la próxima
semana.
-No.
Tendrás que aprender a trabajar con personas que no quieres – miró a Ashton,
quien tenía la mirada fija hacia el frente – Resuelvan sus diferencias, porque
No habrá cambios – advierte.
Mike
suspira, al menos lo ha intentado, ¿no?
Los
minutos pasaban demasiados lentos, o eso pensó Mike. Solo miraba con
insistencia el reloj de pared. En cambio Ashton, prefirió ignorarlo. Estaba más
que claro que Michael no quería saber nada de él. Ni siquiera sabía el motivo
de su actitud y prefirió dejarlo así. Era más importante terminar de hacer el
ensayo para la última clase que tratar de averiguar qué demonios le pasaba a
Clifford. Y hablando de ensayos… Ashton en verdad necesitaba estar en la
biblioteca para terminarlo. Solo tenía un pequeño detalle.
-Recuerden
que el trabajo final es para dentro de tres días – anunció el profesor antes de
retirarse de la clase.
-Clifford…
- llamó el rizado.
-Yo
lo hago, pondré el nombre de ambos – acortó el teñido. Ashton alzó una ceja.
-No
me refería a eso – gruñó – es Grisel. ¿Crees que puedas cuidarla hoy? Necesito
ir a la biblioteca y ya me advirtieron que no me dejaran entrar con el robot y…
-¡Bla,
bla, bla! – Mike se levantó rápidamente, interrumpiendo al rizado - ¡Cómo
detesto el sonido de tu voz!
Calum
y Ashton fruncieron el ceño. Thomas soltó una carcajada ante la confesión del
teñido. Los pocos alumnos que se habían rezagado se quedaron a escuchar.
-¡Es
tu turno! No me dejes todo el trabajo a mí - Ashton frunció el ceño.
Una
cosa era que Mike no lo soportara y otra, dejarse gritonear solo porque el
señorito se le hinchaba su regalada gana. El rizado se levantó y agarró sus
cosas.
-Con
un “No”, bastaba – lo fulminó con la mirada, salió del salón.
-¡Problemas
en el paraíso, Fletcher! – gritó Thomas, riéndose.
-¿Qué
demonios haces, Mike? – interrogó Calum.
-No
lo sé – soltó arrepentido.
Thomas
dejó de reírse al ver a Mike triste.
__________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario