domingo, 8 de enero de 2012

Capitulo Veintinueve: Una simple pregunta.

Cómo llegar a tu corazón



Capitulo Veintinueve: Una simple pregunta.


-Severus, pero qué agradable sorpresa – lo saludó el dueño de la mansión Malfoy, arrastrando las palabras. Aunque en el fondo sospechaba las intensiones de Snape.
Severus Snape se sentó frente a Lucius, tenía que elegir muy bien las palabras, pues la felicidad de su ahijado dependía de esa platica. No sería fácil, por supuesto que no, pues Lucius solía ser muy conservador en cuanto a sus ideales y a la burocracia con la que había sido educado, así que hacerlo cambiar de opinión no sería una tarea fácil, pero el profesor de pociones podría ser muy persuasivo y tal vez, haría que Lucius reflexionara un poco las cosas y así cambiar su perspectiva ante el asunto del Pacto.
Suspiró largamente.
-Lucius, quisiera hablar de algo muy importante – dijo directamente Snape.
-Y cuando dices importante, es porque te refieres a Draco o ¿me equivoco? – le respondió con una sonrisa de lado.
-No.
-¿Sabes Severus? A veces me arrepiento de haberte escogido como el padrino de mi hijo – el moreno enarcó una ceja – no me lo tomes a mal, pero me lo has malcriado.
-¿Por qué dices eso?
-Verás, el muy insolente me dijo que iba a pasar la Navidad en el colegio cuando sabe perfectamente que todos los años nuestra familia hace una cena para todos nuestros conocidos – dijo siseante Malfoy.
-Pero yo no veo ningún invitado Lucius – inquirió  Snape.
-Es de esperarse que los Nott no vendrían, ellos al parecer cada vez olvidan nuestra burocracia – habló el rubio y más para sí mismo que para Snape agregó – quizás le diga a Draco que deje de frecuentar al chico Nott.
-Theodore no tiene nada que ver con la decisión de no haber venido Draco a pasar esta Navidad aquí, Lucius – aclaró el pocionista.
-¿No? – preguntó enarcando un ceja, el moreno soltó otro suspiro.
-Yo se lo pedí – dijo al fin.
-Y ¿por qué hiciste eso Severus? – preguntó sorprendido Lucius… o al menos eso quiso aparentar.
-Porque vamos hablar muy seriamente sobre ese estúpido Pacto – dijo decidido el moreno.
*****
-Por favor, no me hagas esto papá – Nott se detuvo, veía a su hijo ahí frente a él, sin defenderse, igual que la ultima vez…
Bajó su varita resignadamente, se acercó a su hijo y lo abrazó, el chico también lo hizo.
-Eres muy importante para mi hijo, por eso dejé que vivieras de acuerdo a tus ideales, y al hacerte casar con Daphne  estarías haciendo lo contrario, no sería justo ni para ti, ni para Harry.
-Tampoco para ti. Papá, deja resolverlo, sé que puedo hacerlo, confía en mí – pidió Theodore a su padre.
-Lo hago Theo, pero no confío en Greengrass… él… él – no podía continuar el mayor, la garganta se le cerraba al querer articular las  palabras, Theo se separó de su padre, lo vio a los ojos y entonces lo comprendió.
-Él fue ¿cierto? El que te atacó el año pasado después de Navidad* - el  mayor asintió, entonces Theo concluyó algo que no le agradó en los más mínimo, pero aún así le preguntó – él, ¿él también fue el que quiso envenenarme? – El mayor volvió a asentir - ¡maldición! – murmuró el Slytherin.
-Theo… solo ten cuidado, por favor.
-No te preocupes papá, además el asunto es entre Daphne y yo, todo saldrá bien – le calmó con una sonrisa sincera y su padre le respondió con otra.
*****
En la sala común de los leones comenzó la cena con unos aperitivos; Blaise y Ron estaban en una esquina conversando animadamente (aunque al pelirrojo se le veía un poco preocupado) y el moreno trataba de animarlo con algunas bromas y de vez en cuando, también con algunos besos.
Harry los observaba del otro lado de la sala, junto a la chimenea,  y aunque no lo quisiera reconocer abiertamente, sintió una pisca de celos hacia su mejor amigo pelirrojo ¿Por qué su situación era más sencilla que la de él? ¿Por qué Daphne se tuvo que enamorar de su Theo?
No quería seguir atormentándose, así que, desvió su mirada y vio a un Neville entretenido con un elfo domestico, el cual le estaba entregando comida en demasía.
-Potter, deberías cambiar esa cara – le dijo Malfoy arrastrando las palabras.
-Lo siento Malfoy, pero es la única que tengo – le dijo en un tono monótono.
-No, en serio, tus amigos se esforzaron para subirte el ánimo y con la cara que traes dudo mucho que ellos también disfruten la velada.
-¿Por qué? – dejó salir Harry distraídamente.
-Porque ellos no quieren que tu…
-No – interrumpió el ojiverde – te pregunto ‘¿Por qué?’
-¿Por qué? ¿Qué? – preguntó el rubio enarcando una ceja, característica innata de un Malfoy.
-¿Por qué existe ese estúpido Pacto? ¿Por qué Daphne se tuvo que enamorar de Theo? ¿Por qué lo eligieron a él y no a otro? ¿Por qué? – le preguntó mirándolo directamente a los ojos.
-No lo sé Potter, las cosas se dieron así – dijo Malfoy distraídamente, mientras le daba un sorbo a su bebida.
-Malfoy…  ¿yo te llegué a gustar? – el rubio escupió el tragó que estaba tomando de su bebida, olvidándose de toda su elegancia Malfoy.
-¡¿Qué?! – Harry se encogió de hombros - ¿Por qué me preguntas eso? – cuestionó un poco nervioso Malfoy.
-Curiosidad, eso es todo, desde que me enteré de tu ‘plan’… ¿lo sabías?
-Sí – gruñó irritado el Slytherin.
-¿Entonces? – insistió el ojiverde.
-No entiendo tu pregunta Potter – gruñó Malfoy más nervioso aún.
-Es muy simple…
-No, no lo es, eres el novio de mi mejor amigo.
-Lo sé y por eso hiciste el plan de ‘búrlense de Potter para que se fije en Theo’, pero ¿y sí él no hubiera estado enamorado de mi? Aun así, ¿hubieras llevado a cabo tu ‘plan’?
-Por supuesto – le espetó Draco, sin pensarlo dos veces, todavía más nervioso ¿Qué demonios tramaba ahora ese Potter?
-¿Por qué? – preguntó curioso el ojiverde.
-Potter estas peor que los niños y sinceramente me estas asustando ¿Qué tramas? – le cuestionó entrecerrando los ojos.
-Solo contesta, es una simple pregunta – le dijo sonriente.
-Porque en ese tiempo yo no era parte de la moda ¿contento? – respondió con fastidió el rubio.
-Ya veo – respondió Harry - ¿en verdad estas enamorado de Neville?
-¿A dónde quieres llegar Potter? – esta vez alzó un poco más la voz el Slytherin.
-A nada, solo quiero entender un poco más a los Slytherin, eso es todo – dejo salir el Gryffindor distraídamente, mientras seguía contemplando la chimenea.
-Sí estoy enamorado de Neville, lo quiero mucho y eso es poco decir.
-Entiendo – Draco enarcó una ceja.
-Potter… Theo te ama, tú le has gustado desde que te vio aquella vez en el expreso de Hogwarts en el primer año, quizás no lo recuerdas, pero él fue el que…
-Sí lo recuerdo Malfoy, él me ayudó cuando sin querer me quedé atrapado en el compartimento y ya todos se habían bajado del expreso, solo estaban ustedes tres – relataba Harry sonriendo mientras recordaba aquel día – aunque… también recuerdo que Blaise y tu le decían me dejara ahí.
-Bueno Potter, eso no lo recuerdo – murmuró  Draco, como no queriendo la cosa.
-Sí claro – sonrió Harry – también recuerdo que ese día discutieron de algo, no lo recuerdo muy bien, pero…
-Fue nuestra primera pelea fuerte – dejó salir nostálgico Draco – yo tampoco recuerdo por qué fue, pero duramos una semana enojados – Harry lo veía atentamente y tuvo la certeza de que Malfoy sí sabía el motivo de la pelea, pero no le preguntó.
-Recuerdo que Theo me dijo en una ocasión, que ustedes dejaron de hablarse por casi tres años.
-Sí, por pequeñas cosas estúpidas que se fueron acumulando, pero olvida eso. Lo importante aquí es que Theo está haciendo todo lo posible para deshacerse del Pacto y no solo él también nosotros.
-Sí – dijo más animadamente Harry – lo sé, gracias Malfoy. Solo una cosas más…
-¿Sí…? – le preguntó suspicaz el rubio.
-Si le haces daño a Neville, te las verás muy mal.
-Ya lo sé, además no tienes que advertirme nada, jamás le haría daño a Neville, con una vez fue suficiente.
Y sin más que decir Draco se levantó y se fue a buscar a su novio, dejando a un Harry mas animado.
*****
Lucius Malfoy caminaba de un lado a otro, ante la mirada penetrante de Severus Snape. El pocionista se había esmerado en darle un gran discurso sobre el famoso Pacto, le había recordado, que aunque él había sido obligado a cumplir el Pacto, no le había afectado, pues tanto Narcisa como él estaban enamorados, pero en el caso de su hijo, es decir de Draco, era todo lo contrario.
-¿Entonces Lucius? – presionó el pocionista.
-Entonces… ¿Qué? – se hizo el desentendido el rubio.
-¿Vas a dejar que Draco anule el Pacto?
-No, Severus – dijo sentándose nuevamente el dueño de la mansión.
-¿Por qué? – esta vez fue un reclamo.
-Mi familia, generación tras generación a estado cumpliéndolo, sí,  admito que corrí con suerte al tocarme a Narcisa como esposa, porque ella y yo… pero no todos correrán con la misma suerte.
-Lucius, estamos hablando de tu hijo – le recordó Snape.
-Eso mismo opino Snape. MI hijo, no tuyo, así que él tendrá que seguir con la tradición.
-¿Aunque sea infeliz por el resto de su vida? O ¿al caso ya se te olvidó lo que le pasó a la esposa de Nott?
-Ella fue débil, mi hijo no lo es.
-Claro que no, pero él…
-¿Por qué tanto empeño con eso Snape? ¿Hay algo que sabes y no me quieres decir? – preguntó receloso Lucius.
-No – fue su rotunda respuesta, Lucius entrecerró los ojos, definitivamente Snape sabía algo y él lo averiguaría, por supuesto que sí. Pero el profesor de pociones leyó sus intensiones y para despistarlo agregó – solo no quiero que le obligues a algo que él no quiera.
-Y por eso te encargué que buscaras la manera de unir a la chica Greengrass y a él.
-La chica está enamorada de alguien más – se excusó el profesor de pociones.
-Eso no es impedimento Severus ¿Qué esperas para desenamorarla y hacerla enamorar de Draco?
-Esto no tiene sentido Lucius – fue lo único que dijo Snape.
-Dame una razón poderosa para que quizás, repito quizás pueda hacer algo al respecto y anular el Pacto.
Sin embargo el pocionista no habló.
*****
-¡Oigan! ¿Podrían esperarse mínimo a que estén solos? – se quejó Draco con Blaise y Ron, los cuales se comían a besos frente a ellos y podríamos agregar que casi teniendo sexo, sino fuera porque tenían la ropa aún puesta.
-¡Perdón! ‘Señor amargado’ – ironizó Blaise – pero tú también podrías hacer lo mismo, no sé porque te quejas.
-No soy exhibicionista como otros, Zabini – contra-atacó el rubio, haciendo énfasis en la palabra ‘otros’.
-Jaja no te hagas el inocente Malfoy – dijo burlón el moreno, sus respectivos novios solo se limitaron a observarlos, algo preocupados ¿desde cuándo se llamaban por sus apellidos? ¿Se estaban peleando? ¿Jugaban? ¿Bromeaban? No, no bromeaban porque si no, no se estuvieran apuntando con la varita  ¿cierto?
Ron y Neville se miraron nerviosos, sin saber qué hacer.
-¿Quieres callarte de una vez? – ordenó Draco.
-¡Cállame! – le retó Blaise siseante.
-Bien, pero no te quejes después – recomendó el rubio afirmando su varita.
-Eso quisieras – retó el moreno, mientras que su varita ya sacaba chicas rojas.
-¡¿Por qué demonios no nos detienes Theo…?! – se quejaron de pronto ambos Slytherin, al percatarse hasta donde habían llegado.
Pero no obtuvieron respuesta, solo se dieron cuenta que sus respectivos novios estaban perplejos ante la situación.
-Siento… que hayan visto esto – se disculpó Blaise más tranquilo, bajando su varita  – normalmente Theo le hace de moderador y nos detiene antes de que cada quien saque su varita.
Ambos leones solo asintieron en silencio, tratando de procesar la información nueva.
-Así es – coincidió Draco, también más tranquilo  – porque si no lo hace, digamos que Blaise queda como puré – dijo burlón el rubio.
-Eso no es verdad – gruñó el moreno alzando nuevamente su varita.
-¿No? – preguntó burlón Draco, también alzando su varita.
-¡Es hora de comer! – anunció Harry de repente, llegando con algunas charolas con comida.
A los Slytherins de pronto se les olvidó que estaban retándose el uno al otro y se fueron a hacerle compañía a Harry, ante las miradas confusas de sus respectivos novios.
Una vez entrada la noche, los cinco chicos estaban más animados, cenaban mientras hablaban sobre el Quidditch, las clases, las ‘bromas’ que se habían hecho respectivamente y un sin fin de cosas; al final Harry hasta ya se le había olvidado el tan esperado mensaje que le enviaría su Theo a la media noche, estaba muy animado bromeando con los chicos, bueno hasta el momento en que se dieron las doce de la noche: la hora del abrazo.
1° campanada
Draco abrazó a Neville.

2° campanada
Blaise abrazó a Ron.

3° campanada
Draco besó a su atolondrado  Gryffindor.

4° campanada
Ron besó a su Blaise.

5° campanada
Draco abrazó a Blaise.

6° campanada
Neville le dio el abrazo a Harry.

7° campanada
Draco y Ron se dieron el abrazo.

8° campanada
Blaise le dio el abrazo a Neville.

9° campanada
Draco y Harry se abrazaron.

10° campanada
Ron abrazó a Harry.

11° campanada
Blaise le dio el abrazo a Harry, mientras le decía al oído:

-Pide un deseo Potter, puede que se te cumpla.
-No lo creo – dijo triste el ojiverde.
-¿Apuestas? – Harry lo vio ceñudo – mira para atrás – lo dejó de abrazar para que el Gryffindor lo hiciera y cuando lo hizo, sonrió feliz.

12° campanada
Theo abrazó a Harry.
-¡Feliz Navidad! – Le dijo Theo mientras lo abrazaba; Harry lo besó furtivamente – te amo Harry.
-Y yo a ti, gracias por venir.
*****

-¿Pero qué demonios se cree ese maldito Slytherin? – Rugió nuevamente Sirius Black – debí suponerlo ¡TODOS! Son iguales.
-¿Ahora de que hablas Sirius? – le preguntó Lupin, apenas se estaba reponiendo de la noticia de que en verdad su amigo era pareja de Snape y ahora ve tu a saber con qué le iba a salir.
-¡DE ESTO! – el animago le extendió un pequeño pergamino a su amigo licántropo.
-Deberías calmarte Sirius, te dará una ulcera.
-¿Qué no ves Remus? Esa maldita serpiente – gruñó – ¡se va a enterar quién soy yo!
-¿Un maldito impulsivo? – Sugirió el licántropo - ¿un golpeador de menores?
-¡Cállate Remus!
-Sirius, ¿Podrías dejar de gritarle a mi esposo? – dejó salir Tonks que desde que llegó el ojiazul, no había hablado.
-Como sea – dejó salir más tranquilo Black – ese Theodore Nott me va a conocer, claramente le dije cuando lo conocí que no le hiciera daño a Harry, pero al parecer mis recomendaciones no fueron escuchadas.
-Seguramente fue una pelea sin importancia…
-¿Una pelea sin importancia? – Repitió incrédulo el animago - Harry me había mandado una carta hace dos semanas diciéndome que este maldito Slytherin y él habían terminado**, aunque no me dijo el por qué y ahora su amigo Ronald me ha mandado esta carta donde dice que Harry esta triste, ¡y he llegado a la conclusión de que ese Theodore es el culpable!
-Podrías, mejor pensar ¿un poco más las cosas sirius?
Pero el animago ya no hacía caso a su amigo licántropo, solo se limitaba a planear su pequeña venganza contra aquel Slytherin.


Aclaraciones:
*Si lo recuerdan ¿cierto? Que mi suegro… emh… el Sr. Nott estuvo en San Mungo por un largo tiempo.
**Bueno esto sale en el capi, donde a Theo tratan de envenenarlo.


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2 comentarios:

  1. aww que lindo draco jeje & theo ni se diga


    que bien que el señor nott no le hizo "nada" a theo


    sirius si que es impulsivo

    Att:Taeko-kun

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    Respuestas
    1. Jejeje, sip, algunos se preguntaban si alguna vez Draco tuvo interes en Harry, cuando éste estaba enamorado de él. Pues ahi esta la respuesta U.U

      Asi es... al menos en esta situación.

      Bueno, Sirius es Sirius XD

      Saluditos
      PISLIB n_n

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